Cap 2: Fin de una Era

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Espero que les guste el nuevo cap de esta historia.

Les aviso desde ahora, este y el siguiente cap van a ser principalmente la introduccion de Ainz al mundo de los pecados, el primer encuentro del Overlord con los personajes de Nanatsu no Taizai sera en el 4to capitulo, asi que por favor sean pacientes.

Con eso dicho, espero que les guste mi historia, por favor avisenme de cualquier comentario que tengan de la historia, criticas o cualquie error que puedan encontrar. 

Con eso dicho, muchas gracias por leer mi historia y espero que les guste mucho como la vaya desarrollando en el futuro.

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Soledad.

En una palabra, eso era lo que Suzuki Satoru sentía, lo que había sentido durante mucho, mucho tiempo, aun recordaba la época dorada de su amado gremio, esos días llenos de felicidad en los que había estado rodeado por sus cuarenta amigos, esos días que ya habían quedado atrás.

Pero ahora, estaba solo, sentado en la gigantesca sala del trono que era el corazon de su gremio, ocupando el lugar que le correspondia, sentado en el 'Trono de los Reyes', a su lado, flotando al lado derecho del trono, se encontraba el arma más poderosa que su gremio había creado, un arma que representaba a todo Ainz Ooal Gown por igual y que de hecho, estaba conectado a la estructura misma de su gremio, el 'Báculo de Ainz Ooal Gown', un arma de gremio que rivalizaba con los ítems mundiales. El báculo, tenía la apariencia de siete serpientes doradas entrelazadas entre sí, las cuales culminaron en la parte superior, donde sus cabezas se encontraban apuntando al exterior en circunferencia, cada una de sus bocas sostenia una pequeña esfera, cada una de distinto color, las cuales eran en realidad items de nivel divino.

La mirada del imponente Overlord esquelético se desvió hacia el báculo que representaba el poderío de su gremio, soltó un suspiro al verlo, añorando los tiempos pasados. Su mirada recorrió todo su salón del trono, desde los enormes telares colgados en los pilares ubicados al costado de la habitación, hasta los NPCs que por su orden se encontraban arrodillados frente a él.

Desde el punto de vista de cualquier observador externo, se vería como un rey en una sala de innumerables riquezas, adorado por sus súbditos, pero para Satoru o como era conocido en el juego, Momonga, no era nada más que los restos de un reino en decadencia.

Yggdrasil, el juego en el que ahora se encontraba, después de 12 años cerraria sus servidores, en solo unos minutos, todo lo que él y sus amigos habían construido con tanto esfuerzo y compromiso se desvaneceria. Para cualquier persona normal, el final de un juego en línea no sería la gran cosa, pero para él, este juego significaba todo, en el mundo real el solo era un asalariado común en un mundo en decadencia, contaminado hasta el punto en el que nadie podía salir de sus casas sin respirador para protegerse del aire tóxico que años de contaminación habían provocado.

Afuera del juego no había nada para él, no tenía amigos ni familia ni siquiera una novia o posible pareja, para él, este juego había sido una forma de huir de su horrible realidad, un consuelo de su horrible vida que pronto acabaría para siempre.

Su cuerpo real comenzó a soltar algunas lágrimas mientras recordaba a sus amigos viendo los enormes tapices con sus sellos que decoraban el salón del trono, las únicas personas a las que verdaderamente había considerado como sus amigos.

¿Quien sabe?, tal vez esto era un llamado de atención, ahora que Yggdrasil estaba por terminar, tal vez debería concentrarse más en su vida fuera del juego, hacer amigos en el mundo real, tal vez incluso conseguir una novia... el solo pensamiento lo sonrojo, sus interacciones con mujeres habían sido muy limitadas a lo largo de su vida, solo una vez había tenido lo que se podría considerar como un enamoramiento, cuando comenzó a sentir algunos sentimientos hacia una de sus compañeras de gremio, el nunca se lo dijo y ella abandonó el juego antes de que siquiera pudiera considerar la idea de hablar con ella sobre eso.

El Mayor Pecado es la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora