T O R M E N T O [SIRIUS BLACK]

Capitulo 5

Me dirigía al despacho del profesor Dumbledore,necesitaba respuestas y llámenme loca pero al profesor Dumbledore le confiaría mi vida,agradecía el hecho de que me haya ofrecido ayuda,desde que interactúanos en el jardín cuando era niña, habíamos formado un vínculo fuerte,tal vez los últimos años no habíamos podido hablar tanto como antes, pero cada quien tomó su rumbo,él se centró en el niño que vivió y yo me centré en complacer a mi familia.
Si no más Albus para mi era un gran hombre que como todo mago a tenido errores.

Al llegar al despacho el profesor Dumbledore se encontraba hablando con el profesor Severus.

-Es una niña Albus-
Susurro Severus al profesor.

Dejaron de platicar cuando me vieron llegar,al parecer tenían una charla para nada agradable,pues el profesor Snape no se veía contento.

-Hablaremos de esto después Severus-
Dijo Albus Dumbledore al profesor de pociones

Sin mas el profesor se dio vuelta y se fue del lugar.
El profesor Dumbledore me dio una pequeña sonrisa y me hizo una seña para entrar a su despacho.

-No recuerdo cuando fue la última vez que te vi usando esas dos chinguitos en tu cabeza-
Dijo Albus caminando con las manos atrás.
-Es muy bonito cuando somos jóvenes,recuerdo que cuando era adolescente solía robarme la comida de las cocinas de esta escuela-

-Los elfos hacen buen trabajo señor-
Dijo Daelyn acariciando al ave fénix

-Daelyn...querida.....hay algo que quieras decirme-
Dijo Albus viéndola a los ojos

Si tenía que decirle,tenía que decirle muchas cosas,de todo lo que pasaba en mi casa,quería pedirle ayuda de que no la comprometieran con aquel mago,no quería casarse con alguien a quien no amaba, no quería casarse con alguien que la torturaría por el resto de su vida.
Pero también la habían amenazado que si decía algo quien sufriría las consecuencias sería su hermano menor y ella no podía dejar que eso pasara no estando ella viva.

-A que me mando hablar señor-
Cambio Daelyn la conversación

Albus la miro con cierta melancolía.

-Como veras Daelyn, Sirius Black no puede salir de su escondite....le e puesto una tarea a todos los integrantes de la orden, pero Sirius no puede salir,a si que pensaba que tú podrías ser su pareja...sería menos sospechoso, no saldrías del castillo querida...vendrías a mi despacho y usaría mi chimenea-

-a trabajar con Sirius Black, señor Black tiene la mente hueca-

-No te pediría esto querida si no fuera importante,voldemort a vuelto y mientras él siga escondido más rápido avanza-
Dumbledore la miro con suma sinceridad a los ojos y ella no pudo negarme a su petición.

-Esta bien señor...solo que...tendría que ser más discreta... no puedo salirme de mi sala común nomás por qué si...-

-Ya e hablado con Severus él se encargará...ahora lo importante es que tú y Black junten toda la información posible...confío en ti Daelyn-
Dijo Albus quien la miraba con sierta melancolía

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Sirius Black se encontraba aturdido por el hecho de sentirse inútil al no poder ayudar a su equipo a casar mortifagos o ayudar, al no poder salir al exterior y disfrutar el aire fresco, la brisa de Londres, poder estar con su amigos Remus y su ahijado Harry, le frustraba saber que no podía cuidar del pequeño Harry, saber que había un mago buscándolo y queriendo verlo muerto y saber que no puede protegerlo desde donde estaba.

Sus pensamientos lo estaban consumiendo, la tristeza lo estaba invadiendo al recordar todo desde el inicio, el enojo de saber que pudo a ver evitado la muerte de su mejor amigo su hermano,tal vez si no hubiera sido tan estupido y no ser tan terco se hubiera dado cuenta de que algo andaba mal con Peter.
Necesitaba tranquilizarse, la ansiedad lo consumía y los ataques eran constantes,no lograba dormir bien,tenía pesadillas todas las noches y sentía que estallaría en cualquier momento, Sirius Black necesitaba ser rescatado.

Por otro lado Daelyn se alistaba una mochila negra para salir en el toque de queda, ir a donde se encontraba Black no le gustaba,pues lo poco que lo conoció se le hizo un mago arrogante y molesto.

Pero todo ese sacrificio lo hacía por su familia, si algo tenían los Malfoy es que se eran leales entre sí.
Muchos magos dudaban de Dumbledore,lo tachaban de loco, pero Daelyn sin duda había descubierto algo en Albus,ese día cuando era niña y se sentó con ella en el pasto sin importar mancharse se dio cuenta de gran mago que era, sin duda Dumbledore tenía un pasado perturbador pero ella no se dejaba llevar por ello si no por el presente y por la persona que conoció.

Había bajado las escaleras de la sala común para dirigirse a con Dumbledore,pero se había topado con su Draco quien se encontraba pensativo viendo la chimenea.

—Que haces a estas horas fuera de la cama—Dijo Daelyn

—Lo mismo preguntó—dijo Draco dedicándole una pequeña sonrisa de lado

—Quería ir a las cocinas a robar comida—mintió Daelyn

—Y por qué llevas tu bolsa—dijo Draco alzándole una ceja

—Como me guardo la comida—río Daelyn

Draco sabía que su hermana no le estaba siendo sincera, sin embargo decidió no hacerle preguntas pues no se encontraba con humor para reprocharle nada a su hermana.

—Quieres que te acompañe—pregunto Draco

—No te preocupes Dragón estare bien,  ve a dormir que se nota que lo necesitas—dijo Daelyn

—Si, descansa te quiero—dijo Draco

Pero antes que se dirija a su habitación Daelyn se acercó se puso de puntillas y le dio un beso en su frente de manera suave y cálida.

—Yo te amo mi Dragón—le dijo Daelyn a Draco a lo que él solo rio —siempre serás mi pequeño Dragón—dijo Daelyn apretándole un cachete a lo que Draco solo río

—Ya no soy un niño Ly—

—Pues para mi si, ahora ve a descansar—

—Como ordene jefa—se burló Draco

Cuando él desapareció se dirigió a la salida,su jefe de su casa se encontraba esperándola de pie bajo las escaleras.

—Buenas noches profesor—

—Solo quiero avisarle, que sea cautelosa en cuanto a Black, siempre tuvo problemas de ira—dijo Snape

—La tendré profesor gracias—dijo Daelyn