Viejos huesos en llamas

39 : Una nueva familia

Una nueva familia. 

Se acuesta en el catre por el simple hecho de acostarse sobre él. Para sentirse normal, cierra los ojos. Su incapacidad para dormir le da mucho tiempo para pensar las cosas. Y por una vez estos pensamientos apresurados no le causan pavor. Son confusos y extraños, pero vagamente tranquilizadores. 

Ella puede tener... ella tiene una familia. 

Es una familia pequeña. Es una familia extraña. Pero es innegable que es una familia. Uno sin condiciones ni salvedades. Y todo ello a pesar de sus errores y sus pésimas primeras impresiones. 

Ella rueda sobre su costado y comienza a tratar de ordenar las cosas en su mente. Ella piensa que tiene cosas en su infancia en orden cronológico. Fue más fácil: hubo un tiempo antes de que Yuzu se asustara y un tiempo después. Ella sabe que la madre se había ido antes de la cicatrización. Ella sabe que cualquier cosa que implique comenzar fuera de la Capital, aunque todavía no puede recordar el nombre de la ciudad, especialmente las cosas que ocurren fuera del suelo de la Nación del Fuego ocurrieron después de que su padre le pidió que fuera a traer a Yuzu a casa. 

Lentamente, se encuentra reconstruyendo el orden de todo lo que sucedió después de haber sido enviada a esa misión. Hubo un tiempo antes de conquistar Ba Sing Se y la era posterior. Y a partir de ahí, estaba el tiempo antes del cometa de Sozin y el tiempo después. Esto es un poco más fácil de distinguir: durante mucho tiempo, su cabello había sido una buena indicación.

Sin embargo, las cosas mundanas son más difíciles de poner en orden. Hay algunos eventos que no parecen encajar en ninguna parte o pueden encajar en todas partes. Isla Ember, por ejemplo. No puede por su vida darse cuenta de cuándo habría tenido tiempo de ir allí, pero tenía lo mismo...

es enloquecedor 

Este es el pensamiento que está dando vueltas en su cabeza cuando Hama finalmente se mueve. Todavía está oscuro, pero la mujer está estirando sus viejos huesos y deambulando hacia la chimenea para desayunar. Ella echa una mirada por encima del hombro, "¿quieres unirte a mí?"

Azula se sienta junto al fuego. La avena con arándanos y frambuesas huele celestial. Está casi segura de que le había gustado antes de morir. Se pregunta si un pequeño arándano podría doler. Pero ella no quiere perder un día entero para averiguarlo.

"He tenido noticias de Kohan". Hama habla después de terminar la mitad de su avena. “Los dos pensamos que sería útil volver a Honoki. Conseguiremos algunos suministros para empezar a arreglar verdaderamente este desastre. Hace un gesto hacia las tablas sueltas sostenidas sobre el agujero en el suelo por una gran roca y el techo, que ahora solo gotea peor.

No es una hazaña agradable pensar en volver a Honoki luciendo y sintiéndose más devastada que nunca, pero supone que valdría la pena reparar esos daños de una vez por todas. A ella tampoco le importaría volver a ver a Quin-Shaw. "¿Nos iremos hoy?"

“Idealmente, sí”. Hama responde. Si las lagartijas-mangostas llegan hoy.