- Drabble: Ringry

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⚠️ YAOI
-Ringry
“Entre los brazos del diablo”.

Escogiste un baile con el diablo y tuviste suerte

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Escogiste un baile con el diablo y tuviste suerte.

El hermanito menor era una mezcla ingrata de pureza e indecencia, ternura y dureza, de sensibilidad e indiferencia. De tranquilidad e inquietud. De muestras en decadencia de un sinfín de sentimientos que no sabía demostrar.

Y él era todo aquello que un día se negó a buscar, completamente diferente, un torrente inimaginable de pecado desnivelado, era lujuria, lascivia, deshonestidad. Era, también, sinónimo de impureza a ojos de quién lo conociera. Una avalancha insuperable de sentimientos que se desbordaban con una sola mirada.

Una vasta invitación que es capaz de arrastrarlo al baile infinito de las almas fundiéndose en las calderas del infierno.

Como un hombre sediento que ansioso lucha por la última gota de agua, Souya Kawata se había aferrado a aquel de ojos violeta y piel maravillosamente adictiva, con olor a canela y exquisita vainilla.

Souya era, el extremo de la dulzura inquebrantable y Rindou, la impureza destructible. Un complejo de compuestos diversos que solían complementarse a la perfección. Eran luz y oscuridad; timidez y arrogancia.

El camisón gris que ondeaba con los movimientos de su cuerpo hacía juego con sus cabellos, yendo de un lado al otro, disfrutando de la brisa chocando contra su rostro. El cielo, manchado de leves puntos blancos acompañados de esplendorosas nubes le daba un toque de serenidad a la velada.

Delicado, grácil, suave. Una expresión volátil durante intervalos de segundos que pasan desapercibidos a ojos del otro; mejillas coloradas y una sonrisa efímera y seductora, que se graba a fuego lento en sus memoria. Si tuviera que elegir entre la libertad detrás de los muros creados de murmullos por aquellos que los rodeaban o quedarse ahí, en la lejanía de un mar revueltos de venganzas y promesas rotas que lo arrastran a lo profundo, definitivamente no lo pensaría y buscaría  abrirse paso entre las fuertes corrientes que lo arrastran lejos de aquellos brazos, manchados de tinta negra y salpicaduras de sangre.

Brazos sucios que, eran capaces de irrumpir aquella aura de paz y de tranquilidad infinita; sin embargo, no suplicaba misericordia para expiar los pecados del contrario, en cambió se aferraba a ellos, disfrutando de lo que podrían causar en su ser.

Podría vivir eternamente agradecido de estar entre sus brazos siendo guiado en una danza lenta, dando vueltas alrededor de la fogata, sintiéndose maravillado de aquel suave toque de sus manos sobre su espalda, con sus labios acariciando suavemente sus mejillas.

A escondidas, de incógnita, vivía el goce de un amor que era aguardado en secreto en una caja que no cualquiera podría abrir. Porque independientemente de que Rindou sea el arquitecto de todo aquel embrollo que los rodeaba, entre sus brazos se sentía aún más ligero de lo que ya era.

      — Ya es tarde. — musitó, apenas audible. Lo miró con deseo inconmensurable, negado a soltarlo y dejarlo ir. Las mejillas rojizas y los ojitos azules brillantes. — Debo regresar antes del amanecer.

Volvió a negar una vez más, las olas del mar chocando contra las rocas, la fría brisa paseándose por el horizonte y las manos del más alto aferrándose a las suyas.

        — Aún queda mucho para el amanecer.

Y lo sabía.  Podría jurar que apenas era la medianoche pasada, pero esa no era razón para seguir huyendo de su hermano, quien seguro estaba esperándolo despierto en la sala de su casa, y eso Rindou debía saberlo.

Pero era complicado tenerlo en cuenta, debido a que al momento en que decidían huir y esconderse, la burbuja los encerraba dentro suyo, evitando las corrientes de aire del exterior que eran capaces de delatarlos con los demás.

Souya era pacifista, soñador, dedicado a su trabajo. Había logrado con creces conseguir una vida digna de la cual estar orgulloso, alejado de aquel mundo que era capaz de ensuciar aquellas ansias de seguir sumergido en aguas en calma. Sin embargo, al final del día, era arrastrado por la corriente que lo sumergía entre aquellos brazos de piel canela, que luchaban con desespero por tenerlo cerca suyo.

Rindou, por su lado, evitaba en lo posible, arrastrarlo de lleno a la boca del lobo, a la que él mismo pertenecía. Aquella boca del lobo que describía todos los males que cometía, sabía que estaba mal y que podría causarle mucho daño. Pero era egoísta, egoísta con él, porque sabía las consecuencias que podría traer.

Era egoísta cuando disfrutaba de su compañía, a oscuras en aquella lejana habitación que los resguardaba cada noche en la que se veían. Cuando lo obligaba a quedarse a su lado entre besos y caricias. Cuando le prometía una vida digna y una compañía eterna, que entraba en la posibilidad de tener fecha de caducidad sin desearlo.

Nadie debía enterarse de lo que tenían, pues sabían que ambos correrían peligro y Rindou no quería arruinar lo que Souya tenía. Así qué, por más que se negara a dejarlo ir, tuvo que guardarse todo ese egoísmo dentro suyo mientras lo veía partir.

Souya camino de regreso a su hogar, sintiendo un temor en el pecho sin saber que significaba, nadie lo había seguido o eso quería creer. Sabía que si los compañeros de su novio se enteraban con quién estaba saliendo todo se iba a poner feo, sobre todo si la caja de Pandora era abierta por el mismísimo Ran.

Luego de llegar a su casa y rememorar nuevamente la noche que tuvo no pudo evitar sonreír, recuerda cuando su hermano supo sobre sus sentimientos y la manera en que llamo al Haitani menor, no podía negarlo, sabía que Rindou era el mismísimo diablo, pero aún así estaba dispuesto a vivir inmerso en una danza eterna entre sus brazos.

Porque no todos son capaces de escoger una pieza suave y sobrevivir un baile en el infierno, huyendo de las llamas que los rodeaban. Tenía una suerte increíble, sintiéndose el rey del mundo que su diablo había creado para ellos.

¡Lo termine!Este escrito me tomo 8 meses para terminarlo y aunque estoy segura que no es lo que esperaba aquel día de febrero cuando lo empecé, puedo decir que me siento un poco satisfecha

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¡Lo termine!
Este escrito me tomo 8 meses para terminarlo y aunque estoy segura que no es lo que esperaba aquel día de febrero cuando lo empecé, puedo decir que me siento un poco satisfecha. Sé que pudo ser mejor luego de haberme provocado un pequeño colapso mental y entrar en un bloqueo interminable. Espero les guste y lo disfruten.

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⏰ Última actualización: Sep 14, 2022 ⏰

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SCENARI; [Ill Ballo Della Vita] Tokyo Revengers.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora