Corrección de Pasión (Sebastián Rulli y Tú)

Capítulo 3

El internado me dio buena impresión, al fin tengo una oportunidad de rehacer mi vida. Pero durante toda la noche no pude dejar de pensar en el director. De seguro se cree muy importante por tener dinero y ser "guapo", pero a mí esos ojos azules no me engañan. Intentaré portarme bien, la verdad no quiero problemas como los que tenía en mi casa.
Me desperté por mi alarma a las 7:00, que era la hora a la que todas debían hacerlo, y comencé a vestirme para ir al comedor, me amarré mi cabello en un moño desarreglado, que me hice con poco esfuerzo, me puse un poco de maquillaje y ya estaba lista con mi uniforme de la institución. Estando allí, vi un mar de chicas de mi edad, todas muy amenazadoras, que me miraban de arriba a abajo, analizándome. Esta chica en particular era rubia, pelo largo y no parecía ser mala. Me sentía muy nerviosa y un poco fuera de lugar, pero se me acercó.

-Hola, soy Aída, ¡Bienvenida al lugar! - Me dice con una gran sonrisa.

-Hola, soy T/n, soy nueva. - Digo un poco tímida, pero me tomó del hombro y me comenzó a llevar a una mesa con otras chicas.

-Perfecto, te presento a mis amigas, son Maddy, Ana, Raquelle y Johanna. - Todas me saludan, parecían ser amables - Sé que todas aquí parecen que te quieren matar, pero nosotras NO somos así, te lo aseguro. ¿Luego de comer nos acompañas a nuestra clase? A ver si te tocan las mismas que a nosotras.

-Verás, a mí me da clases un profesor él mismo... no me acuerdo su nombre... - Intento recordar.

-Qué pesadilla, déjame ayudarte: Sheryl, Roberts, Holland...

-¡Ah, ya sé! El director, Sebastián Rulli. - Digo con una sonrisa que se esfumó al ver su cara de molestia.

-¿Disculpa, es en SERIO? Ugh - toda la amabilidad de Aída se fue rápidamente, y lo mismo pasó con sus amigas.

-¿Pasa algo malo? - Pregunto, confundida.

-Pasa que si te veo intentando seducir a MI preciado Sebas, te mato, ¡¿Oíste?!

Estoy en un estado de molestia y confusión. ¿Acaso hice algo malo? Solo intenté hacer amigas, rápidamente me voy de esa mesa hacia una que quedaba en una esquina, sola. Intento no llorar por unos minutos hasta que noto a alguien que se acerca y se sienta conmigo. Una chica linda, con tatuajes, pelo pintado, piercings, lentes y maquillaje.

-Vi lo que te hicieron esas locas, en especial Aída. Quiero decirte que eres bienvenida, y esta vez en serio. Muchas aquí son manipuladoras y mientras más "inocentes" - hizo comillas con sus manos - se vean, más horribles son. Tú no pareces ser de esas. Mi nombre es Allie, ven, vamos a buscarte tu desayuno, no has comido nada.

Sonreí, me compuse y la seguí.

-Soy T/n, gracias por decírmelo. No pareces mala.

-Tranquila, no muerdo.

Nos reímos y fuimos a la zona de comida. No parece ser tan malo como esas chicas me lo hicieron ver.