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Ya ya pasado aproximadamente una semana y media desde que Hyunjin me acompaña todos los días a casa. Al principio fue incómodo pero con el pasar de los días eso ya quedó en el pasado.

Aprendí muchas cosas de él como él de mí. Me contó que vive con sus dos padres, que le encantan los perritos y que su pasión es bailar; cuando me contó esto último me sorprendió muchísimo ya que me dijo que jamás se lo había contado a alguien, eso me hizo sentir bien.

Día viernes, iba junto a Hyunjin devuelta a casa como todos los días, pero de un momento a otro tomó mi muñeca y comenzó a caminar en una dirección totalmente diferente a la de mi hogar.

- ¿A dónde me llevas? - pregunté con calma

- Vamos por un helado - dijo acelerando un poco más su paso.

- ¿Y por qué vamos tan rápido? -comence a acelerar mi paso también hasta quedar a su lado.-

- Porque se hace una fila tremenda y odio esperar. - Me miró de reojo y sonrió.

Desvíe mi vista hasta su agarré, pasó de tomar mi muñeca a tomar mi mano; no me incomodó en lo absoluto, creo que hasta estaba disfrutando que me tomara la mano.

Llegamos al tan ansiado local de helados al cual se refería Hyunjin y sopresa, había una fila tremenda antes de nosotros. Nos pusimos en la fila a esperar nuestro turno.

- Ve pensando que sabor de helado vas a escoger. - Dijo emocionado

- Mmm, estoy entre piña o frutos del bosque. - Puse mueca de pensativa y solté una leve risa

- Yo pediré de chocolate.

- Que aburrido eres Hyunjin, prácticamente tienes todos los sabores del mundo para escoger y eliges el más aburrido.

- Mira quien habla, Piña y frutos del bosque hay en cualquier otra heladería también.

- Bien entonces pediré alguno que no haya probado, solo por llevarte la contraria. - Le saqué la lengua en forma de burla- No me conformo con lo aburrido.

- ¿Yo soy aburrido? - Preguntó elevando una ceja.-

- Tus gustos son aburridos. ¿Chocolate? porfavor

- Tengo buen gusto. - acercó su rostro a mí y sonrió, parecía que diría algo más pero ya era nuestro turno.

La señorita del mostrador nos tomó el pedido y fuimos hasta una mesa para sentarnos y esperar que nos traigan nuestros helados.

Elegimos una mesa alta con dos sillas a los costados de madera, una de las meseras llegó con nuestro pedido y no parecía quitarle los ojos de encima al pelirubio.

- ¿Entonces? - pregunté con un tono algo molesto, si lo admito, ver como aquella chica le coqueteaba con la mirada me molestaba.- que sabor pediste hoy

- Menta con chips de chocolate. - Sonrió y su sonrisa se esfumó de inmediato al notar mi ceño fruncido. - ¿Que te pasa? ¿Por qué esa cara?

- Que cara... - Caí en cuenta en que mi molestia era evidente e intente hacerme la tonta, no quería que me malinterpretara, solo es mi amigo.

- Nada, olvídalo. - Dijo sin restarle importancia a su pregunta anterior. - ¿Y tú de que pediste?

- Sandía mezclado con manzana verde. - Dí una probada a mi helado y estaba exquisito, lo mejor que he probado en años.- Dudo que tu helado supere el mío, está delicioso.

- A mí me gustó el mío, pruébalo. - Estaba punto de tomar mi cuchara para introducirla en el helado ajeno pero el pelirubio se me adelantó y tenía su chuchara frente a mi rostro invitandome a probar.-

-Si está rico...

Estuvimos hablando un buen rato conversando de temas equis, haciendo bromas, comiendo de ambos helados y riendo sin parar. Llegó la hora de irnos y el pelirubio se paró hasta la caja registradora para pagar.

Fuimos devuelta hasta nuestro rumbo principal y al llegar a casa le agradecí por la salida.

- ¿Cuánto te debo del helado? - Pregunté antes de entrar a casa

- No me debes nada, yo invité. - Sonrió con su estúpida dentadura perfecta

- No puedo aceptarlo, gastaste tu dinero en mí. - Metí mi mano a mi mochila intentando buscar mi billetera y cuando la saqué Hyunjin me la quitó de las manos.

- No me debes nada Seika. - Cerró mi billetera y me la entregó.- Consideralo con una Cita "No cita" -Río levemente y me guiño un ojo.-

Mis mejillas comenzaron a tornarse de un leve color rojizo, golpee el brazo del pelirubio y escondí mi rostro con mi pelo.

- okey, entonces adiós, chao, bye, nos vemos mañana, chaíto, bye bye, chau -Dije rápidamente y me giré para entrar a mi casa ocultando mi rostro.

Noté una leve risa de su parte tras mi espalda y un suave "nos vemos mañana".

Fever | Hwang Hyunjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora