Capítulo 8

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Al salir del despacho del profesor vi el reloj que estaba en el pasillo que marcaba las 7:53 pm. Se supone que las estudiantes deben estar en sus habitaciones a las 7 en punto, por lo que tenía que apresurarme para que nadie me viera. Pero antes de entrar en el pasillo de las habitaciones me volteé hacia el despacho de Sebastián y noté que estaba recostado en la puerta observándome. Cuando lo miré a los ojos bajó un poco la cabeza y se despidió con la mano, le regrese el adiós y me fui contoneando la cadera a propósito. Al entrar en mi habitación me percaté que la luz estaba encendida, y vi a Helena buscando debajo de mi cama.

- ¿Qué estás haciendo?- pregunté haciendo que Helena se sobresaltara.

- Dios mío T/n, avisa si vas a entrar así. Estoy sacando las chucherías que Allie trajo para nuestra pijamada.

- ¿Pijamada?, ¿Qué pijamada?- pregunté y Allie salió de mi baño con un cepillo de dientes en la boca.

- ¡T/n! Ya viniste, pensamos que te ibas a quedar a dormir en el despacho del profesor. Bueno, no a dormir exactamente- me guiñó el ojo.

- Bueno, bueno, primero que todo, no pasó nada de lo que tú crees y no va a pasar nunca, segundo, ¿Alguna me puede decir que están haciendo aquí?

- Ya te dije que vamos a hacer una pijamada, porque obviamente tienes que contarnos todo lo que pasó, lo que hablaron, lo que hicieron y TODO.- Helena abrió unas papitas y empezó a comer esperando el chisme.

Allie se enjuagó la boca y las tres nos sentamos en mi cama, yo comencé a contarles todo lo que hablamos, las miradas y los coqueteos por debajo de la mesa.

- T/n quien pudiera ser tú, ese hombre está loco, pero loco por ti. Ya quisieran todas las chicas ser tú.- Allie suspiró.

- No lo creo Allie, el profesor no es para tanto.

- Estás loca, ese profesor es todo lo que una mujer puede querer y más.- Helena se sacudió las migajas de papitas fritas de las manos- Es rico, apuesto, sensible, correcto, inteligente y además se rumorea que es un buen amante.

- ¿Y tu cómo sabes todo eso?- Allie preguntó curiosa.- ¿También fuiste una novia del profesor?

Helena sacudió las manos molesta.

- Por supuesto que no, solo me gusta investigar.- Helena evadió nuestra mirada apenada.

Nos pusimos a ver una película y cuando terminó ya eran las 2:28 am. Por lo que Allie y Helena debían irse a sus habitaciones antes de que amaneciera para que no nos regañaran. Es contra las reglas dormir en un cuarto que no sea el tuyo. A la mañana siguiente, como todos los días, sonó el primer timbre que avisaba que debíamos despertarnos, y treinta minutos después sonaba el timbre que avisaba que debíamos salir de nuestras habitaciones. Teníamos diez minutos libres para encontrarnos con nuestras amigas y luego sonaba otro timbre que indicaba que debíamos ir al comedor para desayunar para después empezar con las clases. La mañana fue igual que todas, me desperté, me vestí, me maquillé y peiné y salí a encontrarme con Allie y Helena, fuimos a desayunar y luego cada una se fue a su clase. Ese día tampoco me tocaba clase con Sebastián, y no lo vi durante la mañana. A la hora del almuerzo me asomé a su despacho para asegurarme de que estaba bien, solo quería verlo un momento. Pero al parecer estaba en una reunión importante porque tenía la puerta cerrada, pero logré escuchar algunas cosas.

- Muchas gracias señor Johnson, estoy seguro de que mis alumnas no lo van a decepcionar, en especial una, es muy inteligente y estoy seguro de que será una gran inversión.- Sebastián se levantó de su silla para darle la mano al señor con quien estaba hablando.

- Sé que no me va a decepcionar Sebastián, confío en usted ciegamente.

- Muchas gracias, señor, y gracias por tomar en cuenta nuestra institución para su programa de becas.

Los hombres se estrecharon las manos y se despidieron. Al escuchar pasos hacia la puerta salí corriendo para que no me vieran espiándolos. No logré llegar muy lejos, por lo que cuando el tal Johnson se fue, Sebastián me vio parada a unos metros de su oficina.

- T/n ¿Qué haces aquí?.

- Eh... yo quería hablar con usted profesor. Quería saber si hoy tiene tiempo para terminar la discusión tan interesante que estábamos teniendo sobre el Retrato de Dorian Gray.

- T/n créeme que es lo que más quisiera hacer justo ahora, pero tengo mucho trabajo, es un regalo para las estudiantes en el fin del ciclo escolar.

- Ah, bueno, no se preocupe Sebastián.- lo interrumpí, y enfatice su nombre porque en algún lugar había leído que es un truco psicológico cuando llamas a una persona por su nombre.

- Te ofrezco una disculpa, pero yo te aviso cuando podemos vernos para terminar de discutir el libro con mucho gusto.

- Muchas gracias profesor, tengo que irme, tengo clase de griego- le ofrecí una sonrisa inocente y me fui.

¿Qué será ese programa de becas y a quien se refirió Sebastián como una gran inversión?.

¿Se referiría a mí?.

Corrección de Pasión (Sebastián Rulli y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora