Quizás, solo Quizás - HyunHo

👻 Capítulo 34. 👻

• Cuando el aura de un fantasma es:

Rojo: Se han Suicidado.

Amarilla: Fueron Asesinados.

Celeste: Tienen un Pendiente.

• Cuando quien puede ver fantasmas está muy cansado, ellos pueden usurpar su cuerpo.

• Cuando, la persona que puede ver fantasmas quiere, puede tocarlos.

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Quizás, solo quizás un alma aun estando dormida podía entibiar.

- ¿Cómo le vas a hacer algo así a Minnie? Estúpido - le dijiste en voz alta, sin gritar, sacándote una zapatilla y tirándola, está impactando en el hombro derecho del rubio.

Minho llevo su mano a su hombro, donde había golpeado.

- Él comenzó - se defendió tu amigo, haciendo una expresión que simulaba ser un berrinche.

- Eso no te da derecho a humillarlo así, eso fue tan... tan... Minho, eso fue desagradable, degradante - negabas con la cabeza - él estaba asustado Minho, eso fue abusivo de tu parte, me has decepcionado - y estabas siendo honesto.

Sabías que Seungmin se había pasado de la raya en primer lugar, no lo estabas defendiendo de ninguna manera; pero lo que Minho le había hecho había sido mil veces peor.

Esas cosas no se deberían hacer ni en broma.

Minho quedo tenso, mirando en tu dirección sin decir nada por varios segundos, aunque pareciera que estaba mirando detrás de ti.

- Lo siento - y podías ver el arrepentimiento en el rostro de tu amigo, en sus ojos, cuando estos se posaron en los tuyos.

- A mí no me tienes que pedir perdón, estúpido.

El rubio asintió, mirando al suelo.

- Lamento lo que te hice Seungmin - dijo e hizo una reverencia de noventa grados - ¡Auch! Hannie - se quejó llevando ambas manos a su cabeza ya que le habías tirado con la otra zapatilla, está impactando en el medio de la misma.

Eso era un 10/10 en puntería.

- Es lo mínimo que te mereces Honnie - le dijiste cruzando de brazos - que no estemos vivos no significa que no nos debas respetar.

- Te recuerdo que él tampoco estaba respetándome ni a mí, ni a Hyunjin - dijo rodando los ojos.

- No es lo mismo – defendiste al fantasma similar a un cachorro.

- Yo solo seguí lo que él comenzó – respondió de manera automática en un murmullo.

- Honnie, te bajaste el cierre y amagaste que lo ibas a... - las palabras no salieron, porque no sabías cómo nombrar aquello. O quizás solo no querías asociar esas palabras con tu mejor amigo.

Pero en contraposición a lo que vos pensabas, a la tristeza que rodeaba a tu alma, el cuerpo de Hyunjin había reaccionado de otra manera, y ahora podías sentir como el ardor subía hasta tus mejillas y tu estomago se revolvía de manera ¿agradable?

Te habías sonrojado, pero no de la manera que creías correcta.

La sangre había subido a tu cabeza, pero no por sentirte avergonzado.