HUESPED. H

Tres

El resto de la semana fue difícil de llevar para Harry, intentando a toda costa comunicarse con lo que sea que estuviese en su nueva casa, pero aquella presencia estaba siendo difícil de controlar, solo actuaba cuando le daba la gana ignorando la mayoría del tiempo al rizado.

Encontró más fotografías de aquel chico de ojos azules, solo sintiéndose más curioso por él, por saber quien era y qué hacían sus pertenencias en la casa, quizá podía devolvérselas y con esa excusa por fin conocerlo, para Harry era realmente atractivo.

Uno de esos días en la universidad, nuevamente a la hora del almuerzo observó al chico morocho entre algunas fotografías y notas, parecía quitar el girasol ya marchito que había puesto la primera vez. Después de pensárselo algunos minutos se armó de valor y caminó hasta allí.

Sin saber exactamente qué decir se quedó parado frente al chico, limpiando el sudor de sus manos en sus jeans y observando el pequeño altar de fotografías, sus ojos se abrieron con sorpresa ¿era el chico de las fotografías en su casa?

— ¿Se te perdió algo? — Arqueó una ceja levantando la vista para mirarlo.

— Uhm si, bueno no, no realmente — Hizo una mueca siendo. — Lo siento, no soy muy bueno intentando socializar.

— Me doy cuenta — Se puso de pie. — No estoy interesado en socializar.

— De acuerdo, solo quiero saber quien es el chico en las fotos — Murmuró. El morocho suspiró mirando de reojo el altar.

— Mi mejor amigo — Su voz tembló. — Murió hace un par de meses, antes de terminar el semestre.

El palpitar de Harry se detuvo por algunos segundos, tragó saliva para después sentir su boca secarse ¿Qué debía decir ahora? abrió el cierre de su mochila y sacó una fotografía, era del mismo chico de ojos azules y en ella parecía estar disfrutando de su pastel de cumpleaños.

— Hay fotografías y pertenencias suyas en la casa que alquile —Balbuceó el rizado. Los ojos del morocho se abrieron con sorpresa.

— ¿Estás alquilando la casa de Louis? — Preguntó sintiéndose ansioso.

— Si, creí qué tal vez había olvidado sus cosas — Murmuró apenado y de cierto modo decepcionado de no poder encontrárselo.

— ¿Crees que alguna vez yo pueda...ir a tu casa? — Dijo esperanzado. — Tal vez suene atrevido es solo que desde aquel día no pude volver, me llamo Zayn por cierto

— Soy Harry —Se presentó de vuelta. — Creí que no te gustaba socializar.

— Quiero sentir la esencia de Lou una última vez, debí salvarlo — Murmuró abrazándose a sí mismo.

— ¿Puedo saber que le pasó? —Preguntó con curiosidad.

Cuando el morocho iba a responder a su pregunta la campana sonó sobresaltándolos a ambos, el de ojos almendrados soltó un suspiro acomodando su mochila al hombro.

— Será en otra ocasión, debo ir a clase — Murmuró desganado.

No le permitió a Harry dar una respuesta, solo comenzó a caminar lejos, el rizado se giró cuando pudo reaccionar y entonces le grito.

— El fin de semana vendrán mis amigos de otra ciudad, podrías pasarte por ahí, habrá juegos — Dijo alto.

No miró ni escuchó reacción de Zayn, cuando sintió extrañamente la mirada azulada observándole se giró hacia las fotografías, soltó un suspiro mirando la otra en su mano, quizá debió ponerla junto al resto pero la guardó nuevamente caminando hasta su aula.

***

Se sentó en la cama frente al espejo, la fotografía yacía en sus manos temblorosas, el fantasma no había querido cooperar pero ahora tenía información útil que tal vez lo ayudaría, aunque no estaba seguro si se trataba de aquel chico.

— Se que por alguna razón te sientes molesto, lo entiendo, pero no tengo dinero para mudarme ¿Sabes? Así que tus intentos de escribir "vete" en el espejo con el vapor de la ducha no funcionarán — Murmuró antes de mirar la foto. — ¿Eres Louis T.? Encontré algunas cajas con ese nombre en el garaje.

No hubo respuesta alguna, sin embargo el ambiente se sentía diferente como cuando estaba en la misma habitación que él.

— Hoy en la universidad vi a un amigo tuyo, él me dijo que era tu mejor amigo, su nombre es Zayn — Hizo una pausa antes de seguir hablando. — Cuando vi tus fotografías me cautivaste bastante, me sentí decepcionado al saber la noticia de tu muerte, quiero decir, me habría gustado conocerte.

El silencio se volvió más pesado al igual que el aire que intentaba respirar, sus ojos se cerraron involuntariamente cuando sintió un peso más en la cama, por más que lo intentó no pudo evitar mirar hacia el espejo, observando como el colchón se hundía a su lado.

— Joder me voy a orinar encima — Chilló ciertamente asustado, pronto el peso desapareció. — No, solo, solo es una broma, puedes sentarse si quieres.

Cuando el peso volvió soltó un suspiro observando la fotografía, mordió su labio y se permitió seguir hablando.

— Me pidió visitar la casa, dijo que quiere sentir tu esencia nuevamente, parece agradable — Murmuró. — ¿Has intentado hablar conmigo? Uhm...salta en la cama si la respuesta es si.

Tras esperar algunos segundos el colchón se levantó y volvió a hundirse en cuestión de segundos, Harry soltó una pequeña risa y cubrió su boca.

— No estoy burlándome, solo estoy emocionado — Aclaró rápidamente. — Aún no se como moriste, pero investigare si no te incomoda, dicen que las almas no se van cuando tuvieron una muerte trágica —Murmuró mirando sus manos.

Evidentemente hubo un silencio y entonces Harry se sintió triste, quería escuchar la voz de Louis, quería ver sus ojos de frente, quería comprar si su teoría de su olor a fresas era real, pero no podría saberlo nunca quizá.

— ¿Te gustan los girasoles? Zayn te lleva girasoles a un pequeño altar que hay en tu honor en la universidad, tal vez plante algunos en el jardín, buscaré la forma de que puedas comunicarte conmigo, cualquier forma que no sea una Ouija — Hizo una mueca.

Por algunos segundos una carcajada lejana logró apreciarse, el corazón de Harry se aceleró ante aquel sonido, era dulce sin duda, suspiró más relajado y se recostó mirando hacia el techo.

— Me alegra que estes feliz, eso también me pone de buenas — Confesó.

Mordió su labio y tras pensarlo un poco sacó su móvil para mandarle un texto a Niall "Trae la artillería pesada, tengo una misión".