(LGBT+) Denise es un universitario que lleva demasiado tiempo encerrado en su casa y se ha transformado en friki completo.
Steve es un estadounidense que se mudó a México para sobrevivir a la crisis derivada de la pandemia.
Ambos tienen un mal ini...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Denise escogió un paquete de micheladas, una botella de Bones y otra de Vodka, mientras que Tony escogió un montón de frituras de los anaqueles que pretendía que su hermano pagara, porque él todavía no había cambiado su dinero.
Cuando volvieron a la casa se pusieron a beber como si no hubiera mañana, sobre todo Tony, que parecía estar a punto de saltarse las restricciones e irse a bailar a un club. Denise, por su parte, estaba bebiendo bastante, pero eran casi todas bebidas sin alcohol. Ambos se estaban llevando bastante bien y el chico parecía haber perdonado a su hermano por haberlo besado el primer día.
—Me compré los boletos para el fanmeeting global del BrightWin y fue maravilloso, no me arrepiento de nada.
—Mi sobrino ya está diciendo sus primeras palabras, siempre está Toby, Toby, porque quiere mucho a su tío.
En realidad el asunto era relativo, parecía que ambos estaban manteniendo una charla real, pero Steve tenía la seguridad de que no era así, el par de idiotas hablaba y cada uno estaba a su bola, ni siquiera se encontraban en el mismo tema de conversación.
Aquello era una pesadilla.
Denise, por su parte, si que se estaba divirtiendo aunque no le cayera muy bien Tony el ambiente era bueno y el llevaba mucho tiempo sin tener una fiesta. Incluso lo dejaron poner su música de tailandeses para ambientar la noche y eso ya lo volvía todo cien por ciento mejor.
A las dos de la mañana ya se sentía muy borracho y no supo en que momento terminó en el sillón, sentado junto a Steve, mientras él lo sostenía de la cintura.
Denise lo observó, estaba cantando, era alto, de hombros anchos, pectorales bien trabajados, no era su tipo, pero de repente no podía quitarle los ojos de encima. Sus miradas conectaron, había algo extraño en él, pero no supo discernir que era, tal vez se debía a que no estaba muy acostumbrado a verlo sonriendo, o quizás era el hecho de que estaba cantando, nunca se imaginó que Steve fuera de los que cantara borracho.
—¿Sabes? Eres realmente atractivo —dijo el hombre, inclinándose sobre él, su voz se oía rara, pero Denise estaba demasiado confundido como para entenderlo—. Nunca pensé que me pudiera gustar un hombre hasta hace poco.
—No te estoy entendiendo —Denise habló a trompicones, entender el inglés era difícil y Steve arrastraba las palabras, mientras que él apenas y sabía donde estaba.
—Quizás siempre e querido estar con un chico, no sé, tal vez por eso no funciona con las mujeres —agregó, frunciendo el ceño y empujando a Denise sobre el sillón.
—En serio no ten entiendo, pero haré como que sí —dijo, pasándole las manos por los brazos. El hombre soltó una risita y le tocó la pierna, acariciándolo en círculos, las miradas de ambos se cruzaron, Denise sentía como se estaba calentando—. No es buena idea —dijo—. Estoy muy borracho.
