6

25 2 0
                                    

Estuvimos un buen rato hablando cosas sin sentido, más que "conocernos" solo hablamls estupideces. Hyunjin se había levantado para ir a buscar más bebidas para ambos, la verdad si estaba un poco ebria pero conciente de todas mis acciones, o eso creo.

Rápidamente volvió y me entregó mi vaso, sé que quizás puede haber sido estúpido, pero le pedí que cambiará mi vaso por el suyo. Está bien, lo conozco hace unas horas y hemos estado rato hablando pero eso no significa que no debo desconfiar de él, ni de nadie en realidad.

- Lo siento - Dije en voz baja.

- Tranquila está bien, no le pondría algo a tu bebida. - dijo tranquilo mientras miraba el cielo.- Es normal que desconfíes de mí.

- No es eso, desconfío de todo el mundo, sobretodo en situaciones como estas. Ya sabes, fiestas, alcohol, drogas...

- Creo que está bien no confiar en todo el mundo. Ni yo confío en mi mismo aveces - soltó una risa nasal y yo lo quedé viendo- Aveces hago estupideces

- ¿Estupideces de que tipo?

- De estas -sentí su mirada en mi y acercó su rostro más al mío, tenerlo tan cerca me hizo dar cuenta que tenía un pequeño lunar bajo su ojo y su piel era perfecta como porcelana.- Tienes lindos ojos.

Mis ojos se dirigieron a los suyos y nuestras miradas se conectaron, podía notar como su rostro estaba cada vez más cerca del mío, él se relamió los labios y yo dirigí mi vista hasta sus belfos, se veían apetecibles a más no poder ya que eran súper carnosos y rosados.

De inmediato sentí como se alejaba de mi rostro y volvía su vista al cielo con una sonrisa en el rostro

- No haré nada que tú no quieras.

Me quedé en silencio y también dirigí mi vista al cielo, no voy a negar que si quería, era evidente que si quería besarlo. Definitivamente él tiene algo que me dejó completamente loca.

- Debo irme, nos vemos - Dije rápidamente y él asintió con la cabeza dedicándome una despedida con su mano, me adentré y me puse a buscar a Changbin para decirle que me sentía un poco mal y que quería irme.

Encontré a Changbin hablando con una chica mientras bebían una botella de cerveza, le dije que me dolía la cabeza cuando claramente era mentira. Se preocupó tanto por mi que hasta dejó a la chica sola por acompañarme a buscar a Momo para que fuéramos a casa.

Cuando encontramos a Momo aún está a con Félix, le explicamos la situación y ella entendió de inmediato así que luego nos apresuramos al auto. Cuando el auto se puso en marcha miré por la ventana y ahí estaba él, parado en la entrada de la casa viendo en mi dirección. Extraño


Fever | Hwang Hyunjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora