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 Arabella iba tan rápido como sus zapatos de tacón le permitían. Ella tenia la intención de hacer un tranquilo recorrido por la ciudad mas que correr por esta. Pero ahora se encontraba buscando a una mensajera que le facilitara el trabajo para ir a Inglaterra. 

Al menos el jean azul le era cómodo, dejando de lado el calor de la ciudad.

 Quienes de verdad estaban emocionado eran Jackson junto con Nari. La semidiosa iba en los hombros  del adolescentes. Y este, como si de una niña pequeña se tratara, relinchaba como caballo haciendo que riera.

 Cada tanto Arabella volteaba a causa de las risas, y se encontraba con esa escena. Ahora si ese niño no lucia para nada como su madre. Quizás Zoe le enseño a ser alguien desafiante, y plantarse frente a lo que no le cerraba, pero veía la crianza de alguien más. Se alegraba que la bruja no lo haya criado en la soledad, porque ahí podía imaginar que Jackson seria como su madre. 

 Se freno, y con eso los demás también.

—Maldición ¿Dónde demonios hay una estúpida mensajera?— exclamo agotada. 

No encontraba ningún símbolo de estas por ninguna parte.

—Esos son muchos insultos.— dijo Nari, cubriendo sus oídos. 

 Jackson contuvo la risa, y le ayudo a bajar de sus hombros. 

—La ciudad es grande y ellas son cada vez menos.— respondió el muchacho.

—No ayudas Jackie.— dijo entre dientes la rubia.—Lo haremos a la antigua, a mi modo. 

—Hace minutos que lo hacemos a tu modo.— dijo White, y salto a su hombro.—No te va hacer mal seguir buscando. 

 Arabella la vio con intriga. White estaba siendo cuidadosa después de cientos de años donde una tomaba a la otra para saltar por un acantilado. Le acaricio detrás de su oreja y dio una pequeña sonrisa. 

—No, vieja amiga.— dijo.—Lo haremos a mi modo.— insistió.

—Si que eres terca.— exclamo. 

 Salto al suelo y se acerco a los otros dos. Les indico que se hicieran a un lado mientras Arabella se concentraba para hacer su próxima jugada.  

  —¿No deberíamos ocultarnos?— pregunto Jackson. 

—No amigo, a ella le gusta hacer esto con publico.— respondió White. 

 Luego de unos minutos en donde Arabella se encontraba con los ojos cerrados, un aura rosa cubrió sus manos. Pronto ese color se oscureció hasta tornarse violáceo. Llevo las manos al frente, y de estas se formo un portal. 

—Eso, a mi modo.— jadeo Arabella.—Adentro, esto no durada para siempre. 

 Jackson tomo la mano de Nari, y se metieron. Luego White y tras ella fue la bruja. Pero antes que se cerrara saludo a los espectadores, siendo sus aplausos lo ultimo en escuchar. 

Llegaron a una zona que la bruja no recordaba. Estaban en Lydford George, Inglaterra. Ahí realmente costaba ver la luz del sol, o a esas horas la de la luna.

Un inmenso bosque se alzaba sobre ellos. La energía que emanaba era pesada, y si prestaban atención se podía oír las voces de los seres que allí vivían. El lugar ideal para ella. La neblina cubría la tierra, lo que no les dejaba ver sus pies.

Arabella odiaba ese tipo de lugares. Le era difícil visualizar lo que sea, y solo le causaba escalofríos.

Tomo la mano de Jackson, y este le hizo señas a Nari para que subiera a sus hombros. Algo que no dudó en hacer. Mientras que White hizo lo mismo, pero como una pequeña mantis religiosa.

Destinados. [Tales Of Arcadia, Au. Douxie X Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora