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Habíamos caminado aproximadamente unos 30 o 40 minutos en dirección al misterioso lugar al que me quería llevar Hyunjin, mis pies ya dolían.

- Cuánto faltaaaaa! - alargue la última letra exageradamente

- Ya casi llegamos  - dijo serio

- Haz dicho eso las últimas 3 cuadras. - reclamé

- Y si sigues preguntando seguiré respondiendo lo mismo. -río leve

- No se vale... quiero parar un rato - me crucé de brazos e hice un puchero

- De verdad casi llegamos. - Se giró para verme y estalló en risa a lo que respondí golpeándole el hombro.

- No te rías de mi!!

- Es que te ves demasiado chistosa haciendo esos gestos  - fingió que se secaba una lágrima con su dedo.- te prometo que cuando lleguemos podrás descansar ahí.

- Más te vale.

Hyunjin tenía razón, estábamos más cerca de lo que creía y está vez no mentía.

Llegamos a un lindo parque algo alejado de la ciudad, tenía mucho pasto y árboles de cerezo que acababan de florecer. Me indicó que lo siguiera y llegamos a un pequeño lago del otro lado del parque. Habían muchos pecesitos y algunos patitos al rededor.

Nos sentamos en una banca que estaba justo a la orilla del lago y nos quedamos ahí en silencio. Observé cómo Hyunjin cerraba sus ojos y tomaba una gran bocanada de aire para luego soltarla y finalizaba con una leve sonrisa. No quise interrumpir su momento y también cerré los ojos.

Apenas los abrí me encontré al pelinegro muy cerca de mi rostro, no podía quitar mis ojos de los suyos, él entreabrio su boca, pensé que me diría algo pero no fue así. Acercó sus labios a mi mejilla y depositó un leve beso y se alejó para volver a su lugar.

- Este es uno de mis lugares favoritos. - dijo mientras miraba el paisaje.

- Es muy lindo ¿Cómo lo conociste? - pregunté curiosa.

- Cuando no tengo a dónde ir o simplemente quiero estar solo vengo aquí, a esta misma banca y paso horas y horas sentado viendo a la nada.

- Entiendo, es lindo encontrar un lugar único para obtener paz.

- Eres a la primera persona que le muestro este lugar  - río levemente

- ¿Por qué a mí? - me giré y lo quedé mirando.

- Por qué sí y ya. -Dijo en seco.- ¿Quieres andar en bote?

- Me da un poco de miedo  - bajé la cabeza

- Yo te cuidaré...

Se levantó y me volvió a extender su mano, la tomé y nos dirigimos hasta donde era la entrada para poder arrendar un bote. Sinceramente al principio si tenía miedo, pero teniendo a Hyunjin al lado me siento segura, además no creo que me empuje ni nada por el estilo.

Los botes eran del estilo remo, me senté frente a él mientras el pelinegro tomaba el mando de los remos, le ofrecí que lleváramos uno y uno pero se negó. Cuando ya estábamos en medio del lago se detuvo.

- Disfruta la vista - Dijo con la respiración un poco agitada.

- Es muy lindo, Gracias por mostrarme todo esto.. - Le sonreí y desvíe mi vista hasta el hermoso paisaje a mi alrededor.

Nos quedamos viendo el paisaje, Hyunjin sugirió quedarnos a mirar el atardecer dentro del bote a lo cual yo acepté. Fue realmente hermoso

Luego que volvimos a la orilla se ofreció llevarme a casa ya que estaba anocheciendo y no quería que tuviera problemas con mi mamá. Llegamos a la puerta de mi hogar y ya era momento de despedirnos.

- Muchas gracias por hoy, de verdad me la pasé genial. - le dedique una linda sonrisa

- Me alegro mucho que la hayas pasado bien, yo también lo hice.

- Nos vemos. - Me acerqué a él y le di un rápido beso en la mejilla para luego entrar corriendo a mi casa dejando ahí parado a Hyunjin.

Al entrar estaba mi mamá al lado de la ventana que da hasta afuera y me quedó mirando con una gran sonrisa en su rostro.

- ¿Y ese chico quien es? - preguntó curiosa

- Un amigo del instituto... - dije mientras me sacaba los zapatos y los dejaba en la entrada.

- ¿Me lo vas a presentar?

- Quizás algún día, voy a subir te amo.

Le di un besito en la mejilla también y subi corriendo a mi habitación para porfin tirarme a mi cama.

Fever | Hwang Hyunjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora