Nosotros •||Tn Y Erick Pulgar||• Pt. 2

7

-Señores Pulgar -comenzó a hablar el doctor-. William tiene cáncer ramificado. Hace dos semanas o quizás tres se hubiera podido operar; pero ahora es imposible. Tiene un pulmón y la mitad del otro muerto, lo que significa que esta viviendo por gracia. No quiero decir todo de golpe pero, tenemos dos opciones.

-¿Cuales son? -Pregunto Erick, apretando cada vez mas fuerte mi mano-.

-La primera opción es la salida fácil, esperar la muerte de William; ya que esta semana no la pasa. La segunda opción es la mas compleja, comenzar con sus tratamientos, quimioterapias desde ahora y mantenerlo con un tanque de oxigeno hasta que su cuerpo diga basta. Mucho tiempo no hay; tienen hasta las 10Pm para darme una respuesta.

-¿Cuando seria la primera quimioterapia? -Pregunte sin mas-.

-Mañana a las 10AM. Personalmente me encargue de agendarla. Seré su medico a cargo; cualquier X problema respecto a William, no duden en comunicarse conmigo.

Amablemente nos despedimos del doctor y salimos de su oficina. Fingí ser fuerte. Odio fingir frente a mis hijos; pero no quiero brindarles mas pena de la que ya tienen.

Necesito arreglar las cosas.

Necesito que la alegría volviera a mi hogar.

Necesito volver a ser la mujer fuerte que conocen mis hijos.

Necesito volver a ser su muro del cual puedan afirmarse.

Necesito volver a ser yo.

Vamos camino a casa y la tristeza marcada en el rostro de William es algo fácil de notar. Después de que le dijera lo de mañana se entristeció, y los chicos trataron de animarlo; se esta volviendo imposible.

A penas entramos a casa cada uno fue rumbo a su habitación y yo solo me quede parada junto a la puerta mirando lo que antes era un hogar acogedor ahora solo era un hogar invadido p0or la tristeza.

Pero no iba a dejar que mi hogar se destrozara.

-Vuelvan todos.

Finalice y en menos de cinco segundos todos estaban parados frente a mi.

-Los quintillizos ordenaran las habitaciones, los trillizos la sala y el comedor, Jocybell los baños, Erick y Joshua el patio y yo con William aremos la cena -todos se miraron sin entender-. Muévanse que no es chistoso hacer las cosas de noche. 

Cada uno comenzó a hacer lo suyo.

Buscamos las cosas necesarias para hacer la cena y aunque casi se nos quema la comida; logramos hacerla bien. Una hora después la comida estaba lista.

Estaba por servir los platos pero escuche mucho ruido que prevenía del patio trasero y salimos enseguida a ver que pasaba. Erick y los niños estaban tirándose agua, William igual se unió al juego.

-¡El primero que agarra a mama la tira a la piscina! -Grito Damián y todos me miraron con cierta diversión-.

oh no.

A penas vi mi oportunidad corrí pero Erick fue mas rápido y me atrapo. Me colgó sobre sus hombros como si fuera un costal de papas y camino conmigo a la piscina; segundos después todo lo que vi fue agua.

Apenas salí escuche la fuerte risa de los niños y Erick. Hace semana no veía esas risas pintadas en sus rostros. 

Quise romper en llanto.

Extrañaba ver a mis hijos ser felices nuevamente; a pesar de toda la mierda por la que estábamos pasando.

La risa ceso no porque ya nada era gracioso, ceso porque en un abrir y cerrar de ojos todos los niños se tiraron a la piscina. Y comenzó nuestra guerra de agua.

Por seguir viendo la felicidad de mis hijos, lucharía contra cualquier cosa; un teniendo que romperme en el momento.

***

Estábamos en la sala de espera. La quimio termino y solo estábamos esperando que nos dieran el tanque de oxigeno. Cada uno estaba en su mundo o mas bien mirando la televisión; porque cuando es futbol no se lo pierden.

William estaba pendiente de todo, hasta que en un momento se detuvo a mirar solo una cosa; de curiosa mire lo que el y era una chica, una chica que estaba en las mismas condiciones que el.

Todos en aquella sala estábamos viendo el universo a través de los ojos de William y aquella desconocida chica. Pero se vio interrumpido cuando un doctor interrumpió y ambos salieron de su transe.

-Halsey acompáñame.

Avergonzada la chica siguió al doctor, es tierna.

-Señores Pulgar -nuestro doctor apareció frente a nosotros-. Minutos antes de la quimio le enseñamos a William a como usar el tanque, pero si tienen problemas, dentro viene un instructivo. La siguiente quimio es en una semana, la hora se la enviare a su correo, señora Pulgar. Quiero hacer una recomendación... Es mejor cortarle el pelo a William antes que de apoco se le caiga, lindo día señores.

***

-Se te caía la baba por esa tal Halsey, William -Dijo entre risas, Dante-.

William había aceptado cortarse el pelo o mas bien raparse y seria yo la que tenga los honores. Daba gracias que mi baño es grande, porque todos estábamos en el.

-No la admiraba a ella, solo admiraba el cuatro tras ella.

-William, atrás de ella solo había un pasillo y una alarma de emergencia -respondio Jocy-.

Todo se convirtió en risas nuevamente y con mis brazos temblorosos acerque la máquina al pelo de William.

Y de a poco lo comencé a rapar.

Podía ver a los niños a través del espejo su semblante revelaba tristeza, aún más el de William.

ERICK

Podía ver a través del espejo a Tn tratando de aguantar las lágrimas y algo pensativa.

Y termino.

Y el pelo de William ya no estaba.

Y cuando creímos que TN iba a apagar la máquina, nos equivocamos. TN acerco la máquina a su pelo y lo comenzó a rapar.

William a penas lo vio rompió en llanto y a la vez TN. O más bien todos.

Ignorando la cámara que estaba en la habitación todos rompimos en llanto.