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Salí corriendo del salón hasta el punto de encuentro de siempre con Momo. Mi respiración era agitada y me quedaba sin aire pero ahí estaba Momo sentada cruzada de brazos y de piernas mientras me veía con el ceño fruncido.

- ¿A dónde tan alegre? - Intenté bromear con ella para que cambiara su cara pero hizo caso omiso a mi broma

- ¿Dónde estabas? - su tono de voz sonaba molesto

- Llegó una nueva alumna al salón y me quedé conversando con ella, no crees lo que me dijo - Me senté a su lado y le tome una de sus manos para apretarla

- No te metas en problemas Seika no quiero tener que golpear a nadie, mucho menos a una recien llegada

- Nada de eso, de hecho me pidió que fueramos amigas -Dije con cierto grado de emoción -

Apenas terminé de hablar noté como el ceño de Momo se fruncía más de lo normal y me miraba con cierto rechazo ¿Por qué pone esa cara?

- ¿Escuché bien? - preguntó ella

- Nop, es primera vez que alguien me pide ser su amiga. Bueno no la conozco mucho porque acaba de llegar pero se ve que es una buena persona. - sonreí

- Yo soy tu única amiga... -acaso estaba celosa?

- Siempre digo que no quiero tener más amigos y eso, pero no creo que sea malo hacer amigos ahora.

- Bueno tú puedes tener los y las amigas que quieras, pero siempre yo seré la n 1

- Obvio que si tontita -me abalance a abrazarla y le di un pequeño beso en su frente.

- No te creas, aún estoy enojada porque casi me dejas plantada.

- Dijiste casi... casi o sea que no pasó yo gano - Le saque la lengua y ambas reimos.

Sonó la campana y era hora de volver a clases. Al llegar al salón me encontré con Jurin rodeada de chicos y chicas queriendo saber más de ella.

No sé por qué pero creo que de desilusione un poco ¿Por qué alguien como ella que está rodeada de gente que quiere saber sobre ella querría ser mi amiga? Quizás fue muy pronto para contarle a Momo.

Me senté en mi puesto y de inmediato Jurin se dió vuelta. De verdad era hermosa, tenía unos ojos súper rasgados y unas cejas tan bien definidas que le daban carácter a su mirada.

- ¿Crees que luego puedas mostrarme el instituto? - Dijo y de inmediato me dedicó una sonrisa.

- Claro, apenas termine la clase te llevaré a dar un paseo - Dije rápidamente mientras el maestro cruzaba la puerta de entrada para dar comienzo a su lección.

La clase del Señor Choi es de las más aburridas, sinceramente a quien le importa despejar la X, no me servirá de nada para mí vida cotidiana que estupidez. La clase terminó y como le había prometido a Jurin la lleve a recorrer el instituto para mostrarle todos los espacio importantes.
Pasamos por la cafetería, el gimnasio, la biblioteca, la inspectoría, los baños, dónde estaban los casilleros y finalmente llegamos al patio. La invité a sentarse y quedamos conversando un rato hasta que algo captó su atención.

Un grupo de chicos pasaron por en frente de nosotras. Esos chicos eran Félix, Hyunjin y el chico de mejillas regordetas. Félix se acercó a nosotras y nos saludó con la mano.

- Hola Seika ¿Cómo te sientes hoy? supe que te fuiste de la fiesta porque te dolía la cabeza - dijo con cierto tono de preocupación, desvíe mi mirada al chico pelirubio y el solo estaba mirando su celular.

- Bien, solo fue un malestar del momento pero ya estoy bien - Sonreí y miré a la chica de mi lado- Ella es Jurin, es nueva en el salón apenas llegó hoy, viene de Japón.

- Mucho gusto - Dijo ella y les dedicó una gran sonrisa

Los tres muchachos le dieron una leve reverencia a Jurin cómo bienvenida. Mis ojos se conectaron con los del pelirubio que se encontraba mirando fijamente en mi dirección, me sudaban las manos así que le dije a Jurin que ya volviéramos al salón hasta que alguien me interrumpió.

- Seika no me diste tu número ese día - dijo el pelirubio

- Si lo quieres, ganatelo. - dije en seco y de inmediato tome a Jurin del brazo y le insistí que era momento de regresar al salón ya que ya era hora de que tocará la campaña. Nos despedimos de los chicos y Jurin solo me miraba con cara de confusión.

- ¿Quien era ese chico rubio? - Preguntó con cierto interés.- Es guapo

- Es Hyunjin, un gran idiota.

Fever | Hwang Hyunjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora