¿Luiggie?

392 34 7
                                    


Dan abaniquea aire con sus manos. Supongo que cree que me desmayare o algo así, pero me mantengo. Confundida, pero lo hago. Y entonces me doy cuenta de que siempre tuvimos la razón: Well es parecido a Ryan porque son familia.

—No puedo creerlo. Bueno, si puedo, porque esos dos se parecen. Pero Well me conto una historia muy diferente... —Dan me interrumpe cortésmente.

—No sé qué te ha contado, pero te repetiré de nuevo que eso no me corresponde a mí decírtelo. Ella solo me pidió que te cuidara y es lo que hare.

Me froto la cara con ambas manos de lo frustrada de que me siento. Toda esto es demasiado y conforme voy repasando lo que se han gritado, el dolor de mi cabeza aumenta. Quisiera golpear a Dan por no decirme todo lo que está pasando, porque sé que merezco saberlo. Ellos me han involucrado y ni siquiera sé de qué va o que papel represento realmente en esta historia.

—Estas involucrado con los Fightmaster y con el Ladrón. Es extraño, ¿no lo crees?

— ¿Qué quieres con eso?

—Que durante algún tiempo, pensamos que Ryan podría ser el Ladrón.

Dan alza ambas cejas y sonríe a boca cerrada.

—He escuchado hablar mucho sobre él aquí y no suena a nada como mi jefe. ¿Por qué piensas que podría ser él? —Y los recuerdos vuelven a bombardear mi cabeza. Niego con la cabeza, tratando de desvanecerlos, pues ya no pienso seguir con este tema—. De verdad intento ponerme en tus zapatos y puedo sentir el estrés que todo esto te provoca, pero el amor a veces es raro y complicado.

—Estoy cansada de esto, Dan. Esta historia se está poniendo peor y no le veo un final —El nudo en la garganta se ha disipado y mi vista se ha puesto borrosa. Intento aspirar profundamente pero siento algo en el pecho que me lo prohíbe y es horrible. Dan parece compadecerse de mí y me aprieta levemente el hombro—. A veces solo quisiera irme a casa y hacer como que nada de esto paso.

El chico no dice nada pero se ve afectado. Puedo ver que quiere hablar pero hay algo que lo detiene. Supongo que es su gratitud hacia él, lo que le impide decirme todo. Y sobre los Fightmaster... No sé cómo hemos llegado aquí, aun cuando ya intento explicarlo.

—Intentare ayudarte. Hablare con mi jefe para poder hacer algo al respecto. Algo "normal" y que te haga sentir bien, ¿de acuerdo? —dice de pronto y para mi sorpresa. Pero se levanta y se va, de pronto y para mi lentitud, no he alcanzado a decirle algo

Por mi parte, he tomado una bocanada de aire y me he limpiado el rostro. Intento reponerme, recordando de pronto que tengo un mensaje de mi Ladrón. Pero cuando he revisado, el mensaje ha desaparecido. Lo busco por bandeja y notificaciones, pero ha desaparecido.

¿Lo habré imaginado?

Me pongo de pie guardando el móvil, y voy dispuesta a buscar a Well, quien estoy segura podrá decirme algo sobre lo que acaba de pasar. Pero para mí mala suerte, él no está en su habitación, ni biblioteca, ni mucho menos en su lugar del trabajo. Royal Holloway es gigantesco, así que comienzo a cansarme de buscarlo.

— ¡Aquí estás! ¿Se puede saber dónde te has metido? Dijiste que llamarías a tu mamá y después ya no supimos de ti.

Abro la boca para responderle a mi amiga, pero Luiggie se adelanta a tomarme de la mano y me arrastra diciendo que se hace tarde para arreglarme. Me guardo todo el caos y lo obedezco. Me han llevado a mi antigua habitación, donde medio salón estaba usándolo como vestidor y salón de belleza.

— ¡Por el amor de Dios, Kat, te dije que usaras algo dorado! ¡Y al menos cubre tus pezones, que este evento es serio, mujer! —Chilla Zu, quien por un segundo, ha actuado como la Diva.

El Placer en la Oscuridad [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora