/Dai/
-Arruinaste mi vida-grita contra la puerta-yo no te quería.
-Basta-pido arrinconada contra la esquina, intento taparme los oídos pero sus gritos y golpes son más fuertes que antes.
-Tú no vales nada, Dai-sigue ella-¿entiendes? puedes jugar a los héroes todo lo que quieras, salvar a mil personas pero a mi, a tu madre, la condenaste a esta miseria.
-Por favor-pido dejando que las lagrimas caigan-lo siento, lo siento muchísimo.
-No eres más que un pedazo de mierda-la puerta tiembla ante su golpe-abre la maldita puerta.
*¡Hattori!-levanto la cabeza rápido y veo el montón de miradas fijas en mi, la clase aguanta las risas mientras la maestra de inglés me mira con cara de pocos amigos.
*Lo siento-digo limpiándome la cara-no era mi intención.
*Si quieres dormir, no será en mi clase-dice abriendo la puerta, suspiro y me levanto para salir-ve con el director, él sabrá corregirte-hago una mueca y salgo del salón.
Camino hasta la oficina del director sin ganas mientras el recuerdo de ayer se repite en mi mente volviendo mi pecho pesado y sintiendo como los ojos se me llenan de lagrimas rápidamente.
-Yo no te quiero.
¿Por qué?
-Jamás quise una hija.
Me detengo a mitad del pasillo para limpiarme los ojos molesta. No debe importarme, no debe afectarme, ella lo dice por el alcohol.
No es cierto...
Toco la puerta del director y entro cuando me da el pase, el director Yoshio frunce el ceño al verme entrar.
*¿Qué hiciste?-cuestiona seriamente.
*Me dormí en clases-confieso bajo y él suspira.
*Hattori creo que he sido bastante considerado contigo-se sienta en su escritorio-te doy espacios en clases porque eres la novia de Atsu pero no puedes aprovecharte de las situaciones.
*Lo siento-susurro-no intentaba aprovecharme, sólo estoy algo cansada.
*Vete-dice como aburrido-no me interesa saber de los problemas familiares que tienes en casa, ya leí tu historial y he escuchado algunas cosas que Atsu suelta en casa, pero no es algo que me incumbe o importe-asiento y salgo de la oficina.
Arrastro los pies hasta la azotea del colegio para buscar algo de paz, rara vez alguien va allá arriba y de todas formas planeo esconderme en el mismo lugar de siempre.
El lugar está vacío como esperaba, de todas formas todos siguen en clases y eso me da unos minutos más para descansar.
Me subo sobre la entrada del lugar, escalar el cubo que forma la entrada es simple y puedo recostarme aquí sin que nadie lo note. El cielo está lleno de nubes blancas y esponjosas, se mueven tan suavemente que tengo la sensación de estar meciéndome en una de ellas.
¿Dios existe?
Si hay alguien allá arriba que nos mira todo el tiempo o que sabe todo sobre todos, si existiera alguien superior a cualquier ser...
¿Me escucharía?
Sé que hay personas que tienen vidas peores que yo, que mi vida comparada con la de ellos es un paraíso. No quiero que Dios, si es que me escucha, crea que no valoro lo que tengo. Pero me pregunto si él me escucharía o cumpliría alguna de mis peticiones.

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Pedazos (Shota Aizawa)
Aktuelle Literatur¿Qué esperabas? ¿Amor? ¿Un final feliz?-el enojo arde en mi garganta y ya no puedo controlarlo-invitaste a la bestia a tu vida, tú sola le abriste la puerta y eres tan tonta como para seguir esperando una vida feliz. Eso es pasado. Sí pero ese pasad...