👻 Capítulo 15. 👻

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Cuando el aura de un fantasma es:

Rojo: Se han Suicidado.

Amarilla: Fueron Asesinados.

Celeste: Tienen un Pendiente.

Cuando quien puede ver fantasmas está muy cansado, ellos pueden usurpar su cuerpo.

Cuando, la persona que puede ver fantasmas quiere, puede tocarlos.

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Quizás, solo quizás, no te había dado una mala idea Seungmin.

Estabas esperando el autobús en la parada, ya que hoy no tenías muchas ganas de caminar.

Seungmin estaba sentado sobre el techo de la garita, balanceando sus piernas mirando a ninguna parte en particular.

- ¿Qué pasa si me tiras sal? - pregunto, por lo que miraste hacia arriba, viendo solo sus piernas colgando - digo, ¿eso me quemaría? ¿O solo me alejaría?

- No pasaría nada, la sal solo sirve para impedir el paso, pero solo sirve si el inicio y el fin están conectados, sin ningún corte o interrupción - explicaste, mirando a lo lejos que el tu autobús llegaba, haciendo la seña para que se detuviera.

Subiste y a los segundos tenías a Seungmin al lado tuyo, frente a una madre con su bebe, el infante de nomas de un par de meses mirándolo fijamente.

- ¿Puede verte? - murmuraste muy suave, para que solo él te escuchará.

- Si, los bebés recién nacidos pueden vernos - respondió, moviendo su mano frente al bebe, quien seguía sus dedos con los ojos - es más, sus ojos se sienten atraídos por los muertos, supongo que debe ser porque la vida y muerte están conectadas en sus inicios - dijo sonriéndole al pequeño de una manera linda.

Te sorprendió un poco, crees que es la primera vez que le ves una expresión tan cálida por parte de aquel fantasma.

Cuando bajaste, Seungmin iba a un lado tuyo.

- ¿Alguna vez has besado a alguien? - te pregunto de la nada, y te ahogaste con tu propia saliva, comenzando a toser.

- Y-yo... - tartamudeaste, sintiendo como la sangre se subía a tu cabeza y tus mejillas ardían con mucha intensidad - n-no, nu-nunca... - respondiste, y quizás debería darte vergüenza a tu edad nunca haberlo hecho.

En tu defensa, no es que no quisieras, es solo que la verdad era un poco más compleja. No podías mantener una relación sin que un fantasma llamará tu atención, y tus ganas de ocultar que podías verlos te hiciera actuar de manera torpe.

Digamos que pasaste tu adolescencia buscando no verlos, y para cuando te diste cuenta ya estabas en los veinte sin haber dado ni un beso. Ahora te avergonzaba ser tan grande como para dar el primero.

De solo pensar como alguna chica se burlaría de ti, o hasta se podría enojar por haberla besado mal, hacía que tus palmas comenzaran a sudar. Te empezabas a poner ansioso cada vez que pensabas en ello.

Era un tema sensible.

- Pero tienes como veinte - dijo de manera burlona, riéndose de vos, haciendo que te sintieras aún más avergonzado, tus orejas ardiendo.

Te molestarías si pudieras por el comentario, pero el chico ya estaba muerto, así que no podía hacérselo llegar tu secreto a nadie. Bah, a lo sumo se contaría a Jisung, otro muerto, así que seguiría allí, en la nada, siendo un secreto.

Quizás, solo Quizás - HyunHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora