Jin entró en la habitación sin saber lo que le esperaría adentro. Lo primero que vio al dirigir su mirada al suelo mientras colgaba su abrigo, luego de prender la luz, fue la mancha de sangre que cubría el piso. Horrorizada, se dio la vuelta y fue entonces que vio mi cuerpo moribundo que yacía a un par de metros de ella.
--¡Raito! -Gritó mientras corría a ver como estaba.
Ya me encontraba con un pie del otro lado cuando me recostó sobre su regazo y me midió el pulso mientras miraba mis heridas. Me habían dejado lleno de agujeros, ninguna bala había afectado a órganos. Pero por la cantidad de sangre que había perdido por más que Jin usara su magia ya era tarde, pero no podía ni hablar para decirle que no lo intente.
--Llamare al hospital -tartamudeo invadida por el miedo y la desesperación.
Escuche eso y con las pocas fuerzas que me quedaban moví lentamente mi cabeza de lado a lado para decirle que no lo haga.
--¡¿Entonces qué hago?! ¿Lo curo con magia? -pregunto empezando a ponerse histérica.
Empecé a cerrar los ojos lentamente, una vez los cerré sentí como si callera en medio del mar. Pero no podía hacer nada, ni siquiera abrir los ojos.
*Narra Jin*
--¡No te mueras! -grité desesperada.
No sabía qué hacer, Shoker se murió en mi departamento. No sabía ni que le había sucedido, solamente podía ver como sus brazos y piernas estaban llenos de agujeros de balas por los que se había desangrado hasta el punto de no tener más sangre. Dejé caer su cabeza sobre el tapete manchado de sangre y corrí a buscar un libro de magia en el que estaba segura de que había un hechizo para sanar el cuerpo.
Abrí el ropero y empecé a lanzar todo lo que había en su interior buscando el dichoso libro. Al sacar una vieja mochila lo vi caer al suelo y lo alcé rápidamente. Corrí y me puse de rodillas frente a Shoker mientras hojeaba en busca del hechizo hasta que lo encontré al fin. Utilicé su sangre para trazar un círculo en una parte de su camisa que seguía blanca. Una vez terminado junté mis manos y vi como su sangre empezaba a ser absorbida por su cuerpo.
--Funciona -festejé en voz alta.
Una vez toda su sangre volvió a su cuerpo, los agujeros en sus brazos y piernas se empezaron a cerrar uno por uno, cuando su cuerpo ya estaba curado empezó a desprender un brillo blanco y apareció parado de pie. Pensé que ya estaba bien, pero empezó a tambalearse, entonces me puse de pie y lo atrapé, era muy pesado para mí, así que ambos caímos sobre mi cama. Me quité de abajo suyo y lo jalé de los brazos para acomodarlo en mi colchón.
Lo miré buscando alguna herida sin curar o alguna cosa parecida, pero hasta que lo analicé con mi magia me di cuenta de que tenía muerte cerebral.
--N-no... puede ser -expresé mientras una lágrima bajaba por mi mejilla.
No sabía por qué, pero de mis ojos empezaron a caer lágrimas al darme cuenta de que Shoker se había ido.
*Narra Raito*
--¿Dónde estoy? -pregunté luego de recobrar la conciencia.
--Te encuentras en un plano físico diferente -me dijo una voz desconocida.
--¿Quién eres? -pregunté algo sobresaltado.
--Soy Noa y te guiaré con tus ancestros -me dijo amablemente.
--No puedo -le contesté casi cortándolo al hablar. --ya estoy cerca de cumplir mi objetivo, no pienso morir. Sé que eres uno de los 3 espíritus que están en el núcleo del dios de tierra.
ESTÁS LEYENDO
Shadow Shocker
FantastikOdio, ira, resentimiento y rencor son el combustible que me impulsa día a día. Vivo en un mundo en el que la tercera parte de la población tiene afinidad por un elemento, o por la magia. Este es un mundo de héroes y villanos en el que puedes volvert...