Te prometo ser yo » Min Yoongi; BTS ✿

Siete✿

Naia Jung saltaba de alegría mientras enseñaba su examen de matemáticas. No había sacado un diez como ella lo esperaba, pero sí un fabuloso siete. Yoongi sabía que ella se había esforzado mucho, por lo que no estuvo muy conforme con aquella calificación, sin embargo, mientras Naia estuviera feliz, él también lo estaba. 

―¡Todo es gracias a ti, Min Yoongi! ―. La rubia rodeó los hombros del pelinegro y sacudió su cuerpo de un lado a otro ―. ¡Pasé matemáticas!

El corazón de Yoongi latió apresurado, ya que por primera vez sentía la mirada de Naia fija sobre sus ojos. Pudo notar ese brillo al que Seokjin estaba acostumbrado, así como también al bonito color avellana que poseían sus iris. Trató de que sus mejillas no se colorearan, por lo que rápidamente se apartó de Naia. Carraspeó su garganta y trató de sonreír, pero se encontraba completamente nervioso. 

―T-Te lo dije ¿No? ―. El chico no daba siquiera para mirarla a los ojos. 

―¡Esto hay que celebrarlo! ―.  Mencionó Hoseok con una evidente emoción ―. Yoongi, dile a Sakura que venga con nosotros. 

―¿Quién es Sakura? ―. Preguntó la rubia. 

Yoongi la observó con curiosidad, pues quería saber si despertaba celos en Naia al descubrir quién era aquella chica que acababan de mencionar, sin embargo, Naia sonrió emocionada cuando Seokjin le dijo que esa chica había estado en una cita con Yoongi y que incluso la habían pasado de maravilla. Eso último había sido cierto, Yoongi tuvo que reconocer que Sakura había sido una gran compañía, además, también era muy divertida y aunque no sabía jugar basquetbol, había prometido que iría a verlo jugar más adelante. 

―¿Yo puedo invitar a Eun Dan-oh? ―. Preguntó un tímido Namjoon. 

―¿Desde cuando empezaste a llevarte con Dan-oh? ―. Preguntó Seokjin con curiosidad ―. Daebak, han pasado tantas cosas en tan poco tiempo. Definitivamente este ha sido nuestro mejor año. 

Todos estaban de acuerdo con eso, incluso el mismo Yoongi lo estaba, pues a diferencia del año pasado, en esta ocasión había podido pasar mucho más tiempo al lado de la chica rubia. Con la decisión de ir a festejar el triunfo de Naia Jung y la noticia de que Namjoon y Eun Dan-oh están en esos planes, los chicos se fueron en dirección a la cafetería que Yoongi visitó con Sakura el día de la cita. 

***

Entre conversaciones divertidas y manchas de chocolate en los uniformes de todos, Sakura observaba cómo Yoongi se mantenía cabizbajo en medio de todo. Se preguntaba si aquello se debía a algo o a alguien, pues no parecía el mismo chico conversador y positivo que había conocido hace apenas unos días. Frunció sus labios cuando lo vio alejarse de la mesa; Sakura se preguntaba qué era lo que Yoongi haría afuera del local, pues tanto ella como sus amigos se encontraban adentro de la cafetería. No pudo evitar querer ir detrás de él y averiguar qué era lo que le estaba pasando. 

Se disculpó con los amigos de Yoongi y se levantó de su puesto para poder ir detrás de él. Salió de la cafetería y buscó el paradero del pelinegro, más no lo halló. Buscó por todas partes y finalmente lo encontró sentado en la parte de atrás del lugar. Su rostro estaba escondido entre sus rodillas y pequeños gemidos de llanto empezaron a escucharse. 

―¿Yoongi? ―. La peli-rosa se agachó para poder quedar a la altura de Yoongi ―. ¿Por qué estás llorando? 

Pero Yoongi no respondió, solo siguió llorando pero esta vez en silencio, pues le avergonzaba mucho que Sakura lo escuchara y lo viera en una situación que él consideraba patética. Sakura quería hacer algo por él, más no sabía qué, pues Yoongi se mantenía con el rostro escondido. Entonces una pequeña idea cruzó por su cabeza, si no conseguía que Yoongi saliera de su escondite con eso, entonces estaba segura que nada lo haría.