Escucho el tic toc del reloj, las gotas de lluvia que caen en el tejado, el maullido del gato del vecino que se queja por la lluvia, los niños juegan en el parque, tan felices, mi mirada perdida en la pared, mi cuerpo no responde, no dejo de pensar en todos los errores que he cometido, las cosas que me hubieran gustado hacer o decir... Pensé mucho antes de hacer este acto y según yo estaba decidido, era lo mejor, pero ahora que la soga lentamente me impide respirar y siento como la vida se escapa de mi, el tiempo transcurre muy lento... Me he arrepentido, quiero vivir, pero ya es tarde, la sombra negra me va cubriendo los ojos, no tengo forma de evitar mi trágico destino, en estos últimos segundos me doy cuenta que mi error, eso que me llevo a cometer suicidio, solo fue temor a seguir vivo...
Fer Lagunes
Cuentos para monstruos