Todo lo que tengo es mi corazón (y mi orgullo)

Capitulo 3: Pequeña gay Luz

El estacionamiento del mecánico estaba notablemente más concurrido cuando Amity llamó a la puerta de la oficina.

Tuvo que llamar para que trasladaran su coche hasta allí, lo cual fue humillante, pero el tictac de su reloj hizo que su corazón latiera tan rápido que apenas notó la vergüenza. Saltó sobre sus talones, agitando las manos a los costados, hasta que la puerta se abrió y, por instinto inculcado en ella por años de "entrenamiento", se enderezó y se quedó quieta.

Una mujer mayor la miró, con una melena salvaje de color cabello plateado y un colmillo falso que sobresalía de su labio. Se apoyó contra la puerta de la oficina y se rascó la sien con una larga uña acrílica. (Tacha eso, se parecía más a una garra).

'Gracias a Dios, no es Luz'

"¿Sí?" la desconocida levantó una ceja y Amity tragó saliva.

"Um hola, lo siento, mi coche no arranca ¿Crees que puedes echarle un vistazo?

La mecánica asintió.

"Si, claro. ¿Cual es tuyo?"

Amity hizo un gesto hacia su encantador auto color lavanda, diminuto en comparación con algunos de los otros vehículos en el estacionamiento, y luciendo notablemente triste por ser un objeto inanimado. La mujer asintió y le ofreció la mano a Amity. Su agarre fue fuerte e implacable, y Amity flexionó la mano cuando la soltó.

"Edalyn Clawthorne, a su servicio" La mujer se recogió el pelo en una cola de caballo suelta y salió sigilosamente al aparcamiento, hacia el coche de Amity. "¿Revisaste la batería?"

"Sí", asintió Amity. "No dejé ninguna luz encendida, ni nada, realmente no tengo idea de por qué esto podría estar sucediendo".

"Hay un montón de cosas que podrían ser", señaló Edalyn cansadamente en dirección a Amity. "Déjalo conmigo, es posible que deba guardarse aquí por un tiempo si necesita piezas de repuesto. ¿Eso esta bien para ti?"

Genial. Amity reprimió un suspiro y asintió.

"Por lo que parece, no tengo muchas opciones, lo que sea que necesites para arreglarlo esta bien, supongo."

Edalyn resopló.

"Sí, no parece que este bebé vaya a ir a ninguna parte por un tiempo si no lo hago, así que preguntar fue más una cortesía. ¿Puedo tener las llaves? También hay papeleo que firmar"

El pecho de Amity se contrajo ante la idea de perder más tiempo para sus clases, y perdió los últimos fragmentos de su control, levantando las manos y retorciéndolas. Edalyn miró sus manos, pero no comentó sobre el comportamiento.

"Yo... um... lo siento ¿Puedo volver y hacer eso más tarde? Yo... realmente necesito irme"

Eda enarcó una ceja y Amity se apartó.

"¡Lo siento! Lo siento, tengo clases, y ya llegué tarde, muy... muy tarde, no puedo permitirme llegar tarde, no puedo darme el lujo de cometer un desliz" Habría seguido divagando, desesperada por justificarse ante esta extraña, pero Eda volvió a hacer señas para que se alejara.

"No te preocupes por eso, chica, vuelve después de terminar tus clases ¿Algúna hora en particular?"

El alivio inundó a Amity, y podría haberse derretido en un charco verde menta en ese momento.

"Muchas gracias ¿Debería terminar alrededor de las tres, si todavía estarás aquí?"

Eda asintió.

"Bien, nos vemos entonces, guarda las llaves por ahora, me las llevaré al mismo tiempo que el papeleo" Ella palmeó la capucha de Hécate. "Continua, ve y edúcate o lo que sea"