Todo lo que tengo es mi corazón (y mi orgullo)

Capítulo 9: La biblioteca

Amity prácticamente arrastró a Luz por la biblioteca. Luz no se quejaba en lo más mínimo: le dio la oportunidad de tratar de ordenar sus pensamientos revueltos. No tenía ni puta idea de qué decirle.

¿Siguió el consejo de Eda simplemente? ¿Intentó hablar de eso primero? Incluso la idea de esa conversación hizo que a Luz se le revolviera el estómago.

Se le retorció el estómago y cerró los ojos con fuerza durante un segundo, antes de girar la cabeza para echar un vistazo a la biblioteca mientras la atravesaban.

Tenía techos altos, con telarañas colgando aquí y allá, pero era un edificio bastante hermoso. Estaba hecha de rico roble, con suaves pisos alfombrados, y una sección para niños separada del resto de la biblioteca, en su propia sala abierta. De las paredes colgaban letreros que mostraban dónde estaba cada sección en el edificio.

Amity la estaba conduciendo hacia la sección de Romance, y maldición si eso no estaba haciendo que el estómago de Luz se revolviera más de lo que ya lo había hecho. Tuvo que luchar para no dejar escapar un grito cuando Amity se detuvo junto a los estantes de Romance adolescente.

Soltó la muñeca de Luz y se volvió hacia ella. Luz inmediatamente sintió que algo muy dentro de ella entraba en acción; algún instinto de lucha o huida lo puso en marcha y la instó a lanzarse hacia adelante y acercarse a Amity, o darse la vuelta y desaparecer.

"Lindo, romance, ¿eh? Eso es... eso es genial ", tartamudeó, arrastrando los pies en el acto. Amity solo se quedó mirando por un segundo, su expresión inmutable y completamente ilegible, antes de estirar la mano y pasar los dedos por los lomos de los libros.

Los acarició con ternura, y una voz en el fondo de la mente de Luz sugirió amablemente lo bien que se sentiría si le hiciera eso al cabello de Luz. Luchó contra el impulso de abofetearse cuando Amity encontró el libro que estaba buscando.

Luz no pudo leer bien el título, ya que Amity empujó el libro con fuerza, hasta que algo hizo clic. y una especie de puerta se abrio.

"Mierda", respiró ella. Había una maldita puerta escondida en la biblioteca, y Amity quería mostrársela. "Eso es ... eso es genial".

"¿Verdad?" La voz de Amity era tranquila, pero sin aliento. Cuando la puerta estuvo lo suficientemente abierta, extendió la mano, agarró la muñeca de Luz y la arrastró hacia la oscuridad al otro lado de la puerta.

Luz gritó cuando se sumergió en la oscuridad, y cuando Amity cerró la puerta, esa oscuridad solo se amplificó.

"Ohhh-key, esto es oscuro", se rió entre dientes, su nerviosismo dolorosamente claro en su voz. Amity apoyó suavemente una mano tranquilizadora en el brazo de Luz, que se quedó allí solo un momento antes de retractarse.

Luego, la bruja aplaudió, el ruido hizo que Luz saltara del susto, y la oscuridad comenzó a desvanecerse constantemente.

Las bombillas en forma de pequeñas estrellas doradas comenzaron a iluminarse constantemente, revelando que estaban paradas en una habitación pequeña, un poco más grande que un armario o una habitación cerrada. Era acogedor pero no claustrofóbico, y sus paredes estaban llenas de estanterías.

Asientos en forma de bolsa estaban esparcidos por la habitación, cuidadosamente colocados de una manera que parecía natural y, sin embargo, estratégica. Luz no tenía ni idea de cómo Amity era tan buena en ese tipo de organización.

Había un escritorio apoyado contra la pared opuesta a la puerta, con libros apilados encima, junto con plumas y tinteros.

"Wow", la palabra escapó de la boca de Luz antes de que se diera cuenta. Amity se rió suavemente, el sonido apenas se distinguía, y Luz se giró para mirarla.