𝐼𝑐𝑒 𝐶𝑟𝑒𝑎𝑚 - 𝑆𝑜𝑜𝑘𝑎𝑖

Capítulo 2

—¿U-una salchicha? —Soobin vio al pelinegro comer el alimento y succionarlo, como si fuera y dependiera de su vida. El rubio tragó saliva y miró a Beomgyu.

—¿Qué tiene?

—Plátanos, helados en palo, salchichas, ¿Sigues pensando que es inocente?

—No lo hace a propósito.

—Alimentos en forma fálica, yo... me siento atacado. —Volteó a ver a Kai, que lo miraba fijamente pero al momento de darse cuenta que cruzaron miradas, el mayor lo desvió.

—La verdad es que no, no he conocido alguna novia de Kai, novio, tal vez sólo le gusta eso, ajá. —Pasó la página de su libro, ignorando al chico rubio hasta que vieron a un pelinegro sentarse junto a ellos.

—Hola, ¿Qué lees Beomgyu? —El otro le mostró su libro, pero hizo que un rubio se sonrojara.

Beomgyu mostraba sus libros eróticos como si no fueran nada, como si en la portada no hubieran dos chicos desnudos besándose y tocando sus entrepiernas, pero sólo vio el rostro neutro del otro.

—Gracias por prestármelo. —Y Soobin casi se cae de la banca al escucharlos hablar sobre la calidad de las escenas, los sentimientos y lo que sintieron al leerlo. Sólo llevó sus manos a su rostro, sonrojándose.

Soobin nunca había tenido intimidad con nadie ni nada. Tal vez sólo se masturbaba, pero jamás era con la mano de nadie más ni con otra boca, pero nunca había tenido sexo con nadie.

Las únicas personas que sabían de eso eran Hueningkai y Beomgyu, su círculo de confianza, y sólo eran ellos. En las únicas personas en las que confiaba y podía hablar con ellos sin miedo alguno.

Pero arqueó sus cejas al verlos hablar de literatura erótica como si no fuera nada del otro mundo.

El libro llegó a el.

—Soobin, ¿No quieres leer? —El rubio tomó el libro tímido, tragando saliva, y después vio la entrada de su colegio.
Sólo ellos dos tendrían la valentía de leer un libro erótico dentro y fuera de ese colegio. Los vio fijamente.

—¿De qué trata?

—Un estudiante de medicina que se enamora del doctor a cargo de el, es tierno pero al mismo tiempo maneja escenas eróticas de gran calidad, ¿Quieres leerlo? Tal vez te interese este tipo de literatura y veas esto y no tus manwhas.

—The Love Doctor es buenísimo. —Vio a Kai meter toda la salchicha en su boca mientras lo veía fijamente, y después sonrió, como si tener toda una salchicha en su boca y garganta no fuera molestia.

Vale, eso sonó mal, pero no había otra forma de decirlo.

Soobin ladeó su boca mientras lo veía tragar y desvió su mirada, pero sintió caricias en su mano.

—Deja que Beomgyu lo acabé de leer y luego lo lees tú, ¿Si? Por mientras ven conmigo a comprarme un helado.

El rubio tenia una gran debilidad por dos cosas, por Kai y que le hablaran de manera tierna como si fuera un niño pequeño, así que el que el mayor acariciara su cabeza y mejilla mientras le decía eso le hizo sentirse de alguna manera... ¿Excitado? Ni el sabía qué sentir en ese momento al tener dos debilidades.

Sólo se levantó, siguiendo al pelinegro que había comprado su helado de plátano y al menor le compró su helado de fresa, haciéndolo sonreír. Ambos fueron a una banca aparte para hablar y dejar a Beomgyu en su aura erótica solo, disfrutando del libro.

—El libro es demasiado bueno, si te prende. —Soobin tosió al escuchar esas palabras de su amigo y después lo vio, riendo. —¿Estás bien?

—So-sólo no esperé tus palabras así. —En general no esperaba ver esa faceta pervertida del mayor, así que está en cuanto se dio cuenta que estaba dejando ver su verdadera naturaleza sólo rió tímido, ocultando su sonrisa con su mano.

—Estaba bromeando, Binnie, eso me dijo Beomgyu hace unos días, yo sólo lo leí pero no me atrajo tanto como para tenerlo en mi repisa, así que se lo di a ese pequeño pervertido que tal vez también se lo preste a Yeonjun.

Y el menor asintió, haciendo a Kai suspirar aliviado mientras lamía su helado. Vio a Soobin, su vista fija en sus labios que estaban a nada de lamer el helado, así que lo metió a su boca, sacando un pequeño gemido del otro que podría pasar desapercibido.

Sonrió satisfecho mientras veía a los demás chicos verlo pendientes de sus movimientos, pero al ver que estaban disfrutando demasiado, lo mordió, partiéndolo a la mitad, haciéndolos hacer un gesto de dolor y a Soobin también.

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