El sonido del teléfono que no paraba de sonar empezó a molestar a Rin.
Dando un suspiro levantó su mano y tomó el teléfono. Ella se encontraba en su estudio, por lo cual al menos había mejorado en cambiar de lugar el teléfono para no recorrer media mansión para contestar.
Lo raro es que recibió una llamada anónima, ¿era un número protegido?
― ¿Quién habla? ―Rin habló con un tono algo demandante.
No importaba quien fuese quien consiguió su número, si no era un señor de la torre entonces no le interesaba.
―Estás viva...
Rin alzó una ceja cuando escuchó una voz que no esperó volver a oír.
―De hecho, lo estoy, ¿Por qué no iba a estarlo Emiya-kun? ―la pregunta fue dada con un tono casi de burla―, probablemente estás preocupado que me pase lo mismo que a Marisbury, ¿no?
―...no sé de qué hablas ―hubo un leve silencio antes de que Shirou contestara.
― ¿Crees que soy estúpida?, te estuve cuidando por cinco años, viéndote tener pesadillas, degradando tu cuerpo y estar colmado de culpa ―Rin se puso de pie y habló con fuerza―, ¡Crees que no aprendí que cuando haces algo que no quieres me llamas por temor que me hubieras matado también!
No hubo respuestas del lado de Shirou.
Rin se desinfló y cayó en su silla, la mujer cerró los ojos intentando contener las lágrimas.
―No quiero verte seguir haciendo eso, no importa lo mucho que digas que es algo que tienes que hacer, te estás rompiendo a ti mismo, yo... ―Rin se cortó antes de respirar hondo―, no quiero seguir viéndote como te matas, lo siento, lo siento por lo que te dije, el recuerdo de Archer... yo no quiero que termines así, no me gusta, por favor, incluso si no soy yo quien está a tú lado, vive por ti mismo.
Shirou miró el teléfono en su mano y tragó antes de desviar la mirada y mirar al suelo, el hombre se lamió los labios e intentó volver a hablar.
No salieron palabras en los próximos segundos.
―No puedo... ya no puedo ir atrás, solo quería saber si estabas bien Tohsaka, lo siento, siento el haberte molestado.
―Shirou, por favor no tienes por qué ser tú el que carga con el mundo no tienes-
La línea fue cortada y el sonido intermitente de la línea sonó. Rin solo miró el teléfono en su mano antes de colgarlo y llevar sus manos a su rostro.
Ella realmente lo intentó, intentó tanto por Shirou, pero no desistió en dejar esa idea, ese ideal.
Esa maldición
―No tienes por qué seguir sufriendo por cosas que no son tú culpa... ―Rin sabía que ya no sería escuchada, ella solo se limitó a llorar, no por tristeza u odio.
Sino por impotencia al no poder ayudar a Shirou.
Ella le había ofrecido todo lo que pudo con tal de que abandonara aquella idea, aquel ideal, pero no hubo nada, incluso si le ofrecía su todo Shirou se negó a dejar el ideal que tenía.
Ella culpaba a todos, Taiga por hacer que su mente se rompa, Saber por dejar que su espíritu decaiga, Sakura por destruir su corazón e Illya por rematar toda emoción que alguna vez le quedó a Shirou.
Cada muerte fue un punto más bajo para Shirou, la excusa de humano que era Shirou Emiya solo se difuminaba más por cada acción que tuvo que superar.
Un humano roto... no, ya no era posible llamarlo humano a este punto.
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Hierro en Plata
Fiksi PenggemarFue solo curiosidad que se extendió a cada año. Una figura que todos conocían, pero de la que nadie hablaba. Un conocido, un extraño, un amigo o un desconocido. Nada importaba ahora, sólo deseaba poder comprender que había debajo de esa red que no p...