No había otra forma de explicarlo, no podía entenderlo.
¿En que mundo me había metido? Esto no era lo que pensé que haría a esta edad. Quizás me perdí un poco en el camino, o quizás sólo estoy un poco confundido.
Antes, pensaba que la muerte sólo estaba cerca de las personas con mala vida; pero hoy noté que hasta las personas más justas pueden vivir pesadillas.
Me senté a procesar la información que Blake me había dado.
¿¿¿No sabía como tomarlo, que se supone que tenía que decirle???
Yo sólo quiero...
-Jayden, estas bien, estas pálido.
La miré a los ojos, esos ojos tan hermosos que aveces me hacían confundirme sobre las cosas que sentía.
¿Como alguien con cara de Ángel puede mostrarte el propio infierno?
No quería aceptarlo, ¿como podría? Me estaba diciendo que había matado a personas, HABÍA MATADO PERSONASSSS!!!!
-Jayden, tengo que irme, tengo que...
-Claro- la miré fijamente- vete, es lo mejor que sabes hacer para huir de los problemas, verdad?
-Jayden...
-Yo sólo quiero la verdad, quiero que seas sincera conmigo.
- Es lo que estoy haciendo Jayden...
- No!! No estás siendo sincera, quiero que me digas la verdad sobre todo, sobre tu padre, sobre...
- Jayden, sabes que no puedo hacer eso.
-¿Porque? Sólo quiero que me digas la verdad. No quiero que pases por esto tú sola...
-Siempre ha sido así, no tienes de que preocuparte.
-Claro que sí, como no preocuparme si sé que te pueden herir, que te pueden...
-ESTA BIEN!!!, ¿quieres la verdad?, te la daré- sus ojos estaban llenos de irá y melancolía- sigueme.
Me agarró la mano y me llevó junto a ella.
No tenía Ni idea de a donde me llevaba, pero aunque sea sabía que estaría a su lado si algo malo pasaba.
-A donde vamos? - le pregunté, porque realmente quería saberlo.
Me dio una hojeada y una pequeña sonrisa se formó en sus labios.
-Vamos a mi casa.
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BLAKE
No tenía Ni puta idea de lo que estaba haciendo.
ERA arriesgado, y lo sabía, pero...La verdad es que estaba cansada de esconderme.
Caminamos hasta la entrada de mi casa, no le solté la mano, no quería hacerlo.
Esto iba hacer fuerte, lo quería a mi lado, Lo necesitaba a mi lado.
Después de tanto tiempo, el fue la única persona que pudo ver dentro de mi, la única persona que trata de ayudarme, quizás me estoy encariñando, o quizás sólo me gusta su atención, la verdad, no lo sé.
Pero tengo esta sensación de ser yo misma cerca de él, y eso me aterra, porque se que al final...alguien saldrá herido.
No todos estamos hechos para mantener a alguien a nuestro lado.
-Estas bien?- su rostro mostraba preocupación, y eso me asustaba, no quería que sintiera ese miedo de ver mi casa como yo lo hacía, pero el quería eso, el quería que le mostrara la verdad.
Mi puerta estaba abierta, así que me paré al frente de ella, y me Di la vuelta para ver a Jayden.
-Querías la verdad- mi corazón estaba a mil- Aquí verás la verdad.
El me dio su mejor sonrisa, aunque su rostro mostraba miedo.
Mi casa era pequeña, desordena y con pocas cosas.
Cuando entramos vimos a mi padre, estaba en el sillón frente al televisor.
-Papá? - tenía una botella en su mano, y eso me asustaba siempre.
-Entregaste lo que te dije? - nisiquiera volteó a verme. Jayden estaba a mi lado y no me quiso soltar la mano cuando yo lo miré.
- Si, aunque casi nos enfrentamos contra...
-Lo importante es que lo entregaste.- le dio otro sorbo a su botella.
-Vámonos- le dije a Jayden, pero el tenía una mirada con mucha decisión, y me Di cuenta que esto iba a salir muy mal.
Jayden me soltó y fue frente al televisor, mi padre se levantó del sillón con una rapidez que no había visto.
-Señor, pero que clase de padre es usted? Se da cuenta de lo que está haciendo? Esta arruinando la vida de su hija, usted es...
Mi padre cogió a Jayden del cuello y lo levantó del suelo.
-Papá, calmate- Grité- déjalo, ya nos íbamos.
Mi padre no me escuchó y presionó el cuello de Jayden, él estaba rojo por la falta de aire.
Corrí hacia mi padre y le metí un patada para distraerlo.
Soltó a Jayden y lo primero que vi, fue un puño chocando contra mi cara.
Jayden se levantó lo más rapido que pudo y se tiró contra mi padre, le dió un golpe en el estómago, pero mi padre no se movió y le devolvió el golpe.
Me volví acercar para detenerlo, Jayden estaba sangrando de los golpes que mi padre le daba en la cara.
Me tire contar él, pero él me lanzó contra el suelo. En ese momento vi la botella en la mesa junto al sillón.
Cogí la botella y la lancé contra el rostro de mi padre.
Cogí a Jayden del brazo y lo saqué como pude de la casa.
Mi padre se quedó en el suelo mirándonos. Su cabeza tenía sangre por el golpe de la botella, pero estaba vez no me importaba verlo así.
- Jayden, me escuchas?
Habíamos llegado a la esquina, pero quería asegurarme que el podía caminar bien.
- Si, no estoy tan mal- me dio una sonrisa.
No se como lo hiso, me sonrió cuando las cosas estaban mal, y me ayudaba a querer seguir, es un don que nunca tendré.
-Puedes caminar?
Se miró la pierna y la movió para ver si funcionaba, como un niño.
-Si, todavía funciona- dijo en medio de una risita tonta.
Creo que si le dió un fuerte golpe en la cabeza.
Caminamos hasta el lago, ese lugar al que tanto me gustaba ir, ese pequeño infinito.
Lo ayudé a acomodarse en el suelo. Me dolía la cabeza por el golpe, me dolía el cuerpo, pero mi mente estaba concentrada en como estaba Jayden ahora.
Nos echamos boca arriba, viendo las estrellas. Nos miramos a los ojos, y ninguno dijo nada.
Y...
Nos reímos, nos reímos porque eso era mejor que pensar en el dolor.
Nos reímos hasta que no pudimos más...
Y miré su rostro, su rostro lleno de sangre y sudor, y me pregunté, ¿Como pude llegar a conocer a alguien que puede soportar todo esto junto a Mi?
Y nos quedamos viendo las estrellas, viendo cuan hermosa puede ser la naturaleza, y cuan cruel puede llegar hacer la humanidad.