LOS JUGUETES DE SANA

X

Nayeon comenzó a despertar, su cabeza le dolía y su visión era borrosa. Sacudió su cabeza y ya estaba algo conciente, trato de moverse pero al parecer algo se lo impedía; estaba atada a una silla con cadenas y candado. Intento mover sus manos o pies pero era inútil, noto que el cuarto solo estaba iluminado por la misma luz que iluminaba su asiento. La luz lastimaba sus ojos pero le ayudo a ver su situación.

-¿Jeonguie?- preguntó al no ver a la chica por ningún lugar.

-Creo que Jeong aún está dormida.- respondió en el fondo una voz familiar.

-¡¿Quien eres?!- exclamó.- ¡Muestrate!

-¿Que cara pongo?- se escucharon pasos aproximándose hacia su lugar, cuando la persona logró acercarse lo suficiente a la  luz, una figura femenina se situó frente a Nayeon. Aquella persona vestía una extraña capa cubriendo su cuerpo y lo peor era que llevaba una máscara pero parecía ser de piel humana.- ¿Te agrada está cara? Es de la chica de cabello azul, Ryujin ¿La conociste no?

-¿Q-quien eres...?- fue lo único que Nayeon pudo pronunciar.

-Dejaremos que Jeong despierte y contestaré todas sus preguntas.- respondió la mujer al encender una luz que mostraba a Jeongyeon sujetada de pies y manos sobre una plataforma de metal. Poco a poco Jeongyeon comenzó a despertar de la misma forma que Nayeon, se veía confusa y cansada.

-D-donde estoy...?- despertó.

-Jeongie...- exclamó Nayeon preocupada.

-Bueno ya que están despiertos...- dijo la mujer, se quitó la máscara que tenía y mostró su verdadero rostro. Jeongyeon estaba en shock al ver el rostro de la mujer pero Nayeon no mucho, supo que era ella, era horrible pero lo sabía, lo que no sabía era por qué.

-No...- dijo Jeongyeon.- ¿Sana?...

-Ya es hora de comenzar.- exclamó la Japonesa mirando malignamente a estas dos. Se alejo nuevamente y tomó, lo que según ellos creyeron, una silla y se sentó frente a ellas para mirarlos fijamente.- Bueno ¿Por qué vinieron aquí?

-Sabia que tú tenías que ver algo con los asesinatos, no quería creerme pero lo sospeche.- respondió nayeon.- ¿Por qué sana? ¿Que es lo que te hicimos?

-¿Que me hicieron?... ¡¿QUIERES SABER QUE ME HAN HECHO?!- grito frente a ella- Nunca he conocido el amor... Jamás he sabido que se siente y cuando logré encontrar el amor... Me lo quisieron arrebatar... Eso es lo que ah pasado...

-No te entiendo Sana...- sollozó jeongyeon.- ¿Que quieres decir con todo eso?...- Sana se levantó de la silla, se encamino para tomar su libreta y volvió a tomar asiento.

-Cuando era más pequeña mis padres solían pelear mucho, mi padre pocas veces llegaba a golpear a mi madre y a mi...

Hace 10 años...

Sana estaba encerrada en su cuarto, había estado ahí por dos horas pegada a la puerta escuchando los gritos de sus padres, siempre era lo mismo. Cada noche su padre llegaba estresado y se desquitaba con ellas. Jamás le hacían caso y eso había llegado a convertir a Sana en alguien reservada.

Esa noche su padre golpeó a su madre tanto que fue a dar al hospital, al interrogar a su madre ella dijo que se había accidentado con Sana, tan solo era una niña y no sabía si decir la verdad, así que mintió y aclaro que efectivamente su madre había tenido un accidente. Luego de unos años se arrepintió de no decir la verdad. Cuando ella tenía 15 años descubrió su avariciosa ambición.

-¡¿Dónde estabas?!- preguntó su padre furioso.

-eso no te incumbe.- respondió a secas, su padre le iba a dar un golpe pero su madre intervino