capitulo 10

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Priscila que caminaba despacio por el palacio miro todo a su alrededor con tristeza ya que quería recordar cuan lindo era el palacio antes de irse; Priscila llegó a su habitación inmensa y tan vacía que casi se desploma en la misma entrada por todos los hermosos recuerdos que yacían en ese cuarto, agarro un papel y una pluma para escribir y no paro hasta dejar todo lo que sentía en esa hoja, lo metió en un sobre y lo sello con su sello fue cuando su sirvienta Rosa entro.

-Señora! Señora! Llegó el médico y ya reviso a la esclava!

-A si?

-Si señora! Y dijo que fue una falsa alarma! La esclava no está embarazada! Eso cambia todo señora!....señora? Me está escuchando?

-Si Rosa pero desgraciadamente no cambia nada.

-Que?! Pero señora la esclava....

-Rosa la esclava no me importa.....yo ya descubrí lo que tenía que saber hace un momento.

-Eso quiere decir que.....

-Asi es Rosa lo haré.

-No mi señora! Por favor...!

-Tranquila Rosa yo.....estoy muy agradecida contigo y espero que sí hay otra vida pueda tenerte a mi lado otra vez, fuiste una gran amiga todo este tiempo por lo que debes irte para que estés a salvó.

-No! Mi señora yo....

-Rosa, amiga ya no llores, ten, en esta bolsa hay suficientes monedas para que tengas una buena vida en otro lugar, te deseo lo mejor, yo estaré bien ya que este es mi deseo.

-...Okey mi señora....yo también espero poder encontrarme con usted en mi otra vida y poder servirle otra vez.

Priscila le dió un abrazo a Rosa para luego dejarla ir, vio como Rosa salió de su habitación para luego agarrar su carta y una pequeña botella, camino hasta su sofá que estaba frente a su balcón colocó su carta a su costado y viendo el atardecer tomo el líquido de la pequeña botella, Priscila recordó todos los felices y amargos momento que pasó junto a Alejandro con algunas lágrimas en los ojos, miro la luna a lo lejos y pidió:

"Si hay otra vida mi querida Luna entonces por favor no me hagas amarlo otra vez"

Con esa palabras Priscila cerro los ojos dejando que el veneno que había tomado surja su cometido.

Alejandro que miraba sus papeles con molestia mientras escuchaba a su lobo llorar, sentía un gran dolor en el corazón fue cuando su secretario entro.

-Que pasa?

-Majestad le traía los informes que me pidió en la mañana.....pasa algo su majestad?

-Que podría pasarme a mi?.....

-Esta así por la reina?.....si no es mucho atrevimiento me gustaría decirle que en una pareja si hay un problema no importa quien se equivocó lo que importa es quien da el primer paso para arreglarlo porque si uno espera a que el otro lo resuelva y el otro piensa lo mismo entonces nadie dará el primer paso y todo quedará igual.....la reina está herida y si usted no quiere perderla entonces por qué no da el primer paso?....eso es todo lo que quería decirle, me retiro.

El secretario se fue y Alejandro lo miro irse con esas palabras en su mente, fue cuando se dió cuenta que no podía rendirse por lo que salió corriendo hasta la habitación de Priscila y antes de entrar tocó la puerta pero nadie respondió, tocó otra vez y solo se escuchó silencio por lo que Alejandro abrió la puerta pero no encontro a nadie fue cuando miro el sofá junto al balcón, vio el cuerpo recostado de Priscila así que se acercó despacio, Alejandro tenía muchas palabras en su mente pero cuando vio el rostro de su esposa su corazón se paró, se veía tan hermosa con los ojos cerrados y recostada frente a la hermosa noche, Alejandro se acercó más para despertarla pero no reaccionaba, todo intento de hacerla despertar no funcionó, su corazón latía rápidamente pensando lo peor, se acercó más para sentir los latidos de Priscila pero no escucho nada....Alejandro sintió como su corazón también paraba junto con muchas lágrimas saliendo de sus ojos mientras repetía.

-Por qué?! Por qué?! No me dejes Priscila! No me dejes! Por favor....Priscila! Despierta...abre tus ojos....abre los por favor....yo....no puedo vivir sin ti....Priscila...amor mío no me dejes....te amo por favor.....despierta.....

Alejandro lloraba con el cuerpo de Priscila en sus brazos fue cuando vio una carta a su lado con el sello de su esposa, la agarro y empezó a leerla.

"Alejandro si ya estás leyendo esto es porque ya es muy tarde....yo ya habré muerto....
Te quiero decir con mi último esfuerzo que el día que te conocí me pareciste el hombre más perfecto que había en la tierra, y cuando me empezaste a cortejar no tuve confianza en poder estar contigo ya que pensé que solo iba a ser un gusto momentáneo del principe pero al ver tus esfuerzos me dije a mi misma que sería bueno darte una oportunidad....y me enamoré....me enamoré perdidamente de aquel principe al que tallaban como el peor hombre que puede existir, no me enamoré de un hombre perfecto, yo me enamoré de ese príncipe que hacía oídos sordos a todas las habladurías de la gente y que mostraba la frente en alto a quienes lo criticaban.....
Cuando me case contigo fue el día más feliz de mi vida, mi corazón latía  frenéticamente mientras me acercaba al altar para por fin ser llamada tu esposa....los días siguientes fueron todos felicidad, fue tanta la felicidad que me sentía culpable por ser tan feliz aún así seguí disfrutando de mi tiempo contigo, cuando te perdiste en el bosque sentí un dolor inexplicable, todos decían que estabas muerto pero no les creí ya que yo sabía que vendrías a mi esa era mi única esperanza para seguir viviendo.....fue cuando apareciste en forma de lobo y agradecí de que estuvieras vivo.
El tiempo pasó y aunque no lo demostraras directamente fuiste cambiando....no lo quise admitir pero sucedió....te fuiste alejando de mi de poco a poco hasta que decidiste irte a la guerra....pase noches en vela por la angustia de que te pasará algo malo y fue cuando me dijeron que gaste y que volverías que mi corazón pudo dejar de preocuparse tanto....pero al llegar todo fue como era antes de irte a la guerra....me sentí triste pero no lo demostré sabía que estabas ocupado o eso yo misma me lo hacía creer.
El insidente de la esclava empezó y desde ahí todo fue diferente....me sentía cansada y agotada por fingir una sonrisa hasta que ese día llegó....el día que te di con la esclava, mi corazón se rompió en mil pedazos pero aún así no perdí la esperanza y fui hablar contigo....nos dijimos cosas irientes pero esas palabras me hicieron darme cuenta que no somos el uno para el otro....al menos no por el momento....deseo de todo corazón que si tengo otra vida preferiría no conocerte y amarte pero algo me dice que no sería así....mi corazón te amará siempre pero espero que ese amor se acabe.
Alejandro estas son mis últimas palabras para ti....adiós al hombre que una vez ame y amo."

Alma Herida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora