HUESPED. H

Ocho

El rizado permanecía callado mientras miraba la televisión y comía un tazón de cereal por la mañana, había cierta tensión en su cuerpo, suspiró apretando sus labios cuando la grabadora se prendió sabiendo que Louis lo había hecho.

— ¿Que te sucede? ¿Por qué no has hablado en toda la mañana? — Reprochó el castaño.

— ¿No lo he hecho? — Murmuró nervioso.

— Estas nervioso ¿Por qué?

Harry trago saliva apartando el tazón y suspiró sintiendo la sangre hirviendo en sus mejillas, observó sus manos con timidez tan sólo recordar aquel extraño sueño que había tenido.

— Tuve un sueño raro — Confesó.

— ¿Un sueño? ¿Que soñaste? — Preguntó curioso.

— No lo recuerdo — Mintió desviando la mirada.

— ¿Entonces cómo sabes que fue extraño? — Bufó.

— Bien, no te burles — Advirtió con sonrojo. — Nosotros estábamos, bueno, quiero decir, pff

— ¿Tuvimos sexo? — Dijo simple.

— Creo, tal vez, quizá — Balbuceó tímido.

— ¿Crees que fue un sueño? — Murmuró.

Harry abrió sus ojos con lo que parecían sus mejillas más enrojecidas, giró su rostro de inmediato a dirección de la grabadora, Louis soltó una risita y su tacto giró el rostro de Harry despacio hacia el otro lado.

— Estoy aquí.

— Oh — Murmuró sonrojado. — ¿No fue un sueño? ¿Lo hicimos?

— ¿No querías hacerlo? Lo siento tanto, me pediste que te besara y una cosa escaló a la otra demasiado rápido y-y — Harry lo interrumpió.

— Estoy seguro que si quería — Asintió.

— Oh, está bien — Aclaró su garganta. — Si por eso estas tan serio, no tienes que sentirte así, tranquilo, ambos lo quisimos.

El rizado sonrió más tranquilo y asintió, pronto la silueta de Louis volvió a aparecer frente a sus ojos robándole un beso.

— Lo siento, aún estoy acostumbrándome a esto de mostrarme — Acarició su mejilla.

***

Algunas semanas pasaron desde aquel primer encuentro, las cosas iban fluyendo bastante bien en todos los aspectos. Los amigos de Harry lo visitaron un par de veces más y extrañamente Zayn aparecía cuando ellos estaban, Louis se mostró a ellos cuando se sintió más confiado.

Tuvieron un par de encuentros sexuales más, hasta que el castaño comenzó a negarse sutilmente cuando Harry lo quería, no intentaba herirlo pero el rizado se preguntaba qué estaba sucediendo.

El día transcurría tranquilo en la universidad, así que Harry fue hasta la biblioteca escolar, prendió su portátil y continuó investigando sobre Sam Fender, revisó su información en redes sociales pero el chico era reservado al parecer, así que tuvo que recurrir a los perfiles de los amigos que parecía tener, hasta que por fin uno de esos perfiles mostraba la información de su universidad, sus puños se apretaron con fuerza cuando descubrió que asistía a la misma universidad.

Cerró el portátil e inhaló intentando controlar su respiración, no era algo bueno que se alterara en  un lugar como la biblioteca, revisó la hora y suspiró poniéndose de pie, no tenía ánimos de asistir a su última clase así que sería mejor partir a casa de una buena vez.

Salió del lugar caminando cabizbajo, demasiado pensativo, definitivamente iría a la policía para tratar de levantar una demanda contra Sam, pero a quien quería engañar ¿por qué debían tomarlo enserio a él? Ni siquiera era un familiar directo, suspiró mirando el cielo y luego al frente nuevamente.