Parte 4

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Elsa.

Me contuve en no moverme bruscamente. Mis cabellos se alborotaron por el viento, un peñasco dentro de mi corazón, se hacía cada vez que el dragón daba piruetas.

—Ya podemos aterrizar chimuelo! —dijo él.

Me alivié muchísimo cuando mis pies tocaron suelo, pero sentí una sensación de calor e incomodidad, cuando el tomo de mi mano para bajarme de la montura. Le regale una tierna mirada al dragón y este mostro su sonrisa; me parecía un tierno gatito.

—Te sientes mareada? —pregunto el, buscándome con la mirada—No! ...para nada, es solo que...es la primera vez, bueno! La segunda. Nunca había montando un dragón.

Sonrió y acaricio a su amigo de manera informal, pareciendo una costumbre entre ellos.

—Se lo que se siente, yo también tuve esa impresión cuando lo conocí, me aterre mucho, pero me di cuenta que era como yo. —sus palabras sonaron muy cálidas y triste a la vez. —Disculpa por lo que paso hace un rato, Astrid no tiene mucha confianza con los extraños, últimamente varios dragones han estado desapareciendo. La aldea ha estado en alerta, que no te extrañe si todos te miran mal.

—Ya veo...entonces, vestida así ,solo llamaré la atención, me disculpo... todo esto para mí es nuevo, aún no puedo aceptarlo —revise mi atuendo, y de igual manera no se encontraba en un buen aspecto.

—No te preocupes! ...puedo ayudarte a establecerte aquí, hasta entonces, buscare la forma de que encuentres tu Aldea! Pero también, deberás colaborar con nosotros, se te hará preguntas y necesitamos que seas sincera.
Cómo sabrás,toda la Aldea está alarmada por este "fenómeno" del hielo. Hasta ahora solo mis amigos y personas cercanas saben de esto, no queremos llamar más la atención.

—(¿Mi aldea? ...es más, un Reino, ugh! No entiendo a este chico, cada vez más siento una presión en el pecho)
Yo...estoy agradecida, pero no es necesario tal amabilidad, quizás yo pueda volver por mi cuenta,no necesito que más personas se vean involucradas. Muchas gracias por recibirme, pero debo volver.—aprete su mano de despedida y me gire en dirección opuesta.

—Un momento...! — Hiccup me detuvo por el antebrazo y me miró—No puedo dejarte ir.— Que?—pregunte indignada— Lo siento,pero siendo sincero no confío en ti. Berk está en una situación muy apretada, y lo que menos quiero es que mi gente se preocupe cada día. Desde que llegastes causastes muchos incidentes , incidentes en el que tú estás involucrada. No puedo dejarte ir así por así , debes darle una explicación a mi Aldea y sobre todo ami.— alzó su voz , su actitud a mi era muy temeraria ,su dragón no dejaba de quitarme la mira. Me sorprendió su accionar.

—Esta bien—intente calmarme y suspire—e causado muchos problemas y estoy sumamente arrepentida (ni me lo creería,tenía que hacerlo para sobrevivir, lo siento...) Pero no puedo quedarme aquí, solo traeré más problemas.

—En ese caso...te trataré como una huésped en Berk, pero si pones resistencia, tendré que usar la fuerza a toda costa. Por favor, colabora conmigo —me miro con cierta penura, al mismo tiempo sus gestos mostraban ser un hombre versátil.

Sus palabras hacían hueco a mi corazón, no quería ser una mala imagen para esta Aldea desconocida, esto me recordó aquellos años como Reina de Arendelle.

—Disculpame...yo ,hasta entonces, acepto tu petición.— dije sin refunfunear.

Su expresión cambio y se formó un gesto alegre, chimuelo levanto sus orejitas y sus pupilas dilataban de alegría.

Nos dirigimos hacia el centro de la Aldea, esta vez sin tener que montar a chimuelo. El sol se estaba por ocultar y yo estaba preocupada por mi aspecto. Sentí un poco de vergüenza, algunos aldeanos empezaron a mirarme de manera extraña. Tal y como él dijo.

Elsa y Jack: El Mundo de los Portales.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora