LOS AMIGOS NO FOLLAN (MITAKE)

7

Mentiria con mucho descaro si confesara que lo de anoche no fue bueno. Podia culpar el hecho de no follar hace tres meses, si lo hace sentir menos culpable, pero hacerlo con Mikey fue tan diferente a sus veces anteriores y a la vez tan increible.

Jamás había experimentado ese punto de excitación tan abrumador y exquisito, quizas fue por el morbo de estar follando con su mejor amigo, pero se sintió tan malditamente bien que lo repetiría si tenía ganas.

Si, le gustó, mucho. Pero no dejaba pasar por alto lo que él pensaba acerca de el sexo entre amigos y comenzaba a arrepentirse un poco.

Queria a Mikey como a nada en el mundo y anhelaba la confianza, la amistad verdadera que crearon y perduró por más de doce años. Por ese mismo motivo es que cuida tanto esta relación para evitar perderla, para evitar perderlo a él.

Mantenia una opinión concreta referente a "los amigos con derechos" por llamarlo de alguna forma. Conoció personas que llevaron la amitad mas allá de su significado, cruzando los límites e involucrandose en aspectos diferentes: como enamorarse, que no terminaban para nada bien.

Él no deseaba eso. Su postura era totalmente en contra, al menos hasta segundos antes de que Mikey entre en su habitación, le proponga follar y él caiga como un tonto. La forma en que Mikey lo mira mientras está clavandose dentro suyo, guiandolos a ambos hasta la locura de placer. No podia hacer nada contra eso, porque lo disfrutaba, y ahora deseaba más.

Aunque...

Tenia miedo a enamorarse de su mejor amigo y echar a perder todo.

Debido a su temor se limitó a percibir emociones abundantes en amor. En algún momento de su vida se cuestionó a si mismo que era lo que sentia por Mikey, llegando a la conclusión clara de que se le era facil enamorarse de su persona, de los gestos que tuvo -y tiene- con él, de las actitudes, de la forma en que lo desmuestra, como lo protege y cuida.

-¿Esto es algo como "amigos con beneficios"?

Ahi esta su problema, sabe que puede enamorarse fácil de Mikey y seria un pase directo a salir con el corazon lastimado.

Pues su amigo no se enamoraría de él por ser un hombre, evitaba juzgarlo, pero era la verdad. ¿Que podia hacer cuando a su alma gemela le gustaba el sexo opuesto?. Asimismo, Mikey acostumbraba a salir constantemente con mujeres, por lo tanto cuanto tardaría en volver a salir con una y descartar este capricho de quererlo a él.

-¿Quieres llamarlo de esa forma?, no se que tanto se asemeje a eso, pero preferiría no poner ningun título extraño. No importa lo que hagamos o dejemos de hacer seguimos siendo amigos, hermanos, eso esta bien para mi -explicó Mikey.

Emitio un sonido desde su garganta y asintió pero se mantuvo en silencio, pensando mientras presionaba el botón que indicaba el número del piso donde vivian.

-No hemos hecho nada malo, michi, no tienes que estar preocupado por algo -como si le hubiera leido la mente-. Me ha gustado mas de lo que esperaba -buscó su mirada que se encontraba cabizbaja y pregunto algo que no queria escuchar-. ¿Te arrepientes?

-¿Qué? No, no lo hago -se apresuró a decir, alzando la cabeza para mirarlo-. Si para ti esta bien, entonces para mi también lo está. Podemos seguir haciendolo -musitó eso último con el rubor amenazando en pintar sus mejillas.

Mikey dejo ver una bonita sonrisa. -De acuerdo, entonces -se acercó los pocos centimetros que los distanciaban y tomandolo por la cintura lo pegó a él-, ¿puedo besarte?

Manjiro Sa-n-o, ¿que diablos te sucede?

Quizas no estaba tan seguro, quizas no se acostumbraba aún, pero tenerlo cerca suyo borraba cualquier tipo de inseguridad que rondaba en su cabeza. Depositaba su confianza en él, como tantas veces, y se dejaba llevar. Porque podian hacerlo, no habia nada de malo en eso.