👻 Capítulo 23. 👻

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Cuando el aura de un fantasma es:

Rojo: Se han Suicidado.

Amarilla: Fueron Asesinados.

Celeste: Tienen un Pendiente.

Cuando quien puede ver fantasmas está muy cansado, ellos pueden usurpar su cuerpo.

Cuando, la persona que puede ver fantasmas quiere, puede tocarlos.

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Quizás, solo quizás, ser ordenado fue una bendición.

En un momento estabas mirando al techo, siendo abrazado por el pelinegro como si fueras una almohada y con los ronquidos de Felix de fondo, y al otro estabas dormido, completamente en el mundo de los sueños.

Hasta que sentiste una presión en la boca de tu estómago que hizo que abrieras los ojos de golpe por la falta repentina de aire, luego sentiste como eras pisado, esa zona ardiendo, y cuando miraste a un costado viste al pelinegro correr de manera atolondrada hasta el baño, cayendo y tropezando con todo lo que estaba en su camino, incluyendo a Felix, quien ni se inmuto cuando fue pisado, sino que este solo se quejó, girando a un costado, abrazándose y siguiendo en el plano del sueño.

Podías escuchar las arcadas y como el vómito caía sobre, esperabas, el inodoro.

Debías darle un premio igual al pelinegro, por ir al baño a vaciar el contenido de todo su cuerpo por la boca y no hacerlo en el piso, o peor, sobre tu persona.

Miraste tu remera gris, musculosa, y suspiraste al recordar lo que habías... no, no lo que habías, sino lo que no habías detenido.

- ¿Qué pasa por tu cabeza Minho? - te preguntaste a ti mismo con decepción en un susurro, refregando tus ojos con el dorso de ambas manos.

Te levantaste con pereza a buscar tu celular que habías dejado sobre la barra donde comías y miraste la hora, eran las 6:54 de la mañana, por lo que supones no habías dormido más de tres horas.

Bloqueaste la pantalla dispuesto a seguir durmiendo, te recostaste en tu cama y entonces escuchaste el estribillo de... ¿eso no era Cherr Up de Twice?

Frunciste tus cejas y luego de tantear la cama diste con un celular que, claramente, no era tuyo y en la pantalla del mismo se podía leer un "La Jefa". Miraste a ambos lados, aun escuchando como Hyunjin vaciaba su estómago y decidiste responder.

- ¿Hola? - preguntaste, tu voz saliendo demasiado ronca.

- ¿Quién habla? ¿Por qué tiene el celular de mi hijo? - escuchas del otro lado una voz femenina, completamente dominante, y comienzas a pestañear seguido.

- S-soy... - ¿Que eras? te preguntaste en tu mente, inclinando tu cabeza a un costado - ¿un amigo?

- Hyunjin no tiene amigos - respondió de manera arisca la voz detrás de la línea.

- Yo creo que lo soy... - respondiste confundido.

- Pásame con mi hijo - exigió, y wouw, que carácter.

Hasta detrás de una línea telefónica podías sentir el aura dominante e imponente de aquella mujer.

Sorprendente.

- Está en el baño ahora - ¿debías decirle que estaba vomitando?

"Mejor no" pensaste, negando con la cabeza. No eras precisamente una persona miedosa, pero...tampoco eras un suicida.

Quizás, solo Quizás - HyunHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora