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El sol se encontraba en su mayor esplendor, estaba haciendo demasiado calor, Colombia y China habían estado discutiendo por la mañana y como castigo el chino le dijo al colombiano que no prendería el aire acondicionado del carro; Colombia se estaba derritiendo en ese momento, china solamente lo estaba fastidiando más. Desconociendo que el cafetero lo ponía de muy mal humor el calor, simplemente espero hasta llegar a su destino... y no era como que quisiera hacerle caso a los regaños del cafetero para que prendiera el aire acondicionado, simplemente lo ignoraba y seguía mirando el camino.

Colombia ya harto y sudando la gota gorda, decidió abrir las ventanas del auto presionando uno de los botones, el asiático nada más lo miro por el rabillo del ojo y suspiró, Pues también se estaba muriendo del calor.

El sudamericano asomo su rostro por la ventana recibiendo la brisa, aunque no era refrescante, le servía de algo.

En eso Colombia pudo divisar a lo lejos una casa, estaba en medio de la nada y eso lo puso un poco nervioso ya que no acostumbraba a estar en casas como esas y muchos menos con una temperatura tan hijueputa.

El moreno se estaba de quejando internamente, se estaba arrepintiendo por la propuesta que le había hecho a el asiático la noche anterior, después de unos minutos llegaron. El teléfono del asiático timbró y no tuvo de otra que contestar, miró a el latino quien observaba la casa y se secaba algunas gotas de sudor en su cara, para evitarse problemas, comenzó a hablar en mandarín para que no entendiera un poco el colombiano, aunque él sí sabe un poco del idioma.

China hablaba por teléfono mientras agarraba de la muñeca a el cafetero por si se escapaba, comenzó a caminar rumbo a la casa la cual no era muy exagerada; al ver el interior todo están bien organizado, era como un apartamento para dos personas y lo mejor de todo es que tenía aire acondicionado.

A el sudamericano le pareció acogedora, no como la base militar en la que se encontraba, estar allí le causaba algo de desesperación.

El asiático observó a el colombiano, los guardias serraron la puerta, china colgó la llamada y soltó la muñeca del latino.

China 🇨🇳-al parecer ya esta menos aturdido-colombia suspiro.

Colombia 🇨🇴 -si, sinceramente es mucho más acogedor-el asiático sonrió y camino adelante del pasillo abriendo una puerta.

China 🇨🇳-tu habitación, la mía está al frente de la tuya -colombia asintió con la cabeza-me encantaria hablar mas contigo, pero tengo cosas que hacer... Esto es un poco más complicado... Así que estaré en el segundo piso... si quieres puedes venir conmigo.

Colombia 🇨🇴-no, está bien, me quedaré aquí al lado de la ventana... Necesito relajarme un poco más

China no dijo nada y volteó su cuerpo para comenzar a caminar hasta las escaleras, el colombiano suspiró y se sentó en uno de los muebles.

Colombia 🇨🇴-...-aburrido observo la ventana-y ¿si me vuelvo a escapar?-Dijo en su mente.

Colombia escucho unos pasos desesperados por las escaleras, una cabeza se asomo mirando inmediatamente a Colombia.

China 🇨🇳-no pienses en escapar -colombia abrió los ojos sorprendido -recuerda que me prometió que no se escaparía más

Colombia 🇨🇴-si...

China 🇨🇳-bueno, ahora sí me voy-volvio a subir a el segundo piso.

El chico se quedó completamente en silencio, al estar solo volvió a mirar la ventana, afuera estaban los soldados y empezó a cambiar de opinión, estaba cansado, no intentaría otro escape por ahora... Y ahora que lo pensaba bien, por lo menos no dormiría con el chino.

𝑵𝒐 𝒍𝒐 𝒔𝒂𝒃𝒆𝒏 🇨🇴-🇨🇳 𝑪𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora