Capítulo 6

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—Después de pizza un rico helado, Hyuka.- —El rubio sólo tragó saliva al ver al nombrado comenzar a chupar la paleta, riendo, y el desvió la mirada cuando el pelinegro volteó a verlo.
—Uhm... yo...

—Binnie, ¿Quieres helado de banana, y me das helado de fresa? —El menor asintió mientras le intentaba ceder la paleta rosa, pero cuando sintió los labios del mayor en los suyos sólo abrió más sus ojos, sintiéndose debil.

Sólo fue un pequeño piquito pero aún así Soobin se sentía en el cielo. Sólo notó cómo Hueningkai se separaba un poco, relamía sus labios atrevidamente, e hizo un puchero. —No probé bien, ¿Puedes darme más?

Pero al ver al chico conejito con sus mejillas sonrosadas, sus ojos parpadeando cada segundo y sus labios rosados, rió.

—¿Nunca diste un beso francés? ¿Y la chica que besaste en la secundaria?

—¡Fue un reto, fue un roce de labios! —Kai rió negando, pero se acercó al menor, acunó su rostro, y enfrente de el volvió a chupar su helado, viendo cómo el menor dirigía su vista rápida a sus pantalones y tragó saliva.

—Abre tu boca, sólo un poco, Binnie. —Sus labios entreabiertos, el mayor tomó la nieve del otro y lo llevó a esos labios, embarrando un poco de la nieve que se derretía poco a poco. Cuando fue suficiente, la puso en su envoltura, lo dejó en la mesa, y se le acercó.

Sólo que Soobin no esperó que el mayor literalmente metiera su lengua en su boca y comenzara a acariciar la suya. No sabía cómo reaccionar. No quería moverse porque el pelinegro estaba sosteniendo su rostro, no quería sostener su cintura porque no sabía si eso iba a incomodar al mayor, pero cuando este sujetó sus manos y los llevó a su pecho, gimió en los labios contrarios, suspirando un poco.

Se separó, llevando su mano a su boca y la miró fijamente, pero Kai al ver que tenía sus cejas alzadas se preocupó.

—Dios... ¿Te hice sentir incómodo? Lo siento, Binnie, es sólo que me diji-

—No, no es eso... es sólo que es mi primera vez... haciendo todo esto... a los 17 iba a tenerlo pero una chica al ver mi miembro me dejó y esparció el rumor en toda la escuela, y tengo miedo de que sea igual contigo y... volver a tener que cambiarme de escuela. —El mayor se le acercó y comenzó a acariciar sus hombros mientras la escuchaba llorar casi en silencio, y comenzó a susurrar.

—No-no pasará eso conmigo, ya sabes, Binnie, que sé lo tuyo desde que nos conocemos, ¿Me he burlado? No... es más, quiero chúpartela en este instante y sé que será lo más grande que chuparé en mi vida...

Que vergonzoso. El verdadero Kai era el que lo estaba consolando y no el tierno e inocente chico que no ha tenido novio ni conversaciones pervertidas. El pelinegro al darse cuenta de eso rió nervioso, volviendo a abrazarlo.

—Sabes que no me burlaré de ti, Binnie, sé lo tuyo, soy de tus amigos de confianza, conmigo no pasará eso... si gustas puedo ir a jalarle el pelo a esa chica por ser tan bruta...

El rubio levantó su mirada y lo vio, sonando su nariz, asintió.

—Gracias por subirme los ánimos, Hyuka, no es necesario que hagas eso, ya pasó, pero me sigue afectando algo...

Y Hueningkai asintió, viendo fijamente a Soobin limpiar sus lágrimas con una servilleta.

Había pensado que por ser un friki aceptaría a los segundos para recibir la primera y mejor mamada de su vida, pero ahora veía, que era alguien realmente inseguro y apenas se estaba abriendo sexualmente.

Tragó saliva mientras lo abrazaba, y suspiró.

Tendría que hacer al rubio superar algunas cosas, todo por una polla.
Pero cuando su vista bajó al pantalón del otro y notó ese gran bulto, tragó saliva. Sí, todo por ESA polla.

 Sí, todo por ESA polla

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𝐼𝑐𝑒 𝐶𝑟𝑒𝑎𝑚 - 𝑆𝑜𝑜𝑘𝑎𝑖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora