El Placer en la Oscuridad [2]

El tutor (part1)

—Ha estado muy seria, señorita Lía; ¿se siente bien?

Tardo unos segundos mas de lo normal para levantar la vista y mirar al pequeño niño Tete, que ya no me parece tan pequeño ni tan inocente. Lo observo, tratando de averiguar algún detalle que se me haya escapado antes, pero en realidad, él luce como un niño inocente y honesto.

Respecto a su pregunta, quiero responderle que he escuchado lo que ha dicho esta mañana y que me gustaría que me dijera toda la verdad. Pero Tina me de un leve golpe por debajo de la mesa y termino asintiendo con la cabeza.

Y es que me sentí tan desconcertada, asustada y traicionada, que tuve que despertarla en cuanto llegué de nuevo a la habitación. Ella intento calmarme diciendo que probablemente haya escuchado mal, o que quizá todo esto era un malentendido... Pero después mencione a Dan y ella casi va corriendo a enfrentarlos a todos.

¿Cómo es que el pequeño Teodoro, un chico tierno, amable y que hasta el día de ayer pensaba que era honesto, ha hecho esto? ¿Cómo es que él ha ocultado decir que conoce al Ladrón?

De pronto recuerdo la historia que me ha contado aquella vez que vinimos solos a la cafetería: Un chico me encontró y me empezó a hacer platica. Era bastante extraño, porque me hablaba como si nos conociéramos de toda la vida y me hizo sentir bien.

¡Claro! Entonces mis sospechas eran ciertas. Teodoro se encontró con el Ladrón ese día y quizá en agradecimiento o yo que se, hicieron algún trato para acercarse a nosotros. Ahora todo tiene sentido.

—¿Luiggie siempre no vendrá?

—Él todavía no se siente con ánimos de salir, pero dijo que mañana estaría en clases sin falta —Se termina de beber el licuado, después se limpia la comisura de sus labios educadamente—. Se veía bien a pesar de todo. Solo pidió un día mas para estar solo.

He soltado un fuerte suspiro involuntariamente, atrayendo la mirada de ambos. Me siento cansada mentalmente. Ahora mas que nunca deseo alejarme del campus y olvidar todo esto, aunque sea por un momento.

—Lo siento, debo irme.

Tete ha hecho un gesto de asombro, sabe que algo me pasa, pero ni siquiera se imagina que lo he descubierto. Tina solo me mira con pena y asiente con la cabeza. En serio quiero salir de aquí.

Salgo del lugar sin saber a donde ir. Realmente no hay un lugar aquí al que desee ir. La cabeza comienza a punzarme mientras todo lo acontecido comienza a atormentarme. Mi mente me proyecta una mezcla de voces donde solo puedo escuchar a Linda, Maxwell y Teodoro.

He decidido tomar asiento en la primera banca con sombra que he visto. Saco el móvil y lo coloco frente a mí. No sé qué estoy esperando, así que solo lo dejo ahí y me masajeo la sien. Me masajeo duro, como si así lograra alejar todo el caos que hay en mi cabeza.

Me masajeo durante varios minutos, pero el ruido que me rodea no me permite relajarme, así que opto por irme a esconder a mi habitación. Apago el móvil. No quiero que nadie me hable, solo quiero dormir y no despertar en varios días.

El ligero sonido de unos ronquidos me hace despertar de golpe. Tardo unos minutos en distinguir a Tina durmiendo del otro lado de la cama.

Me siento mas tranquila al ver que después de todo, no estoy sola.

...

Luiggie no llego a las primeras clases, situación que nos tiene muy preocupada. Tampoco contesta el móvil ni nos atendió cuando fuimos a buscarlo.