Quizás, solo Quizás - HyunHo

👻 Capítulo 41. 👻

• Cuando el aura de un fantasma es:

Rojo: Se han Suicidado.

Amarilla: Fueron Asesinados.

Celeste: Tienen un Pendiente.

• Cuando quien puede ver fantasmas está muy cansado, ellos pueden usurpar su cuerpo.

• Cuando, la persona que puede ver fantasmas quiere, puede tocarlos.

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Quizás, solo quizás el problema es que debías dejar de escuchar a Seungmin.

Tu plan se resumía en huir de la realidad, y ponerte al día con tus materias.

Sobre todo ponerte al día con la lectura si no querías perder tu beca y echar a la basura tres años de tu vida invertidos en la universidad.

Era difícil, más que nada porque aún no sabías cómo sentirte con todo lo que daba vueltas por tu cabeza, y aunque lo que más te debería preocupar era saber que el rector de tu universidad era el responsable de la muerte de Seungmin y muchas personas -aparentemente-, lo que más ocupaba tu cabeza eran los ojos brillantes del rubio, y su voz en tu oído, y el recuerdo de su mano, y que él tuviera novia, y...

A la mierda todo, a veces lo mejor es no pensar -y Dios sabe que no querías pensar más-. Así que desde esa lógica, te alejaste de todo, incluyendo a Minho -y lo que sentías y pensabas de él-.

Volviste a tu viejo andar, aunque en lugar de tu gorra hoy usabas la capucha del buzo y la vieja confiable, tus auriculares.

Los primeros días te sentías bien, te gustaba volver a la vieja normalidad donde no eras seguido por ningún fantasma, por tanto no tenías pequeños altercados de mala suerte; donde Seungmin no te asustaba en cada rincón de tu casa; donde no tenías que descifrar lo que Jisung pensaba: donde no obligabas a Minho a que fuera tu amigo, aunque claramente no se veían como eso.

'Me gustas' recuerdas cada tanto, y tu estomago se revuelve de manera placentera cada vez que pensabas en el mayor, en sus manos. La sensación te producía cosquillas y te hacía sentir incómodo.

Cuando eso pasaba, intentabas -siempre fallando- leer lo que fuera que tuvieras que leer para tus clases, aunque eso implicara adelantar la lectura.

Buscabas de cualquier manera no pensar en nada, y los primeros días admites que se había sentido bien volver a ser sólo vos mismo tu preocupación. Pero ya había pasado más de una semana, y ahora los extrañabas.

Ya no podías seguir engañándote, y es que la vez pasada lo habías soportado por tres semanas porque no estabas solo, pero ahora no era así...

No podías creer que a quien más extrañabas era a Seungmin.

Los días de clases -no sabes exactamente en qué momento había pasado- se habían vuelto aburridos, monótonos, y ahora estabas recostado sobre el pasto, tu mochila oficiando de almohada, en ninguna parte en especial, solo disfrutando de la sombra que daba el árbol cuando sentiste una mano tomarte de la muñeca en el momento exacto en que comenzaba a sonar el estribillo de yes or yes.

Miraste la espalda de Minho que te llevaba tironeando del brazo y miraste hacia atrás, notando que no estaba tu mochila en el suelo, volviste a ver al frente, a Minho, y notando que él la llevaba en su otra mano.