Habían muchas cosas en las que se podía considerar el mejor a Ran Haitani, sin embargo, la cocina no era lo suyo.
Te preguntabas una y otra vez como era que habían terminado en aquel restaurante de mala muerte que Ran solía detestar sin razón alguna. La comida era mejor de lo que creían y quizás, solo quizás, un poco mejor que lo que él tenía planeado. Porque de todo en lo que Ran era bueno, la cocina no era uno de ellos.El mayor enemigo. El nivel más difícil del videojuego que en la infancia te robaba el sueño.
Lo observas divertida mientras mantiene la mirada fija en aquel tazón de ramen, tratando de ignorar cada palabra de burla que salía de tus labios. Ver a Ran en esa situación nunca se te había pasado por la cabeza, no cuando era el mejor en todo lo que hacía, certificado por Rindou, que aún seguías preguntándote dónde estaba, ya que aún no había hecho acto de presencia a tan altas horas de la madrugada.
Ya se te había hecho costumbre ir a cenar con Ran y tener a Rindou de testigo, pero esa noche todo era diferente, ni siquiera había escrito un mísero mensaje preguntándote como había salido la dichosa cita.
Y es que cuando llegaste al ostentoso departamento que los hermanos Haitani compartían y tocaste el timbre, no imaginaste que quien saldría a recibirte sería el mismo Ran en persona, puesto que él solía esperarte sentado en el sillón de la sala, comiendo alguna cosa chatarra con un Rindou jugando algún jueguito en su Nokia 5200 a su lado.
Ran te hizo ingresar tomando tu mano de una forma delicada, acción de la cual no estabas acostumbrada, mientras un nudo de nervios se instalaba en el estómago del más alto. No había rastro de Rindou por ningún lado y te pareció sumamente extraño, la cocina estaba desolada, el gran televisor que ocupaba todo el espacio de aquel mueble de caoba estaba apagado.
Te llevo a rastras a la cocina y te hizo tomar asiento frente a la isla y el recorrió todo el espacio hasta dirigirse al refrigerador en sumo silencio, no hubo palabra por parte de ninguno y la confusión se afianzaba en ti cada vez más.
— ¿No hay nadie en casa? — preguntaste de la nada, viendo cómo iba sacando del refrigerador unas harinas, tomates y unas cuantas cosas más que no sabrías descifrar. Además de la confusión, te causaba un poco de gracia ver a Ran tan concentrado leyendo las instrucciones en la parte trasera de la harina. — Ran, cariño, ¿Que vas a hacer?
Ran alzó un poco la mirada, con sus mejillas encendidas al rojo vivo, causandote ternura.
¿Cómo te decía que no sabía lo que estaba haciendo? ¿Cómo te explicaba que se había encargado de sacar a todo el mundo del departamento para así estar a solas contigo y que no tenía idea de que hacer para la cena?
Rindou se lo dijo y odiaba tener que darle la razón a su hermano. Porque solo a él se le ocurría pensar que con leer un par de libros de recetas ya iba a saber picar siquiera una cebolla sin llorar.
¿Cómo podía ser posible que tuviera miedo a cortar la cebolla?
Y maldijo bajito, evitando que lo escucharás y te pareció super tierno la expresión en su rostro, su ceño fruncido en señal de concentración y el labio inferior un poco sobresalido. Organizo un poco las cosas en el mesón de mármol y dejo de lado la cebolla, lo miraste una vez más y te pusiste de pie, rodeando la gran isla frente a tí y te ubicaste a su lado, tomando el cuchillo de entre sus manos.
— Déjame te ayudo.
El suspiro en señal de rendición y te miro sonriendo. Esa faceta de Ran era completamente nueva para ti, incluso para él mismo. Comenzaste a picar la cebolla y Ran y te miro embelesado, analizando lo que estabas haciendo para así él continuar con lo suyo.
Y mando al carajo a Rindou en su mente y se olvidó de todo a su alrededor y se concentro en la receta que había planeado.
Nunca esperaste que la idea de la cena incluía a un Ran cocinando y con delantal y te parecía lo mejor del mundo, hasta que notaron que el pañito que yacia a un lado de la estufa comenzaba a prenderse fuego, tiraste el cuchillo sobre la tabla y Ran igual, tomaron el pañito y lo tiraron al piso, pero el pánico comenzó a ser parte de ambos y el desespero se instalo en la cocina.
El pañito seguía en llamas y Ran estaba nervioso.
Quizás Rindou siempre tuvo razón.
— Cariño, el agua. — observaste a Ran, quien se había quedado de pie observando. — Ran, échale agua al pañito.
Corriste rápidamente al lavaplatos y llenaste el vaso con agua y la derramaste sobre el pañito.
— Rindou tenía razón y no debía hacer la cena yo. — dijo, alzando la mirada. — Quizás pedir pizza a domicilio hubiera Sido mejor idea.
— Al final nunca supe que querías hacer.
— Solo quería sorprenderte. — hizo un tierno puchero que te lleno de ternura.
— Cariño, me sorprendió verte tratando de hacer algo en la cocina. — dijiste, acercándote a él para rodearlo con tus brazos. — Vamos al restaurante que te dije hace días mejor.
Él suspiro dándose por rendido y se quitó el delantal que llevaba, tomaste tu bolso y salieron de ahí. Nada salió como pensó y quiso matar a Rindou por saber cómo iban a terminar las cosas antes de tiempo e irse de la casa antes de siquiera pedírselo.
Sabía que todo iba a ser un desastre y el idiota había escapado para liberarse de la culpa.
Y ahí estaban, sentados uno frente al otro mientras Ran te desviaba la mirada apenado.
— Ran, no importa que haya pasado — dijiste y él te miro, sus ojitos brillando bajo la luz de aquella bombilla. — Pero la próxima, solo pidamos pizzas, ¿Sí?
— Sí, puedo decir que aprendí la lección. — dijo y sonreíste. — Pero no le digas a Rindou.
Este escenario lo hice porque necesitaba algo de Ran y teffyrula me dió la idea, so, este escenario va para ella.
Además quería invitarlos a su perfil y lean su libro de Headcanon y One-shot de Tokyo Revengers, teffyrula hace arte y ustedes deberían de irla a leer.
Por cierto, Gracias por todo, perdón por tan poco.
Besitos y abrazos 💋
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SCENARI; [Ill Ballo Della Vita] Tokyo Revengers.
FanficEscenarios, Imaginás, One-Shot, Headcanon y otros de Tokyo Revengers. ... Porque se que Mikey es un desmadre; que Draken es ese amigo que siempre está protegiendo a todos; Que Takemichi es el que siempre les está dando ánimos y que Chifuyu es ese a...