Sin poder hacer nada para evitarlo, por un lado, vi como el puño de un idiota se acercaba rápidamente a mi pecho y por el otro vi como el edificio en el que vivía una de mis socias estaba a punto de derrumbarse. Tenía que actuar rápido, pero no sabía qué hacer. Ni siquiera podía moverme. Pero seguramente había una manera y de hecho se me ocurrió en el segundo justo para solucionar todo. Hice que un gran odio crezca dentro de mí rápidamente, recordando todas las cosas horribles que le causaron esos dioses a mi vida. Me invadió el odio a una magnitud tal que desbordó la energía de mi interior. Atrapé el puño del hijo del dios del rayo y lo estrellé contra el suelo haciendo un giro rápido en el aire. Rápidamente, extendí mi mano hacia el edificio y entonces cree pilares de aire en todos los pisos para que la gente en el interior pueda salir. Les grité que salieran, pero no me escuchaban. Según lo que percibí, había unas veinte personas en el interior del edificio.
--Maldita sea... ¡Salgan de una vez por todas! -dije quejoso.
--Te estás volviendo blando -me dijo levantándose entre la nube de polvo.
Voló hacia mí en forma de rayo y me dio una patada giratoria que me hizo traspasar dos edificios quedándome a dos calles del edificio a punto de derrumbarse.
--Tsk. ¡¿Por qué no salen?! -pregunté apenas soportando el peso del edificio.
El odio en mí no era suficiente, sentía como si tuviera un agujero y toda mi energía escapara por él rápidamente. Luego de años empecé a sentir desesperación porque todas las almas que se encontraban dentro del edificio resonaban en mi cabeza. Pude escuchar a un par de niños llorando intentando salir del edificio. No podía dejarlos morir, y menos al existir la posibilidad de que sobrevivan y vivan lo mismo que yo.
--¡Tendrás que elegir entre ellos o tú! -gritó mientras se acercaba rápidamente a mí con la intención de atacarme.
No podía moverme, así que me dio el golpe de lleno. Pero esta vez me devolvió a los pies del edificio. Quede sentado de espaldas e incrustado en la pared. Ya no podía esperar más, así que cree paredes que sacaron a todas las personas volando por las ventanas. Empezaron a caer rápidamente, pero los logré atrapar. Y antes de que el idiota vuelva los dejé seguros en un edificio a media cuadra del lugar.
--Ahora ya podré atacar, pero a ver cuanto me dura la energía -expresé preocupado por un escenario poco favorable.
El niño malcriado rompió la berrera del sonido y me lanzó un golpe increíblemente fuerte. Lo contuve agarrándolo con ambas manos, pero fue tan fuerte que me desplazó media cuadra, en la acera dejé una estela por donde habían pasado mis pies. Despegué mis pies de la acera y empecé a correr hacia él. Concentré un Tornado en la palma de mi mano, haciéndolo increíblemente pequeño pero brutalmente destructivo. Apunté directamente a su estómago y le di de lleno, pero solo lo hice retroceder un par de metros. Su nivel se había vuelto muy alto debido a la corrupción.
--¿Eso es todo lo que tienes? -preguntó con un tono altanero mientras se reía de mí en mi cara.
Me agarró del cuello y me lanzó al cielo. Choqué contra un pájaro que pasaba por ahí y luego de un par de segundos empecé a caer. Vi como un fuerte brillo se extendía debajo de mí. Jin había vuelto, pero se estaba teletransportando al aire, podría caer y lastimarse. Y no tengo suficiente energía como para ocuparme de protegerla y pelear contra un idiota que fue corrompido voluntariamente. Pegué mis brazos a mis piernas y apunte con mi cabeza al suelo para ponerme completamente vertical. Empecé a tomar velocidad ya a unos cien metros del suelo y entonces me puse de espaldas al suelo para atrapar a Jin que ya estaba cruzando. Ya estaba a punto de tocar el suelo cuando ella empezó a caer.
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Shadow Shocker
FantasyOdio, ira, resentimiento y rencor son el combustible que me impulsa día a día. Vivo en un mundo en el que la tercera parte de la población tiene afinidad por un elemento, o por la magia. Este es un mundo de héroes y villanos en el que puedes volvert...