Fever | Hwang Hyunjin

2

Le había dicho a Momo que hablaría con mi madre apenas llegará a casa pero sorpresa, no está. Me dirigí a mi habitación a dejar mis cosas para poder meterme a la ducha, puse música en modo aleatorio en mi celular mientras me bañaba cuando oí el sonido de la puerta principal cerrarse; de seguro mi mamá ya había llegado del trabajo.
Apenas terminé salí con una bata y una gran toalla en la cabeza, me puse una polera ancha y un short deportivo, que importaba como vistiera en casa. Nadie me vería.

- Hola mami -Dije mientras iba bajando las escaleras y veía como mamá se quitaba los zapatos en la entrada de la casa y se ponía pantuflas-

- Hola bebé ¿Cómo te fue hoy? -Se acercó a mi y depositó un tierno beso en mi frente para luego dirigirse a la cocina-

- Bien, normal como siempre -Me apoyé en la encimera de la cocina mientras veía como ella bebía un vaso de agua.-

- Nunca te quedas tanto rato aquí ¿Que sucede? -Ella elevó una ceja mirándome mientras daba un sorbo a su vaso, diablos me conoce tan bien.-

- Es que bueno, Félix dará una pequeña fiesta en su casa el viernes y nos invitó a Momo y a mí. - Dije esbozando una gran sonrisa.-

- Ajá

- Entonces el plan era que después de clases me iría a casa de Momo, nos arreglaríamos un poquito, su hermano mayor nos iría a dejar y a buscar; y ya sabes, me quedo en casa de Momo como siempre. - Dije rápidamente y cerré los ojos con fuerza esperando su respuesta.

- Okey si te quedas en la casa de Momo no hay ningún problema entonces. - Sinceramente esperaba que su respuesta fuera más dura, pero me equivoqué.- Siempre y cuando me estés llamando, no olvides enviarme tu ubicación

- Si mami tranquila -Me levanté rápidamente y le di un gran abrazo- Pensé que no me dejarías ir

- Tú estás grande y sabes lo que está bien y lo que está mal. Además es una fiesta pequeña como dices tú.

- Ay mamá obvio que sí - rodeé los ojos y me despedí de ella con un besote en la mejilla para luego subir a mi habitación.

Le marqué rápidamente a Momo para avisarle que si me habían dado permiso para ir. Quizás suene tonto e infantil pero aún a esta edad me gusta pedirle permiso a mamá para ciertas cosas, siento que así ella confiará más en mi en adelante. Además no pienso mentirle diciéndo que estaré en una pijamada con Momo cuando en realidad estaré en una fiesta. Siempre ha sido buena madre conmigo y no pienso traicionar su confianza.

***

Al otro día tenía matemáticas a primera hora, Dios mío como odio matemáticas. De verdad ¿A quien se le ocurrió convertir las matemáticas en una materia? Bueno a quien se le haya ocurrido definitivamente tiene mi odio.

- Buenos días alumnos. - Dijo en voz alta el maestro mientras atravesaba la puerta de entrada.- Abran sus libros en la página 44

Sinceramente no soy buena en matemáticas, juro que puedo estar horas viendo el pizarrón lleno de ejercicios y no lograr entender ninguno. De alguna manera y otra siempre termino salvando el ramo al final del semestre pero siempre con la nota más baja para aprobar; no es que me sienta orgullosa pero no es mi fuerte.

Milagrosamente la clase avanzó rápido y como siempre al sonar el timbre me acerque a tal banco donde siempre espero a mi mejor amiga. No tardó mucho en llegar aunque ella traía una cara de molestia.

- Buenos días Momito ¿Por qué esa cara? -La verdad es que me carcomía la curiosidad-

-Es que yo no sé cómo alguien en este mundo puede ser tan insoportable, de verdad.. -Se cruzó de brazos y echó su cabeza hacia atrás dando un gran suspiro

- ¿Y estamos hablando de quién? - pregunté confundida, la verdad es que no sabía de quién hablaba. Momo era bastante social y con muchos amigos, podría tratarse de cualquier persona.-

- Changbin pues, quien más.

- Me lo imaginaba -No, la verdad es que no.

- Le pedí el favor de que nos llevará y trajera de la fiesta ¿Y sabes lo que dijo? - Me quedó mirando a lo que entendí que esperaba una respuesta de mi parte.-

- Eh talvez que-

- Dijo que nos haría el favor solo si el también iba - Me interrumpió de inmediato, enhorabuena porque no sabía que decirle

- Bueno por mi no hay problema, supongo que no estará con nosotras o si. Digo, nos está haciendo el favor así que no veo que hay de malo en que también vaya. - Dije y de inmediato le di una buena mascada a mi manzana que estuvo esperando ser comida por un buen rato.-

- Si, tienes Razón. No debo ser tan necia. Pero joder como es de insoportable.

El timbre sonó lo que indicaba que debíamos volver, aveces odiaba que Momo estuviera en un salón distinto al mío, ya que sin ella estoy completamente sola.

Ambas nos levantamos de nuestro asiento y nos despedimos con la mano enérgicamente para cada una dirigirse a su salón correspondiente. Esperaba el día pasara rápido, solo quería llegar a casa y descansar.