Asmodeo & Amon © [Completa]

Belfegor.

BELFEGOR:

Los datos del chico a quien poseyó son totalmente desconocidos.

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BELFEGOR|DEMONIO.

Edad: desconocida.

Allegados: Satanás, Belcebú y posiblemente Asmodeo.

Es uno de los siete príncipes del infierno, aunque no es el más poderoso de ellos. Su misión es encarnar el vicio de la pereza y todas las cosas que ella posee. Tienta a los hombres induciéndolos al conformismo, a la parálisis ajena y a toda superación personal.

Fue enviado por Satanás a ir en busca de Amon junto a Asmodeo, pero a diferencia del demonio de la lujuria fue invocado en otra parte, aunque no tan lejos de donde ellos se encontraban. Le llevó acostumbrase a ese cuerpo humano más tiempo que los otros dos demonios, pues rara vez poseía.

Luego de lograr familiarizarse con ese cuerpo humano emprendió camino en busca de Amon, y es que, aunque estuvieran como humanos había un poder que no podían perderlo, el poder sentir la presencia de otro de los suyos en donde estaban o al menos sentirlos cerca. Satanás lo mantenía al tanto sobre lo que pasaba, y es que él sabía perfectamente cada movimiento que su hijo y que Lilith hacían, pero él no podía ir a la tierra a reclamarlos. Por eso decidió enviar a Belfegor y a Asmodeo.

No es el más allegado a Amon, ni tampoco a Asmodeo, pero aun así son de los suyos y juró protegerlos, aún más al príncipe del infierno, pues Satanás le había dado instrucciones muy específicas para con Amon, quién es alguien demasiado voluble.

Él intuyó que estarían en el castillo Arcanissimum, pues cuando llegó a Whitleshill y supo que fue atacado por Adán, el único refugio seguro para demonios y para ángeles era ese castillo. Al ver a Charlotte con ese vestido solo recordó a la mujer de su rey, y justamente era ella, aunque en un cuerpo humano con rasgos distintos, como lo era su color de cabello y de ojos. Pero, aun así, esa esencia se sentía emanar de ella.

Al entrar al castillo y ver a Amon con vida se sintió aliviado, y es que verlo muerto no era algo que le parecía, y no porque sintiera apego o afecto por él, no, más bien era porque si le sucedía algo teniendo esa misión dada por Satanás él sufriría las consecuencias.

Pero Belfegor aún no sabía lo que los demonios planeaban, y tampoco sabía que tenían ya la punta de lanza en su poder, así que tenía dos opciones, intentar llevarse a Amon con él, o escuchar su plan para unírseles y luchar junto a ellos, ignorando lo que Lucifer le había ordenado.