Nosotros •||Tn Y Erick Pulgar||• Pt. 2

8

DANTE

5 meses. 5 putos meses habían pasado desde que ha William le detectaron cáncer.

Hace un mes los médicos dijeron que el cáncer estaba controlado, no del todo; pero si para darle un par de meses más de vida.

Y todo volvió a la normalidad.

Papá a su trabajo al igual que mi mamá, yo y mis hermanos a la universidad, los trillizos al liceo al igual que William; solo que ahora está más motivado de ir porque descubrió que Halsey va al mismo liceo que el.

Ahora es su amiga-novia. Algo que pone celosa a mamá pero lo oculta, porque ve a William feliz con aquella chica y eso la pone feliz a ella.

La universidad es difícil, es un mundo diferente, tratas con personas adultas y te ayuda a madurar; pero, estar en la universidad no te quita que le saques la mierda a alguien ¿O si?.

-¿Cómo está tu hermanito enfermo, Dante? -Pregunto Alex entre risas-.

-De maravilla -respondi ironico-.

-Ah, que triste. Pensé que ya se murió.

¡El puro cabron saco cita con el puto diablo!

Le estaba moliendo su maldita y horrible cara a golpes.

Escuchaba como todos apoyaban la pelea lo que me distrajo cuando llegó su patética banda de amigo y me comenzaron a golpear.

¿Ya les dije que se metieron con el diablo?

Pues si, me metí en peleas clandestinas y aprendí mucho sobre eso.

Ventaja para sacarle la mierda a los cabrones.

Dante 1 - Patéticos 0

Me dije a mi mismo cuando el cuarteto estaba en el suelo sangrando y quejándose.

A penas caminando llegué a mi auto y tome rumbo al hospital. Tenía heridas, heridas abiertas ¡Y duelen de puta mierda!.

No debería hacerlo pero solo mamá puede curarme estás heridas.

El trayecto al hospital se hizo corto, puesto que la universidad queda cerca del hospital, menos mal.

Y como siempre al entrar a un lugar eres el centro de la atención, en mi caso no fue la excepción.

-Quiero ver a la doctora Pulgar -le dije a la recepcionista-.

-Sin cita no la puede ver. Te recomiendo ir a urgencias a curarte esas heridas.

-Quiero ver a la doctora Pulgar.

-Niñato ya te dije que no.

-Quiero ver a la doctora Pulgar.

-Mira mendigo de quinta, la doctora Pulgar es la mujer más prestigiada de este lugar; basta llevar algunas horas trabajando aquí para saber eso. Solo sus hijos tienes autorización para verla sin cita, así que te recomiendo agendar una cita con un doctor de quinta que si puedas pagar mendigo de quinta. Ahora lárgate de aquí que tapas la vista y puedes estropear la llegada de algunos de sus hijos, en especial Dante... Lo quiero para mi... Vete maldito mendigo.

-¡Quiero ver a la doctora Pulgar!

-Ya te dij...

-¿Que ocurre aquí? -Pregunto una voz tras de mi y me voltee rápidamente-. ¡Oh! Joven Pulgar ¿Que hace aquí? ¿Y en estás condiciones?

-Daniel. Busco a mi mamá y está perra no me dije entrar.

-¿Que? Aliza ¿Acaso no sabes quien es el? -Le pregunto Daniel-.

-Un mendigo, eso es lo que es. Y lo que deja ver con su ropa rasgada, sucia y todo herido.

-El es Dante Pulgar.

-¿D-dan-dante? -Pregunto atónita?

-Sin patética, Dante. Vete despidiendo de tu trabajo porque la doctora Pulgar no dudará en despedirte al enterarse de tu trato hacia su hijo. Dante puedes pasar.

-Gracias Daniel. Por favor consígueme ropa limpia.

Sin más decir fui a la oficina de mamá y como siempre entre sin tocar.

¡Dios! ¿Me preguntó cómo está mujer después de forma casi un equipo de futbol con sus hijos sigue teniendo un cuerpo de modelo?

-¿Dante? -pregunto llamando mi atención-. ¿Que diablos te paso mi amor?

-Nada, solo una pelea y ya.

-¿Cuando será el día en el que dejes de meterte en problemas?

-Jamas mamá, jamás.

-Ven, voy a curarte.

Tomo mi mano y salimos de su oficina, llendo directo a la sala de urgencias.

Y como siempre... A penas entramos todas las miradas pasaron sobre nosotros pero las ignoramos.

-¡Auch! -me queje a penas el algodón bañado en alcohol toco mi cara-.

-Mas te vale no quejarte o la que te terminará de romper la cara seré yo.

-¡¿Pero porque?! Mama....

-Porque siempre te la pasas peleando. Arruinaras tu bello rostro...

-Doctora Pulgar la solicitan en el quirófano 6.

-Esta bien Lim. Hazme un favor y termina de curar a este niño.

Sin dejarme hablar mi mamá se fue... Dejándome solo... Con mi ex... Oh no...

Pensé que sería suave pero no... Fue peor de brusca que mamá... Supongo que es venganza.

-¿Porque mierda los doctores de este hospital son tan brutos? -Pregunto aguantando el dolor-.

-No lo son... Es mi venganza maldito cabron.

-¿Venganza? El que debería vengarse soy yo... Te recuerdo que eras tú la que estabas besando a Joshua... Mi hermano... Siendo mi novia...

-Ya... Y yo te recuerdo que eras tú el que besaste ¡A mí hermano! Siendo mi novio... La venganza es dulce... Al igual que los labios de Joshua...

-Lo bese si... ¿Que importaba que fuera tu hermano? Estaba pasado de copas y mi bisexualidad me jugo en contra...

TN

Apenas salí del quirófano fui por una bebida.

Cuatro benditas horas parada solo para salvarle la vida a alguien, no fueron en vano... Pero estoy agotada.

Menos mal las máquinas de los hospitales son rápidas, rápidamente compré una bebida y subí a la azotea.

Mi lugar favorito, mi lugar de paz y tranquilidad, mi lugar de... Un momento...

-Mhmm ahh...

¡¿Esos son putos gemidos?!

Con delicadeza me acerque al lugar del cual provenían los gemidos...

¡Oh no!

Mi bebé... Mi Dante... Mi...

¡EL MALDITO CABRON EL ESTABA COMIENDO EL COÑO A LIM... EN LA PUTA AZOTEA!

Sin cuidado alguno.

Dante estaba tirado sobre una manta de hospital, con toda su existencia al aire... Valla que la tiene grande... No tanto como Erick.

Lim estaba sentada en la cara de Dante, desnuda, moviendo sus pechos inconscientemente, moviendo sus caderas como loca mientras que Dante le apretaba las nalgas y se deleitaba con el coño de Lim

-¡Pero que MIERDA!.