Capítulo#12: Corrompido

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En un segundo en mi mente imaginé todas las posibles maneras de torturarlos para hacerlos pagar por haber matado a mis padres cuando era niño.

--Tendrás el mismo destino que tus padres niño -me dijo con un tono burlón mientras se acercaba a mí.

--Acabaremos el trabajo niño, debiste irte a un orfanato y no meterte en nuestros asuntos.

Esas últimas cosas que me dijeron hicieron que me hierva la sangre. La ira y el odio que empecé a sentir en mi interior nunca los había sentido antes. Mi cerebro empezó a funcionar diferente.

Levante mi brazo sin siquiera pensarlo y al apretar mi puño uno de los brazos del usuario de fuego explotó al ser impactado por un rayo negro.

--Idiotas... Los mataré lentamente. Haré que sientan toda la ira y el sufrimiento que guardé por años, pero solo probaran una pequeña parte porque la mayoría se la llevará su jefe. A él lo haré miserable por años -les dije mientras mi apariencia empezaba a cambiar.

Las emociones negativas que estaba sintiendo empezaron a generar un cambio en mí. El vació que sentía cada segundo de mi miserable vida desapareció y ya solo había odio. No había nada más que odio...

Mi brazo derecho empezó a tornarse negro lentamente, empezando por la punta de mis dedos hasta llegar a mi codo donde se detuvo. Luego otra grieta oscura apareció en mi cara y cubrió uno de mis ojos haciéndome ver todo diferente. Ahora veía a mis dos contrincantes como energía elemental. Una energía que perecería por mi mano. En mi mente empecé a escuchar una voz que me gritaba ¡Mátalos! Sin cesar. Cada vez que lo decía, las ondas de choque que lanzaba intermitentemente se hacían más fuertes. Los pilares que sostenían el edificio estaban empezando a agrietarse y del techo caía polvillo de yeso. Si continuaba aumentando mi fuerza, el edificio podría derrumbarse sobre mí. Tenía que ser rápido... Pero esta sensación era tan placentera, que el vacío desaparezca, era algo hermoso... Era una sensación excitante no tener que cargar con semejante vació.

--¡No divagues maldito! -me gritó el usuario de tierra que se acercaba a mí a duras penas debido a las ondas de choque que comenzaban a hacerse más frecuentes.

El grandullón usuario de tierra se estaba acercando demasiado a mí, pero mi cerebro se había desconectado de mi cuerpo. No podía hacer nada, ni siquiera podía moverme, así que solo pude ver como su energía se acercaba más y más a mí.

--Esto es por matar a mi amigo y por explotarle el brazo a mi hermano -exclamó el usuario mientras transformaba su mano en piedra para golpearme.

Vi todo en cámara lenta. Como su puño se acercaba cada vez más a mí. Como los pilares del edificio se debilitaban más con cada onda de choque y también como ese par de idiotas creían que me dejaría ganar... Lo peor que pudieron hacer fue matar a mis padres. Y lo segundo confiarse cerca de mí. Cuando el puño del bastardo ya estaba a menos de medio metro de mi rostro por instinto, puse mi mano en su camino y atrapé su puño. Al momento que sus nudillos impactaron con la palma de mi mano, se generó una poderosa onda expansiva que destruyó uno de los pilares. Cuando la nube de polvo que se había levantado se disipó, el usuario de tierra pudo ver mi mirada asesina que parecía que le drenaba la vida.

--Esta aura... ¡No eres normal! -gritó el usuario de tierra.

--Es c-cierto. Sus padres no tenían un poder así -exclamó el usuario de fuego retorciéndose de dolor.

Mi mano empezó a cerrarse con más fuerza y pude notar como la piedra que formaba la mano del usuario tierra se empezaba a quebrar. El grandullón me agarro con su otra mano y apretó mi antebrazo para que suelte su mano, pero no cedí. El odio que me estaba controlando era más fuerte que ese usuario tierra. En su rostro se notaba el miedo y la desesperación que estaba sintiendo al no poder mover la mano.

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