HUESPED. H

Dos

El fin de semana en su nueva casa no había comenzado del todo bien, hubo un par de sucesos extraños durante el sábado pero el domingo todo pasó más tranquilo, pudo hacer su despensa y por fin acomodar sus cosas.

A pesar de que había más tranquilidad, pasó más tiempo pensando en lo que le había sucedido, no podía sacarlo de su cabeza por más que lo intentara, ni siquiera conversar con sus amigos, con su madre y con su hermana lo hicieron librarse del pensamiento.

Pero el lunes llegó y los nervios por la universidad lograron despejar su mente un rato, se vistió a tiempo y peinó su cabello colocando una bandana entre sus rizos para que estos no cayeran por completo al frente, tomó su mochila de la habitación y caminó hasta la cocina para preparar  un pan con mermelada, se preparó un café helado y salió por fin de casa.

Había alquilado ese lugar por que estaba demasiado cerca de su facultad, así que era sencillo par a él caminar hasta la escuela, observaba a su alrededor mientras devoraba su desayuno y bebía de su delicioso café helado.

Cuando por fin llegó sonrió amablemente a algunas cuantas personas y siguió las instrucciones de su e-mail para llegar a su primer aula, tomó uno de los lugares y suspiró desbloqueando su móvil mientras el profesor aparecía.

Sus manos comenzaron a moverse por sí solas al abrir el navegador, trago saliva cuando logró leer lo que había escrito "¿Como saber si hay fantasmas en mi casa?" observo la lista de opciones y dio clic al segundo enlace.

La sensación de que alguien te ve

Cuando sientes que alguien te ve en la vida real, experimentas una sensación intensa que te hace buscar alguna mirada. Si esto empieza a sucederte cuando estés sola en casa, cuidado. Según Reader's Digest, también podrías escuchar susurros o despertarte en medio de la noche con la sensación de que alguien está contigo.

Problemas eléctricos persistentes

Si tu fantasma quiere que notes su presencia, lo primero que hará será jugar con la electricidad. En su sitio web, el autor e investigador paranormal, Joni Mayan, explicó que la interrupción de tus aparatos electrónicos podría ser la forma en que tu fantasma se alimenta a sí mismo.

Sonidos sin explicación

Según Yahoo News Canadá, los sonidos inexplicables son la señal más común de un fantasma. La gente reporta escuchar voces en otras habitaciones. A veces suena como si una persona hablara o gimiera o llorara; otras veces las personas dicen haber escuchado lo que parece ser una conversación sin la presencia de nadie más en la casa.

Visiones extrañas

He escuchado de personas que ven sombras o siluetas inexplicables en diferentes lugares. Según Reader's Digest, sombras en tu visión periférica, luces parpadeantes y figuras en la oscuridad son señal clara de un problema paranormal.

Manía Fantasma

Ésta no es sólo la señal más espeluznante de un evento paranormal, sino que también significa que tu fantasma no es amigable. De acuerdo con Exemplore, la manía fantasma se refiere a sentir que alguien te está agarrando o presionando mientras duermes. Y si además despiertas con mordidas, arañazos o moretones inexplicables en tu cuerpo, ¡cuidado!

— Hey tu, el del móvil ¿ya terminaste? ¿Necesitas más tiempo para guardarlo? — Habló el profesor frente a todo el salón.

Harry pestañeó rápidamente tardándose un par de segundos en reaccionar, aclaró su garganta guardando el móvil rápidamente y sonriendo con nerviosismo ante la mirada de todos sus nuevos compañeros, quizá no estaba yendo tan bien el primer día.

***

Por fin el almuerzo había llegado y Harry pudo ir a comprar algo para comer y caminar por los pasillos curioseando por todos lados, mordió su emparedado mientras observaba un poco lejos a un chico con un girasol grande en sus manos, estaba frente a un montón de fotos y notas de algo o alguien, dejó el girasol sobre el pequeño mural y talló sus ojos rojizos.

El rizado sintió curiosidad al ver a ese chico morocho tan desmotivado, pero no era para nada su asunto y no debía ser un entrometido en el primer día de clases, tal vez luego iría a investigar. Por lo pronto continuó su recorrido antes de volver a clases.

La universidad por fin acabó y Harry volvió a casa, a la paz que el silencio de una casa vacía le causaba, o al menos intentó tenerla pues rápidamente una de las sillas del comedor fue arrastrada.

Harry trago saliva dejando su mochila en la sala y caminó despacio hasta la cocina, se asomó por la puerta observando la silla del comedor un tanto lejos, se armó de valor y por fin habló.

— Solo quiero vivir tranquilo, no quiero molestar a nadie, lo prometo ¿te estoy incomodando de algún modo? — Miró a su alrededor.

La silla volvió a moverse y Harry se quedó helado por algunos segundos, tras reaccionar volvió a armarse de valor.

— ¿Está bien si nos comunicamos? Quiero saber todas tus peticiones, solo prométeme de alguna manera que no me harás daño — Murmuró nuevamente — Arrastra la silla hacia la izquierda si estás de acuerdo.

Un par de segundos después la silla se arrastró hasta la izquierda, los ojos de Harry se abrieron con sorpresa y cierta satisfacción.

— ¡Bien! Está funcionando — Chilló con emoción — ¿Cómo te llamas? No, eso es estupido no puedes responderme a eso —Mordió su labio.

Tenía tantas preguntas pero estaba seguro que la mayoría eran demasiado difíciles de responder sólo con tirar de una silla hacia atrás, así que se limitó a cosas simples.

— Tira de la silla de nuevo si te agrado — Sonrió animado, la silla no se movió — Oh vamos — Susurró haciendo una ligera mueca.

La extraña sensación de la presencia de alguien más ya no estaba en la cocina así que dedujo que el fantasma ya no seguía ahí, suspiró tomando una soda en lata y caminó hasta el garage, sus amigos prometieron visitarlo el fin de semana así que tenía que limpiar un poco y colocar la mesa de juegos que su padre le había regalado.

Observó algunas cajas viejas en los estantes más altos y tomó la pequeña escalera en la esquina del garage, subió para bajar una de las cajas, miró con curiosidad el nombre escrito en ella "Louis T." bajo y dejó la caja sobre una pequeña mesa.

La abrió con curiosidad observando algunas pertenencias como trofeos, gorras, libros y algunas cuantas fotografías, tomó una de ellas viendo detenidamente a un chico sonriente en esta, un hermoso joven de ojos azules u sonrisa resplandeciente ¿Quien será Louis T.? Se preguntó.