Capítulo 29

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—¡Amor, ya llegúe! Beomgyu nos mandó pastelillos que hizo con su mamá, la verdad le quedaron deliciosos, me comí lo restantes de su casa... ¿Todo bien? —apenas prendió la luz, suspiró aliviado al saber que no era una fiesta sorpresa, porque no había nada de decoración.

Alzó una ceja mientras entró a la cocina para llevar los pastelillos a algún plato, sintiendo su corazón latir. Con una mano alisó su cabello, chasqueando su lengua al sentirlo levemente húmedo, mientras el otro levantaba su reloj para verlo, causando confusión.

—Amor, ¿No llegué antes que la sorpresa? —sacó su celular caminando al cuarto, pero apenas vio la pequeña sala de Kai, ahí vio, a un rubio. Frunció su ceño al darse cuenta que no lo notó apenas entró, pero carraspeó.

Se acercó sólo para ver si no era un maniquí, pero los ojitos de Hueningkai lo hicieron abrir sus ojos, sorprendido.

—Te te-teñiste al mismo tiempo que yo, somos go-

—¡Capitán Choi!—el nombrado sólo abrió su boca y frunció su ceño, pero apenas vio cómo estaba vestido su novio... no supo qué decir.

Su vista bajó a sus piernas, queriendo evitar su cintura porque sabía que se iba a perder ahí, y tragó saliva al diferenciar los cuernos cafés que se enredaban sobre su piel cubierta de malla.

—¿Es el... es el... dios... ¿Estás haciendo cosplay de Historia? —si hasta tenía los pupilentes. Soobin abrió su boca y comenzó a saltar emocionado donde estaba, abrazándolo, chillando. —¿Puedo tomarte una foto? ¿Podemos ir a la convención ma-

—Capitán, ¿Qué le parece si comenzamos con, compensarlo a usted por su gran trabajo? Ya sabe, estos días ha estado trabajando tan duro y con demasiado empeño en mi, que quiero agradecerle. —su labio que minutos antes fue pintado por tinta rosa fue mordido, casi arrastrándolo, y apenas hizo eso, Soobin se sonrojó, abriendo sus ojos.

—¿Qué hice? —preguntó, más no refutó en el momento que el otro lo sentó en el suelo en un movimiento sutil. Kai se acercó a el gateando, haciendo que el otro parpadeara un montón de veces que perdió la cuenta. Se acercó, sosteniendo su rostro con su dedo, haciendo que lo vea.

—Follarme todos los días sin descanso, lo ha hecho perfecto, pero es momento de que yo tome el control, capitán. —dejó un piquito en sus labios, sonriendo. —No ha habido tiempo para que yo lo monte, ¿Sabe? Y sé que mis caderas harán que te corras en segundos.

—¿Lo ha-harán? Oh sí... —la manera en la que se sonrojaba y no apartaba la mirada de su rostro, cómo poco a poco sus mejillas se enrojecían junto a su nariz, la forma en la que hasta comenzó a sonreír, de seguro por sólo imaginarlo.

Su pequeño pervertido, pero en cuanto sintió un bulto endurecerse en su muslo, se recordó que no era pequeño. Tragó saliva mientras se acercaba a besarlo, sentándose en su entrepierna, comenzando a moverse sólo para sentir cómo poco a poco ese nombrado bulto se endurecía más y más hasta querer salir, porque lo pedía a gritos.

Sus besos bajaron de sus labios a su cuello, donde comenzó a morder y a besar, y después a su hombro, besando sobre la sudadera de SpiderMan que llevaba su ahora, no-tan-inocente Soobin.
Rió, viéndolo, viendo el rostro de Soobin con sus cejas alzadas, hablando bajo. Entendió.

—Por favor escúpeme...

—¿Alguien quiere ser liberado ya? —el menor asintió, pero volvió a hablar, casi necesitado.

—Písame, pégame, escúpeme, maltrátame, yo... por favor, escúpeme. —¿Una situación donde quiere someterse y comenzar algo más kinky? Kai sonrió viéndolo, acariciando su polla marcada entre sus pantalones, mordiendo su labio.

Casi no había explorado esa capa de Soobin, pero que ahora esté frente a el, pidiendo casi a gritos lo kinky, un brilló se activó en sus ojos. Acarició su mejilla.

—Pero capitán, ha sido muy bueno, yo no debería hacerle todo eso por cumplir su duro trabajo al pie de la letra, siempre me folla bien, me obedece, con su gran polla me hace venir como nadie lo ha hecho, usted me hace sonrojar por lo que está diciendo, jamás pensé que pidiera eso...

—Hyuka dejando el rol de lado, por favor escúpeme, tu cosplay de Historia es genial, por favor, hazme lo que quieras, es el mejor regalo que me han dado. —el ahora rubio carcajeó, buscando el botón del pantalón del otro pero encontró algo, un cinturón.

Alzó su ceja mientras se lo quitaba, mostrándoselo.

—Pero aunque el capitan fue bueno, quiero darle un toque a esto. —con sólo una mirada le pidió sus manos, que se las cedió al instante, y comenzó a amarrarlo con el cinturón, con ese viejo truco. Sonrió.

—No sabía que podías hacer esto. —habló sorprendido, viendo cómo sus dedos comenzaron a enredar el cinturón entre sus muñecas, pero luego aterrizó. —¿Esto significa que no podré tocarte? pero... tu cintura con ese traje se ve espectacular, quise tocarlo apenas lo vi...

—Te la pondré de correa, entonces. —la sonrisa del menor apareció, haciendo que el rubio sólo sonriera, viéndolo. Sí, lo amaba, mucho.

Apenas notó que la correa no le apretaba mucho, sonrió satisfecho al ver que funcionada de manera satisfactoria, haciendo a Soobin sonreír mientras saltaba, casi meneando sus cadera, tierna, pero apenas bajó a su entrepierna...

¿El panel puede ponerse de tono morado oscuro, por favor? Mejor.

Mordió su labio de nuevo, besando su bulto sobre su pantalón. Alzó su ceja, levantando la camisa, viéndolo mientras una mano viajaba a su pecho.

—¿Sabes masturbarte?

—¡Cla-claro que sé! ¿Quieres que lo haga frente a ti? —Kai asintió, apoyándose en su mano mientras veía el miembro de Soobin, pero apenas aterrizó, parpadeó. —¿De verdad?

—Claro que sí, quiero verlo en acción, capitán. —una sonrisa pequeña apareció en su rostro, una maliciosa, y Soobin sólo asintió un par de veces, asintiendo.

Sus manos viajaron a su pantalón para bajarlo al mismo tiempo que su bóxer, mientras se paraba en sus propias rodilla, carraspeando. Sus dedos primero acariciaron su cabeza, pero se sonrojó, viéndolo.

—¿Podemos pasar al cuarto? Me da penita en la sala...

Y Huening sonrió tierno, como si el motivo de esa sonrisa no haya sido imaginarse a el mismo saltando en esa polla, provocando el sonrojo y nerviosismo del menor.

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𝐼𝑐𝑒 𝐶𝑟𝑒𝑎𝑚 - 𝑆𝑜𝑜𝑘𝑎𝑖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora