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Ambos hacian un gran esfuerzo por olvidar lo que se habia vuelto costumbre; los besos en la boca, las caricias de más, los comentarios con doble sentido y, obviamente, tener relaciones sexuales.

Resultaba toda una tentación hacer esas cosas, pero si querian que todo entre ellos estuviera bien y normal debian soportarlo. Ninguno era capaz de negar lo dificil que les resultaba.

Incluso no dormian juntos, aunque antes del "trato sexual" lo hacían, ahora podia llegar a resultar incómodo y eso era lo que odiaban. Que las cosas se pusieran incómodas.

Pero a pesar de todo lo llevaban con calma.

Aunque por dentro estuvieran rotos, les servia el consuelo de tenerse mutuamente siendo mejores amigos.

Despertar juntos al otro dia luego de hacer el amor fue hermoso. Desayunaron juntos como fue costumbre toda la vida y así partieron a la universidad. Estaban en la ultima semana, practicamente les quedaban tres dias de clases antes de la ceremonia de graduación.

Ignoraron los momentos donde sus cuerpos querian permanecer juntos y se mantenían casi separados. En el almuerzo las cosas transcurrieron con normalidad, sus amigos eran quienes los miraban recelosos por no estar pegados en uno al otro. Ese dia tomaron clases separados y cada uno salio de la universidad por su cuenta.

Sentimentalmente Mikey se encontraba como la mierda. Dolia, pensar en Takemichi dolia. No poder besarlo cuando queria estaba volviendose una tortura, jamás creyo depender de alguien ni llegar a este punto de necesitarlo para estar feliz. Pero aun así, se alegraba de verlo en casa, de poder pasar tiempo junto a él y no haber arruinado la relación de amistad.

Tenia sus pro y sus contras. Aunque eran mas contras que pros.

En un intento por sacar a Takemichi de su cabeza decidió hacer una estupidez. Algo que no hacia hace mucho: salir con chicas.
Asi que intentó quedar con una de sus ex-ligues en una cafeteria. Nunca antes habia tenia un encuentro con una mujer en una cafeteria y mucho menos que no fuera solo por sexo. Pero siempre hay una primera vez para todo.

Su corazon se negaba, pero estar pensando solo en Takemichi y concentrarse en el dolor terminaría deprimiendose. Debia aceptarlo, Takemichi estaba con alguien más, asi que debia continuar su vida también.

Estuvo cinco minutos esperando a la chica, cuando por fin llegó hasta él y a la mesa donde se enconteaba casi se sobresalta al recibir un beso en la mejilla. Desde que estaba con Takemichi, que nadie mas se habia acercado a él mas de la cuenta, ni mucho menos plantado un beso en su rostro. Se sintió extraño, y no le había gustado para nada.

-¿Que pediras? -le preguntó él, viendo como ella leia atentamente la carta con el menú de la tarde. Se perdio un momento en el excesivo maquillaje que traia puesto, una sombra de ojos muy oscura para ser de dia y los labios pintados de un rojo intenso, tal vez demasiado para estar dentro de una cafeteria. Llevo disimuladamente su mano a su mejilla, borrando el rastro de labial que probablemente tendría.

-Un batido de fresas, con crema y un poco de miel -dijo ella, cerrando la carta y depositandola en la mesa.

Mikey sonrió irónico, Metawin solia pedir siempre el mismo batido cada vez que salían, y era precisamente ese.

En serio, ¿el destino estaba burlandose de él o qué?

Hicieron el pedido un minuto después. La chica comenzo a hablar sin filtro de varios temas a la vez que, para ser sinceros, a Mikey le importaban muy poco. El asentía con la cabeza de vez en cuando pero lo unico que pensaba es por qué se habia acostado con ella antes. ¿Que carajo tenia de atractivo? Ahora que lo veia, pues absolutamente nada.

LOS AMIGOS NO FOLLAN (MITAKE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora