𝐼𝑐𝑒 𝐶𝑟𝑒𝑎𝑚 - 𝑆𝑜𝑜𝑘𝑎𝑖

Capítulo 17

—¿Cómo te ha ido en la escuela?

—Diez en todo, ya sabes cómo es mamá. —Kai asintió, tomando la pizza entre sus manos, y volteó a ver a Soobin, que sólo veía su pantalón nervioso. Volteó a verlo.

—¿Algo que te interese más que eso?

—Me gusta la mecánica, ya sabes, jugar videojuegos, esas cosas. —Los ojos del mayor viajaron rápidamente al rubio que se sentó mejor y vio a su hermana, sonriendo.

—Pues Soobin tiene robots y las mismas apasiones que tú, juntarte con el te hará algo bien. —Ahora la vista de su hermana fue al rubio y sus ojos se achicaron por sonreír, sonrió con dientes, y se paró.

—Tenemos tantas cosas de qué hablar...

—¿De qué hablas? Primero come tu  pizza, tus dos rebanadas, no gasté dinero para que no quieras comer. —Bahiyyih asiente, sentándose de nuevo y volviendo a comer, haciendo un puchero.

Hueningkai había aprovechado para ir con Soobin a su cuarto y hablar, apenado.

—Lamento que estés envuelto en este problema familiar, Binnie, y lamento que hoy no-

—No te preocupes por eso, Hyuka, lamento por no haber parado aunque te veías algo preocupado, la próxima vez me fijaré en todo. —Hueningkai sonrió, abrazándolo, y se acurrucó en su hombro.

—Muchas gracias por estar aquí, Soobin, es difícil para mi, pero que tú estés aquí me alivia, aunque luego me preocupa.

—No te juzgaré por nada, Hyuka, no te preocupes por eso, y si quieres que sólo guarde silencio mientras esté aquí, está bien. —Kai niega, acercándose a besarlo, y entrelaza sus manos detrás de la nuca del rubio para seguir besándolo.

—No, ya le agradaste a mi hermana, la próxima vez creo que hasta iré con ella a tu departamento, ¿Podemos?

—Podré mostrarle mis robots, figuras, mechas, podremos hablar sobre robótica y mecánica, podremos hablar sobre...

Soobin no hablaba sobre eso con el más que sólo una vez, pero quería que lo hiciera. No quería que todas sus conversaciones rodearan por completo sobre el sexo y vulgaridades, quería conocer a Soobin por completo y quería que el lo conociera.

Así que Kai acarició la nuca del otro, sonrió, y le dejó un piquito en sus labios.

—Y también podrás platicarme sobre eso a mi, me interesa saber de eso, Soobin, me gusta mucho cuando te escucho hablar.

Los ojos del rubio vuelven a brillar, Hueningkai ríe, y vuelve a besarlo, haciéndolo saltar.

—¿Pero de verdad? Porque Beomgyu me dijo lo mismo pero cada vez que digo 'robot' me avienta un libro erótico y me dice '¡Ya cállate!' y me callo... ¿No lo harás tú? —el mayor sonríe y aprieta su mejilla, negando.

Pone una mano en su corazón, y jura.

—Jamás me burlaré de ti, Soobin, todo lo que sea de tu interés será del mío.

El rubio salta dando vuelta, y vuelve al otro, jurando como el.

—¡Yo te digo lo mismo! —Asiente, y después el mayor patea el trasero del otro de forma graciosa, invitándolo a salir.

—Bueno, ahora mueve tu trasero a la sala que no sé qué más hacer hoy, veremos algo.

Pero cuando Soobin ve la mesa y los tres cojines que están por ahí, voltea a verlo.

—Sí, ahí, me gusta mi sala pequeña, no entiendo por qué tendría una más grande, no veo mucha tele.

—Oh, sí, entiendo.

Soobin mordió sus labios cuando vio a la hermana menor de Kai en la sala sacando algún videojuego.

Estaba nervioso. Que la hermana del pelinegro estuviera en el departamento y que el otro no la hubiera echado de la situación ni del departamento quería decir que confiaba en el y que tal vez, podía ir serio.

La forma en la que el mayor lo abrazaba contra el y lo besaba con esa fuerza, con alguna ternura que después de unos dos o tres suaves besos se convertían en unos fuertes y llenos de lujuria que los dos querían callar antes de que los comiera por completo, aunque ya lo había hecho.

Era la forma en que el otro parecía cuidarlo, de una forma suave para después ser fuerte y sensual.

Se sentía afortunado, lo hacía, demasiado.

El rubio se sentó en el cojín que estaba al lado del chico y vio el control. Kai tenía una PS4 en su departamento y se hizo raro de un chico que no sabía nada sobre el tema, pero bueno, el otro día había tenido una pista sobre esó.

Así que cuando el chico se acercó con los ojos bien abiertos y se sentó al lado del rubio, este se acercó y susurró en su oído.

—Luego te envío mi ID para que me agregues y podamos jugar Minecraft juntos, ¿Si? —Kai sólo tuerce sus ojos pero ríe, asintiendo, sintiéndose aliviado porque Soobin no lo invadió de preguntas.

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