Fever | Hwang Hyunjin

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- ¿Por qué es un idiota? - preguntó Jurin

- Porque lo es, simplemente lo es

- No entiendo ¿Te hizo algo?

- No, de hecho solo he hablado con él una vez. - Mientras hablaba me detuve y la miré- Sé detectar a los idiotas.

- Quizás te gusta -río levemente

- Ni de loca, jamás me podría gustar alguien como él. - Bufé

- Él parecía tener interés en ti, digo, no por nada te pidió tu número de teléfono. - Alzó las cejas de forma coqueta y río

- No lo creo, se me hace que es así con todas.

Rodeé los ojos y porfin entramos al salón, nos quedamos cuchicheando un buen rato antes de que por fin entrara el maestro, era la última clase así que esperábamos que pasará lo más rápido para ir pronto a casa. Cómo acción divina la clase pasó más rápido de lo normal. Me despedí de Jurin y comencé mi rumbo a casa.

Iba tranquila de camino a casa, cuando voy caminando me gusta oír música así que puse una de mis canciones favoritas: Dream Girl - SHINee.
Estaba de lo más contenta cantando cuando escuchó un leve llamado atraves de mis audífonos, no le tomé mucha importancia ya que podrían estar llamando a cualquier otra persona o eso creía hasta que alguien tocó mi hombro.

- Hey, te estoy gritando hace dos cuadras y no te detenías. - Dijo Hyunjin con su voz algo agitada

- ¿Que quieres? - Quité uno de mis audífonos y rodeé los ojos

- Oye por qué me odias? - Hasta tenía el descaro de preguntar - Aquella noche no hice nada malo.

- Claro no hiciste nada malo solo fuiste un idiota. - respondí molesta. -

- ¿Un idiota? -Se acercó mucho más a mi ignorando mi espacio personal mientras él agachaba la cabeza para mirarme.- Insisto en qué no hice ni dije nada malo, es más fui cuidadoso.

Elevé mi mirada y solo me quedé observándolo, diablos, tiene unos ojos increíbles. Cállate Seika.

- Dame una segunda oportunidad para conocernos y ser amigos. - Tomó mi mentón con una de sus manos delicadamente.

- ¿Por qué quieres ser mi amigo? - pregunté

- Porque pienso que eres una chica increíble y se que si te conozco un poco más lo confirmaré. - Realmente se veía la sinceridad en sus ojos, lo decía de corazón.- Vamos, no soy tan malo.

- Agh, está bien. - De inmediato noté como una sonrisa se formaba en sus labios y de apoco se iba alejando de mi.- Solo una oportunidad, aprovéchala bien.

- Lo haré. ¿Te acompaño a casa? - Puso una de sus manos sobre mi cabeza y revolvió un poco mi cabello.

- Hey ¿No crees que es un poco apresurado saber dónde vivo? - alcé una ceja. -

- Para nada, mi primera acción en esta segunda oportunidad será llevarte a tu casa para que estés segura. - Río y nos dispusimos a caminar hasta mi hogar.

El Camino hasta casa fue algo incómodo pero no demasiado, Hyunjin de vez en cuando decía alguna broma y yo reía junto con él. La verdad no parecía un mal chico, quizás lo juzgue mal; pero no me culpen. La primera impresión es la más importante y que digamos mi primera impresión de él no fue la mejor.

Llegamos a la entrada de mi casa, me agradecí por acompañarme y nos despedimos con una seña de manos.

- Nos vemos mañana - dijo y enseguida se dió la vuelta para comenzar el rumbo a su casa.-