Los dos adolecente caminaban tomados de la mano, bueno, Kirishima era arrastrado por la fémina a un lugar desconocido y cuando intentó preguntarle a donde se dirigían esta solo le respondió un "espera, ya verás" y después de esa vaga respuesta prefirió no decir nada más y dejarse arrastrar a donde quiera que iban. El viaje era silencio y algo largo, caminaban por las transitadas calles de Japón tomados de las manos. En ese momento, el pelirrojo se percató de ese detalle, sus dedos entrelazados igual que una pareja, con una sonrisa apretó la mano de la de cabello rosa.
Después de uno 20 minutos de caminata, habían llegado a lo que parecía ser una florería. Eijiro sabía que los padres de ella eran dueños de una florería, pero eso todavía no explicaba que hacían ahí.
—Entremos, tengo algo que mostrarte. —y sin más entraron.
Por dentro, parecía igual que cualquier florería común, siendo adornadas por flores y plantas de todos los tamaños y colores, hasta podría jurar que algunas de ellas se estaban moviendo. Pero, no fue hasta la parte trasera que [...] se detuvo y le extendió un pequeño florero.
—Te he visto muy interesado en el lenguaje de las flores, así que pensé que te gustaría tener tu propia planta, cuidarla, regarla, ya sabes esas cosas. —aunque intentara no demostrarlo se había puesto nerviosa de un momento a otro, es decir, es muy diferente el recibir un flor al azar que cuidar tú mismo una.
—¿Yo? ¿En serio? ¿Puedo hacerlo? —pero para su suerte Kirishima parecía muy entusiasmo con la idea, con sumo cuidado tomó el florero y examinó la pequeña planta que apenas se encontraba naciendo.
—Si. Pensé que si no lograba que aceptaras mis sentimientos, al menos podría quedarte como un lindo recuerdo de lo que fuimos. —y ahí estaban otra vez, los nervios invadiendo su cuerpo, y que el chico la mirara tan fijamente no ayudaba en nada.
—Entiendo, ¿qué tipo de flor es esta? —el de dientes puntiagudos por su parte, prefirió cambiar el tema, no se sentía preparado para confesar sus sentimientos aun, en su lugar, le gustaría ver que tan lejos podía llegar esto que tenían.
—Es una Camelia, si te haces mi novio, tal vez, podría decirte su significado.
Una risa nerviosa salió de los labios del muchacho, mientras más pasaba el tiempo no comprendía como ella podía decir esas cosas vergonzosas sin siquiera titubear, parecía tan segura de sí misma. A diferencia de él, que hace solo unas horas dudaba sobre si besarla o no, ahora creía que había perdido su oportunidad.
—Podría googlearlo si quiera. —sacó su teléfono solo para molestarla, de ninguna manera iba a buscarlo, quería que ella misma le dijera el significado.
—No lo harías. —canturreo con felicidad lo que ya era obvio. Un plan alocado pasó por la cabeza de [...], sin pensarlo demasiado tomó el teléfono de Kirishima a pesar de la objeción de este. —No te preocupes, solo quiero guardar mi número. Ya sabes, podría darte recomendaciones y tips de sobre cuidar una planta, imaginado que nunca has cuidado una, ¿no?
Eijiro desvió la mirada algo avergonzado, nunca pensó que podría ser difícil cuidar una flor, solo necesitaba regarla constantemente, ¿no es así?
—Este es mi número, escribe cuando tengas alguna duda, ¿ok?
—¡Te escribiré esta misma noche! —las palabras del chico fueron más rápidas, un rojo fuerte se instaló en su rostro al darse cuenta de lo que dijo.
Por su parte, la chica se reía mientras asentía, ¿Cómo habían terminado en esa situación?
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Hidaka: *les tira una actualización al azar y desaparece un año* :D
Se me cae la cara de verguenza, se los juro JAJAJAJAJAJA.
Pero re bonito me quedó el capitulo eeeeeeeh.
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Flowers. [Kirishima Eijirō]. [CALCBNHA].
أدب الهواة❝¿Sabías que las flores tienen su propio lenguaje?❞ Libro #8 de la saga: ❝Cartas a los chicos de Boku no Hero Academia.❞