Capitulo 5: El trato

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Las olas rompiendo en la playa eran música para los oídos de Luz. Ella amaba la costa tanto, tanto. Echó la cabeza hacia atrás e inhaló profundamente, disfrutando de la forma en que la sal le apelmazaba la nariz.

Metió la mano en su mochila, sacó su bate y se lo ofreció a Amity, quien la siguió por la arena lentamente, con ambas manos alrededor de su cintura.

"Aquí", Luz sonrió tímidamente, mirando hacia la arena, ya que descubrió que no podía mantener la mirada de Amity. "Hay un montón de madera flotante y cosas inútiles inservibles por aquí, podría ser bueno simplemente... romper algo, ¿sabes?"

Amity no dijo nada, por un momento. Sin embargo, al final tomó el bate de Luz y miró a su alrededor. Su mirada se fijó en una madera flotante apoyada contra una roca, y se acercó, antes de levantar el bate y dejarlo caer sobre la madera, con fuerza.

Se astilló, agrietándose limpiamente por la mitad. Fragmentos de madera se esparcieron en todas direcciones, terminando dando vueltas a Amity en una especie de halo mórbido.

"Huh," murmuró, admirando el bate y pesandolo entre sus manos. "Tenías razón, esto se siente bien"

Luz sonrió, apoyándose en una roca.

"¿Verdad?, enloquece, desahogate."

Amity la miró por encima del hombro por un segundo, antes de que se encogiera de hombros y se volviera a buscar más madera en la playa. Recorrió la costa, destrozando cualquier trozo de madera flotante que se atreviera a interponerse en su camino.

Dejó escapar gritos brutales de rabia mientras bajaba el bate sobre los pobres e indefensos trozos de madera.

No quedaba mucho, en este punto. Un trozo de madera particularmente largo que había dejado intacto yacía besado por la marea, ligeramente hundido en la arena. Amity lo miró fijamente durante un largo momento, antes de volver a mirar a Luz.

"¿Me ayudas un momento?" preguntó, señalando la rama, y ​​Luz se acercó corriendo.

"¿Cuál es tu plan?"

"Me gustaría apoyarla en algo", Amity ladeó la cabeza. "Tomare una piedra, ¿puedes sacarla de la arena?"

"Es un placer", Luz hizo crujir los nudillos, sonriendo mientras Amity se estremecía ante el sonido. Tuvo que cavar un poco, quitando arena a puñados de la rama hasta que se aflojó lo suficiente como para arrastrarla lejos de la orilla. Amity arrastró una roca considerable y la arrojó a los pies de Luz, e inclinaron la rama para que un extremo se posara sobre la roca y el otro se asentara en la arena.

Amity tomó el bate de nuevo con una feroz curva en su frente, apretando la mandíbula y moviendo los hombros. Luz retrocedió cuando Amity comenzó a golpear la rama.

"¡Tú! ¡No puedes! ¡Maldita sea! ¡Controlarme! " gritó entre golpes mientras la destrozaba, rompiéndola pieza por pieza hasta que casi no quedó nada. Su voz era salvaje y tensa, su cabello era un desastre y el sudor rodaba por su frente mientras ejercía toda su fuerza en la acción.

Golpeó los troncos durante lo que debieron ser varios minutos, mientras Luz observaba en un silencio atónito. No había tenido muchas oportunidades de obtener una lectura decente sobre Amity Blight. Todavía no estaba segura de quién era. Todavia.

De un vistazo, Amity era majestuosa y algo formal. En su mente, Luz disfrutó la idea de Amity como una especie de princesa rebelde, pero ahora, al verla soltarse y lanzar su estrés al usar un bate, el bate de Luz, para destruir sólidos trozos de madera...

Si Luz había tenido hambre de pasar más tiempo con Amity antes, ese hambre había tocado fondo hasta convertirse en inanición total.

Cuando el tronco estuvo completamente destruido, Amity se puso de pie, con las piernas abiertas en una postura poderosa, los hombros subiendo y bajando mientras jadeaba para recuperar el aliento. Luz extendió la mano, pero la retiró antes de que pudiera hacer contacto con la espalda de Amity. Quería consolarla, pero al mismo tiempo, no sabía si esa sería la idea correcta.

Todo lo que tengo es mi corazón (y mi orgullo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora