𝐼𝑐𝑒 𝐶𝑟𝑒𝑎𝑚 - 𝑆𝑜𝑜𝑘𝑎𝑖

Capítulo 10

Hueningkai subió a la barrita mientras veía a Soobin carraspear al mismo tiempo que sacaba pan, nervioso.

—¿Te gusta el pan? —Rio ante su nerviosismo, pero Kai asintió, viéndolo de forma fija. Sólo notó que la mirada del rubio iba fugazmente a sus piernas y luego volteaba, nervioso. —¡Lo siento!

—¿Por qué te disculpas?

—Po-por ver tus piernas de forma indebida...

—¿Crees que yo no he visto tus pantalones de esa forma? —Soobin vio el tostador, tratando de ignorar a Kai. —Ven aquí, cariño, ven aquí.

Y el rubio sólo se acercó, metiéndose entre sus piernas haciendo al pelinegro sonreír, abrir sus piernas más, y abrazándolo.

''¡Whoooop, demonios, Soobin! ¡Bájame el short y metémela!''

Es sólo que el menor realmente no era atrevido, o no tanto, pero Kai no esperó que hiciera eso, justo en ese momento, jamás lo esperó. Sólo notó cómo el menor veía su centro cubierto por su short. Suspiró.

—¿Quieres tener mis piernas de bufanda? —Pensó que Soobin no entendería el chiste, cuando lo vio sonrojarse, tocar sus piernas con vergüenza y temblando, levemente supo que si fue así. Oh... ¿Soobin si había entendido su chiste? Lo miró fijamente. —¿Alguna vez comiste un pene?

Soobin en su vida se había acercado lo suficiente al pene de un hombre, así que sólo acarició su mejilla con lengua.
Bueno, algunos dulces que iban en envase los limpiaba por completo sólo con su lengua, así que, algo de saber, si sabía...

Pero no supo qué decirle a Hueningkai para no parecer un virgen por completo.

—Sí, unos cuántos... —Las manos del mayor metiéndose entre sus largos cabellos, haciendo al rubio verlo a los ojos. Tenía un leve rastro de sorpresa. Bien, eso fue nuevo.

El pelinegro realmente esperaba que Soobin jugara con sus dedos, pellizcara sus mejillas y se quejara por la palabra, pero al verlo tan seguro, escuchar su voz que siempre es amable y alta, ahora, era baja y puede que hasta ronca. Kai tragó saliva mientras veía a Soobin agacharse, pero subió rapidamente.

—No-no pregunté... ¿Puedo hacerlo? —Kai asintió, acunando su mejilla, y suspiró al ver a Soobin agacharse de nuevo mientras lo veía fijamente.

''Debe ser un experto en esto... ¡Lo mira fijamente sin vergüenza! Pensé que no sabría cómo...''

Mientras el rubio sólo lo veía con la mente en blanco hasta que un gran signo de interrogación aparecía. Gigante. Saltando. ¡¿QUÉ IBA A HACER?! Soobin sólo tembló mientras le quitaba el pequeño short a su mayor que tembló levemente. Tal vez fue por el frío. Pero en realidad fue por la excitación. La barbilla de Kai tembló y el igual, mientras sentía que su pene se contraía porque el gran conejito se había acercado a el, y sólo usó sus dedos para tocarlo.

Acaricio con sus manos mientras veía como su bóxer estaba húmedo, y tragó saliva.
Bien, el otro día no supo por qué pero termino en una plática sexual con Yeonjun sobre los excelentes orales que le hacía a Beomgyu y le dio dos consejos.

Nunca mover tu lengua lenta, se rápido, pero cuidadoso.

Y si el chico usaba sus manos para hacer que te aferraras a su pene y movía tu cabeza, tú sólo lo seguías, ponías tu lengua dura y aprendías cómo era que le gustaba.

Así que Soobin suspiró, haciendo a Kai gemir alto pensando que era un maestro.

En la mente de Hueningkai, en ese momento, estaba presente el que Soobin lo estaba probando, estaba tentándolo y estaba provocándolo y la verdad, no supo por qué, porque el día anterior se la había chupado sin escuchar dos veces pío y ahí lo tenía, con toda su carga en su boca... pero no se quejaba.

El tierno conejito que siempre le parecía lindo y apapachable ahora estaba en sus piernas dándole un oral, haciendo a Kai temblar cada vez mas.

Y bueno, el rubio se hartó un poco, por lo que llevó sus manos, le quitó sus boxer, y rápidamente su lengua se atrevió a acariciar el dorso de carne del mayor de una forma fuerte, pero al mismo tiempo, suave.

Su lengua bajó y comenzó lamer y chupar los fluidos que salían del pene de Kai, probándolo, y gimió levemente, haciendo que si respiración chocara contra el otro, que gimiera más fuerte, aferrándose a el, y arqueó su espalda mientras intentaba atrapar a Soobin entre sus piernas para que no saliera de ahí hasta que lo tuviera.

Y gimió más fuerte al sentir como todo su pene estaba en la boca de Soobin,  al mismo tiempo que sentía la lengua del menor en el, absorber cada fluido que caía y comenzar a chupar.  Tanteó levemente con sus dientes, haciendo al mayor arquearse más, ladear su cabeza y saber, saber que estaba sudando.

Porque gotas de sudor comenzaron a caer por su clavícula, sien, y cuello. Sólo intentó acomodarse, pero las manos del menor hicieron lo que jamás pensó que haría; la inmovilizó un poco. Tomó su cintura de forma algo agresiva y lo pegó más a el, haciendo a Hueningkai gemir más fuerte, más de lo que ya hacía.

Porque bueno, el tener a Soobin dándole un buen oral era todo lo que podía pedir aparte de que metiera su gran polla en el y que descargara dentro, pero eso era después. Lo único que podía hacer en ese momento era disfrutar.

Y supo que aparte de su maravillosa y gran polla, no era lo único grande que tenía en su cuerpo.

'Es sólo su lengua, Kai, haz tenido cosas más grandes... '' Y su mente en blanco, sus gemidos cada vez más fuertes y su mano apretando a Soobin en su polla para que siguiera mamandola y ni se le ocurriera alejarse fue lo que lo interrumpió por completo.

Sólo gimió alto, se aferró más a la barrita, y se corrió en la boca del menor.
Y todavía goteando, el rubio se aseguró de tomar cada fluído y no dejarlo caer. Cuando terminó subió, limpió lo restante de sus labios con el dorso de su mano, y lo vio.

—¿Estuve bien?

—Estuviste maravilloso, te aseguro que los otros chicos recibieron uno de los mejores orgasmos de su vida.

Y Soobin rió.

Con chicos se refería a tapitas y dulces de chocolate y vainilla.

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